El shock cardiogénico ocurre cuando el corazón pierde la capacidad de bombear sangre adecuada a los órganos, lo que provoca una reducción significativa de la presión arterial, falta de oxígeno a los tejidos y acumulación de líquido en los pulmones.
Este tipo de shock es una de las principales complicaciones del infarto agudo de miocardio y, si no se trata, puede provocar la muerte en casi el 50% de los casos. Así, en caso de sospecha de shock cardiogénico, es muy importante acudir al hospital de inmediato para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.
Los principales signos y síntomas.
Los síntomas que pueden indicar un posible shock cardiogénico son:
- Respiración rápida;
- Aumento excesivo de la frecuencia cardíaca;
- Desmayo repentino;
- Pulso débil;
- Sudando sin razón aparente;
- Piel pálida y miembros fríos;
- Cantidad reducida de orina.
En los casos en los que hay acumulación de líquido en los pulmones o edema pulmonar, pueden producirse dificultad para respirar y ruidos respiratorios anormales, como falta de aire, por ejemplo.
Debido a que el shock cardiogénico es más común después de un ataque cardíaco, estos síntomas van acompañados de síntomas de un ataque cardíaco, como una sensación de opresión en el pecho, hormigueo en el brazo, un nudo en la garganta o náuseas. Obtenga más información sobre los principales signos y síntomas que pueden indicar un ataque cardíaco.
Confirmación del diagnóstico
El diagnóstico de shock cardiogénico debe confirmarse lo antes posible en un hospital, por lo que en caso de duda es muy importante acudir al servicio de urgencias del hospital de inmediato. Su médico puede ordenar algunas pruebas de diagnóstico, como una prueba de presión arterial, un electrocardiograma o una radiografía de tórax para confirmar el shock cardiogénico y comenzar el tratamiento más adecuado.
Posibles causas de shock cardiogénico
Aunque el ataque cardíaco es la causa más común de shock cardiogénico, otros problemas también pueden causar esta complicación. Otras posibles causas incluyen:
- Enfermedades de las válvulas cardíacas;
- Insuficiencia ventricular derecha;
- Miocarditis aguda;
- Enfermedad de la arteria coronaria;
- Arritmia cardíaca;
- Traumatismo directo al corazón;
- Envenenamiento cardíaco por drogas y toxinas.
Además, en la etapa más avanzada de la sepsis, que es una infección generalizada del cuerpo, puede ocurrir un shock cardiogénico, que siempre resulta en la muerte.
¿Cual es el tratamiento?
El tratamiento del shock cardiogénico suele comenzar en el servicio de urgencias del hospital, pero luego es necesario permanecer ingresado en el hospital en la unidad de cuidados intensivos, donde se pueden realizar diferentes tipos de tratamientos para intentar paliar los síntomas, para mejorar la función cardíaca. y facilitar la circulación sanguínea.
1. Uso de drogas
Además del sérum que se aplica directamente sobre la vena para mantener la hidratación y la nutrición, el médico puede utilizar:
- Medicamentos para aumentar la fuerza del corazón., como noradrenalina o dopamina;
- Aspirina, para reducir el riesgo de formación de coágulos y facilitar la circulación sanguínea;
- Diuréticos, como furosemida o espironolactona, para reducir la cantidad de líquido en los pulmones.
Estos medicamentos también se administran directamente en una vena, al menos durante la primera semana de tratamiento, y luego se pueden tomar por vía oral cuando la condición mejore.
2. Cateterismo
Este tipo de tratamiento se realiza para restaurar la circulación al corazón en caso de un ataque cardíaco, por ejemplo. Para hacer esto, el médico generalmente inserta un catéter, que es un hilo largo y ancho, a través de una arteria, generalmente en el área del cuello o la ingle, en el corazón para eliminar cualquier coágulo y permitir que la sangre fluya de regreso. Obtenga más información sobre cómo se realiza el cateterismo y para qué sirve.
3. Cirugía
La cirugía generalmente se realiza solo en los casos más graves o cuando los síntomas no mejoran con el uso de medicamentos o cateterismo. En estos casos, la cirugía se puede utilizar para reparar una lesión cardíaca o para realizar un bypass cardíaco, en el que el médico inserta otra arteria en el corazón para que la sangre pueda pasar a través de una región libre de oxígeno debido a la presencia de un coágulo.
Cuando la función cardíaca está gravemente afectada y ninguna técnica funciona, la etapa final del tratamiento es someterse a un trasplante de corazón, pero aún es necesario encontrar un donante compatible, lo que puede ser bastante complicado. Obtenga más información sobre los trasplantes de corazón.
Las principales complicaciones
Las complicaciones del shock cardiogénico son la falla múltiple de órganos vitales como los riñones, el cerebro y el hígado, que es responsable de la mayoría de las muertes de pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos. Estas complicaciones pueden evitarse siempre que el diagnóstico y el tratamiento sean oportunos.