El zumbido en los oídos, también conocido como tinnitus, es una percepción desagradable que puede ocurrir en forma de sonido, chasquido, chasquido, crujido, cascadas o cigarras, que pueden ser leves, escucharse solo durante el silencio o intensamente para sobrevivir. durante todo el día.
Esta afección puede afectar a cualquier persona, pero a lo largo de los años se ha vuelto más común en las personas mayores. El tinnitus es causado principalmente por lesiones en los oídos, infecciones, traumatismo craneoencefálico, intoxicación por drogas o el propio envejecimiento.
Además, esté atento a los síntomas que puedan acompañar al tinnitus, como mareos, pérdida del equilibrio o audición, y consulte a un otorrinolaringólogo para solicitar pruebas y sugerir el tratamiento más adecuado, que puede incluir la eliminación de cera, el uso de antibióticos para tratar una posible infección. o cirugía para corregir un posible cambio de oreja, por ejemplo.
Las principales causas del tinnitus son:
1. Exceso de cera en los oídos
El exceso de cerumen puede provocar obstrucción del canal auditivo y zumbidos, entre otros síntomas como hipoacusia, dolor o picor en el oído, o mareos, por ejemplo.
La cera producida en el oído tiene la función de protección frente a la humedad, infecciones, golpes o la entrada de cuerpos extraños, pero algunas infecciones en el oído e incluso el envejecimiento natural del cuerpo pueden incrementar la producción de cera o provocar endurecimiento. , causando la obstrucción del canal auditivo.
Hacer: Se debe consultar a un otorrinolaringólogo para limpiar el oído y, si es necesario, indicar el uso de gotas de medicación para evitar la formación excesiva de cera o el uso de antibióticos para tratar la infección. Nunca use una bola de algodón o un hisopo para quitar la cera, ya que puede empujar la cera hacia el oído y causar pérdida de audición.
2. Exposición a sonidos fuertes
La exposición a sonidos muy fuertes, como escuchar música a un volumen alto con frecuencia, principalmente con auriculares, o ir a un concierto o espectáculo donde el sonido es muy alto, puede dañar las células ciliadas que recubren los oídos, provocando tinnitus, que generalmente mejora. horas. Sin embargo, en algunos casos, el tinnitus puede durar de 1 a 2 semanas.
Hacer– Se debe consultar a un otorrinolaringólogo para una evaluación auditiva si el timbre no mejora después de la exposición a un sonido fuerte dentro de las 48 horas o se acompaña de otros síntomas, como pérdida de audición o mareos, por ejemplo.
3. Infección de oído
La infección del oído puede ser causada por bacterias, hongos o virus, provocando un cambio en la presión del oído debido a la acumulación de líquido en el oído medio, ubicado detrás del tímpano, provocando zumbidos, dolor, sensación de presión en los oídos e incluso la formación de pus.
Cuando es causado por una infección, el zumbido puede ir acompañado de fiebre, enrojecimiento o la presencia de líquido amarillo o blanco en el oído, por ejemplo.
Hacer: Se puede aplicar una compresa tibia en el oído afectado para aliviar el dolor o la incomodidad y debe ser evaluado por un otorrinolaringólogo para comenzar el tratamiento, generalmente con gotas antibióticas, que se aplican directamente en el oído afectado.
4. Laberintitis
La laberintitis es una inflamación o infección que afecta al laberinto, ubicado en el oído interno, que al inflamarse puede provocar zumbidos, entre otros síntomas como mareos, náuseas, desequilibrio o malestar general. Esta infección de oído puede ser causada por infecciones virales, diabetes, hipertensión e incluso factores emocionales como el estrés, la ansiedad o la depresión, por ejemplo.
Generalmente, las personas que han tenido episodios previos de laberintitis pueden tener ataques recurrentes de vez en cuando con síntomas que aparecen repentina e intensamente, pero que pueden desaparecer en minutos u horas.
Hacer: Debe descansar lo más posible y someterse a un tratamiento prescrito por un otorrinolaringólogo, que incluye medicamentos como la betahistina, por ejemplo, que pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea al oído y reducir los zumbidos. En el caso de laberintitis por infección, puede ser necesario el uso de antibióticos recetados por un médico. Su médico también puede recetarle ansiolíticos o antidepresivos para tratar la laberintitis emocional.
