La enfermedad de las arterias coronarias se caracteriza por el depósito de placa en las pequeñas arterias del corazón que llevan sangre al músculo cardíaco. Cuando esto sucede, las células del músculo cardíaco no reciben suficiente oxígeno y dejan de funcionar correctamente, lo que provoca síntomas como dolor de pecho constante o fatiga leve.
De igual forma, cuando una de estas placas se fragmenta, se produce un conjunto de procesos inflamatorios que resultan en la obstrucción vascular, impidiendo el flujo sanguíneo al corazón y provocando complicaciones graves como angina de pecho, infarto, arritmia. e incluso muerte súbita.
De esta forma, es importante prevenir la aparición de esta enfermedad de las arterias coronarias o, si ya existe, prevenir su agravamiento. Para ello, es importante tener una dieta equilibrada y mantener la práctica de ejercicio físico. Incluso puede ser necesario utilizar algún medicamento recetado por un cardiólogo.
Principales síntomas
Los síntomas de la enfermedad de las arterias coronarias están relacionados con la angina, que es una sensación de dolor en forma de opresión en el pecho que dura de 10 a 20 minutos y puede irradiarse a la barbilla, el cuello y los brazos. Sin embargo, la persona puede presentar otros signos y síntomas como:
- Fatiga por esfuerzo físico ligero;
- Sensación de falta de aire
- Mareo;
- Sudor frio;
- Náuseas y / o vómitos.
Estos signos a menudo son difíciles de identificar porque tienden a aparecer gradualmente, lo que los hace más difíciles de detectar. Por este motivo, es habitual que la enfermedad coronaria se identifique cuando ya se encuentra en un estadio muy avanzado o cuando provoca una complicación grave, como un infarto.
Las personas con factores de riesgo, como colesterol alto, diabetes o un estilo de vida sedentario, tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad; por lo tanto, deben someterse a controles frecuentes con un cardiólogo para determinar si tienen riesgo de sufrir una complicación grave y, si es necesario, iniciar el tratamiento lo antes posible.
¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar?
El diagnóstico de enfermedad coronaria debe ser realizado por un cardiólogo y generalmente se inicia con una evaluación de riesgo de enfermedad cardíaca, que incluye una revisión del historial médico, así como una evaluación de la presión arterial y los niveles de colesterol en sangre mediante un análisis de sangre.
Además, si lo considera necesario, el médico podrá solicitar pruebas aún más específicas, como electrocardiograma, ecocardiograma, coronariografía, pruebas de esfuerzo, tomografía computarizada y otros análisis de sangre. Estas pruebas ayudan no solo a diagnosticar la enfermedad coronaria, sino también a descartar otros posibles problemas cardíacos.
Descubra qué pruebas ayudan a identificar problemas cardíacos.
¿Quién está más en riesgo?
El riesgo de desarrollar enfermedad de las arterias coronarias es mayor en personas que:
- Ellos fuman;
- Tiene presión arterial alta;
- Tiene colesterol alto;
- No hacen ejercicio de forma regular;
- Tienen diabetes.
De esta forma, la mejor forma de evitar el desarrollo de este tipo de enfermedades es llevar un estilo de vida saludable, que incluya hacer ejercicio al menos 3 veces por semana, evitar fumar, beber o consumir drogas y una dieta variada. y equilibrado, bajo en grasas y alto en fibra y vegetales.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la enfermedad coronaria incluye ejercicio físico regular, alivio del estrés y una buena dieta, evitando los alimentos grasos o azucarados; además de evitar otros factores de riesgo de la enfermedad como fumar o beber alcohol, por ejemplo.
Para ello, el tratamiento generalmente es dirigido por un cardiólogo, quien también evalúa la necesidad de comenzar a usar medicamentos para controlar el colesterol, la hipertensión o la diabetes. Estos medicamentos deben usarse de acuerdo con las instrucciones del médico y durante toda la vida.
Por otro lado, en los casos más graves, puede ser necesario realizar algún tipo de cirugía para realizar un cateterismo cardíaco y, si es necesario, una angioplastia para colocar una red en el vaso o incluso una cirugía de revascularización mediante la colocación de puentes de leche y safena. .
Prevención de la enfermedad coronaria.
La prevención de la enfermedad coronaria se puede realizar mediante buenos hábitos de estilo de vida, como dejar de fumar, comer bien, hacer ejercicio y reducir los niveles de colesterol. Los niveles adecuados de colesterol son:
- HDL: por encima de 60 mg / dL;
- LDL: por debajo de 130 mg / dL; tener menos de 70 años para pacientes que ya han tenido un infarto o que tienen diabetes, hipertensión arterial o tabaquismo, por ejemplo.
Las personas que tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedad coronaria, además de adoptar un estilo de vida saludable, deben ser controladas por un cardiólogo al menos una o dos veces al año.