La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco, que puede ocurrir como complicación de varios tipos de infecciones en el cuerpo, causando síntomas como dolor de pecho, dificultad para respirar o mareos.
Normalmente, la miocarditis ocurre durante una infección viral, como la gripe o el sarampión, pero también puede ocurrir cuando existe una infección bacteriana o micótica, lo cual generalmente es necesario porque en estos casos la infección está muy avanzada. La miocarditis también puede deberse a enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico, el uso de ciertos medicamentos y el consumo excesivo de alcohol, por ejemplo.
La miocarditis es curable y generalmente desaparece cuando cesa la infección; sin embargo, cuando la inflamación del corazón es muy severa o no desaparece, puede ser necesario permanecer en el hospital.
Principales síntomas
En casos más leves, como durante un resfriado o una gripe, por ejemplo, la miocarditis no causa ningún síntoma. Sin embargo, en los casos más graves, como una infección bacteriana, puede ocurrir lo siguiente:
- Dolor de pecho;
- Ritmo cardíaco irregular;
- Sensación de falta de aire
- Fatiga excesiva;
- Hinchazón de piernas y pies;
- Mareo
Por otro lado, los niños pueden experimentar otros síntomas como fiebre, respiración acelerada y desmayos. En estos casos, se recomienda que consulte a un pediatra de inmediato para evaluar el problema y comenzar el tratamiento adecuado.
Debido a que la miocarditis ocurre durante la infección, los síntomas pueden ser difíciles de identificar y por este motivo se recomienda acudir al hospital cuando los síntomas duren más de 3 días, ya que debido a la inflamación del músculo cardíaco, el corazón tiene dificultades para bombear correctamente. . sangre, que puede causar arritmias e insuficiencia cardíaca, por ejemplo.
Miocarditis y SOVID-19
La miocarditis es una condición que puede ocurrir como consecuencia de SOVID-19 porque, en algunos casos, la presencia del virus parece causar daño al corazón como resultado de la respuesta inmune inflamatoria. Como resultado, las personas con SOVID-19 pueden tener síntomas de miocarditis, como respiración rápida y difícil, dolor en el pecho y palpitaciones.
Vacunación contra SOVID-19
También se han informado algunos síntomas de miocarditis en personas que han tomado ambas dosis de SOVID-19, que consiste en ARNm, como en el caso de las vacunas Pfizer y Moderna.
Sin embargo, la manifestación de esta complicación es rara y se ha confirmado que los pacientes que han tenido miocarditis tras la vacunación se han recuperado rápidamente, por lo que la vacuna sigue siendo recomendada por la OMS. En presencia de signos y síntomas que indiquen miocarditis después del uso de estas vacunas, se recomienda consultar a un médico. Obtenga más información sobre las vacunas COVID-19.
Cómo se confirma el diagnóstico
Cuando se sospecha miocarditis, su cardiólogo puede ordenar ciertas pruebas, como una radiografía de tórax, un electrocardiograma o un ecocardiograma para identificar cambios en la función cardíaca. Estas pruebas son especialmente importantes porque los síntomas solo pueden ser causados por una infección en el cuerpo sin un cambio en el corazón.
Además, generalmente se requieren algunas pruebas de laboratorio para confirmar la función cardíaca y la posibilidad de infección, como VSG, PCR, leucograma y concentración de marcadores cardíacos, como CK-MB y troponina. Obtenga más información sobre las pruebas cardíacas.
Cómo tratar la miocarditis
El tratamiento generalmente se realiza en casa con reposo para evitar el exceso de trabajo del corazón. Sin embargo, durante este período, la infección que causó la miocarditis también debe tratarse adecuadamente y, por este motivo, puede ser necesario tomar antibióticos, antifúngicos o medicamentos antivirales.
Además, si se presentan síntomas de miocarditis o si la inflamación afecta el funcionamiento del corazón, su cardiólogo puede sugerir el uso de ciertos medicamentos como:
- Medicamentos para la hipertensión arterial. como captopril, ramipril o losartan: relajan los vasos sanguíneos y facilitan la circulación sanguínea, reduciendo síntomas como dolor de pecho y dificultad para respirar.
- Bloqueadores beta, como metoprolol o bisoprolol: ayudan a fortalecer el corazón controlando los latidos cardíacos irregulares;
- Diuréticos como furosemida: elimina el exceso de líquido en el cuerpo, reduce la hinchazón de las piernas y facilita la respiración.
Por otro lado, en los casos más graves donde la miocarditis provoca muchos cambios en el funcionamiento del corazón, puede ser necesario permanecer en el hospital para recibir medicamentos por vía intravenosa o colocar dispositivos similares a marcapasos que ayuden al corazón a funcionar.
En casos raros donde la inflamación del corazón es potencialmente mortal, puede ser necesario un trasplante de corazón urgente.
Posibles complicaciones
En general, la miocarditis desaparece sin ninguna consecuencia, lo cual es muy común incluso cuando la persona no sabe que tiene este problema en el corazón.
Sin embargo, cuando la inflamación del corazón es muy severa, puede dejar daño permanente al músculo cardíaco, dando lugar a enfermedades como insuficiencia cardíaca o hipertensión. En estos casos, su cardiólogo le recomendará el uso de ciertos medicamentos que deben usarse durante ciertos meses o durante toda la vida, dependiendo del peso.
Obtenga información sobre los medicamentos de uso común para tratar la presión arterial alta.