5. Disfunción temporomandibular
La disfunción temporomandibular es otra causa de tinnitus y se produce debido a un cambio en la articulación que conecta el maxilar con la mandíbula debido a apretar los dientes durante el sueño o un golpe en la zona de la articulación. Además, otros factores que pueden contribuir al desarrollo de la disfunción temporomandibular son cambios en el estado emocional o factores genéticos, por ejemplo.
Esta articulación es la responsable del movimiento de apertura y cierre de la boca, y cuando hay un cambio puede provocar acúfenos, dolor de cabeza o dolor en la mandíbula y el rostro, especialmente al abrir y cerrar la boca.
HacerLa aplicación de compresas tibias en el área de la oreja y la muñeca puede ayudar a reducir el dolor y la incomodidad. Sin embargo, también es importante consultar a un dentista sobre el tratamiento más adecuado, que puede incluir medicamentos antiinflamatorios o analgésicos, e incluso el uso de una pasta de dientes acrílica o una cirugía de muñeca.
6. Enfermedades crónicas
Algunas enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial, la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, el lupus, los accidentes cerebrovasculares o problemas de tiroides como el hipertiroidismo, por ejemplo, pueden provocar tinnitus.
Hacer– Se debe seguir un tratamiento médico para la enfermedad específica que puede causar tinnitus. Además, una dieta rica en alimentos antiinflamatorios como el brócoli, el salmón o las naranjas puede ayudar a aliviar o prevenir el tinnitus. Consulte la lista completa de alimentos antiinflamatorios.
7. Cambios en la estructura del oído.
El zumbido en el oído también puede ser causado por cambios en las estructuras del oído, principalmente malformaciones de los vasos sanguíneos, haciendo que la sangre circule por los vasos sanguíneos con mayor fuerza, provocando zumbidos.
Además, puede haber rigidez en los huesos del oído, denominada otosclerosis, o calambres en los músculos del oído, por ejemplo, que provocan zumbidos o incluso pérdida de audición.
Hacer: Es recomendable consultar a un otorrinolaringólogo quien podrá solicitar pruebas como audiometría o impedancia para confirmar el diagnóstico e indicar tratamiento, que se puede realizar colocando un audífono o mediante cirugía, por ejemplo.
8. Uso de drogas tóxicas para los oídos.
Algunos medicamentos pueden tener un efecto tóxico en los oídos, ya que pueden dañar el oído o los nervios que controlan la audición y provocar tinnitus.
Los fármacos principales que pueden ser tóxicos para los oídos incluyen fármacos antiinflamatorios como el ácido acetilsalicílico, quimioterapéuticos como cisplatino o vincristina, antibióticos como ciprofloxacina o eritromicina o diuréticos como furosemida, como bumetanida.
Hacer: Se debe consultar al médico que recetó el medicamento que causa la intoxicación del oído para evaluar el tratamiento y, si es necesario, cambiar el medicamento por otro que no sea tóxico y no cause tinnitus.
9. Tumores en el cerebro o el oído
La presencia de un tumor en el cerebro o en el oído, como un neuroma acústico, que es un tipo de tumor benigno, puede provocar tinnitus, que puede afectar a uno o ambos oídos, y suele ir acompañado de otros síntomas como dolor u hormigueo o entumecimiento en el oído, cara, dolor de cabeza, mareos o pérdida del equilibrio.
Además, el cáncer de nasofaringe, un tipo de tumor maligno que afecta la parte posterior de las fosas nasales y la boca, también puede causar zumbidos o infecciones de oído e incluso pérdida de audición.
Generalmente, además del zumbido, algunos de los signos que pueden indicar un tumor cerebral o de oído son náuseas, vómitos, alteraciones visuales e incluso convulsiones.
Hacer: Si se sospecha un tumor, se debe consultar a un otorrinolaringólogo, quien solicitará pruebas como resonancia magnética, tomografía computarizada o biopsia para confirmar el diagnóstico e identificar el tipo de tumor. Tras la confirmación del diagnóstico, el otorrinolaringólogo derivará a la persona a un oncólogo para que lidere el tratamiento adecuado, que puede realizarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia.
Consulte otros tipos de tratamientos para los tumores cerebrales.