La vulvodinia, también conocida como vestibulitis de la vulva, es una condición caracterizada por dolor crónico y / o malestar en el área de la vulva que dura al menos tres meses. Además, es común que las mujeres experimenten enrojecimiento y picazón en la zona genital en la vulvodinia, lo que puede confundirse con otras situaciones como dermatosis e infecciones en la zona genital, por ejemplo.
La vulvodinia es una situación bastante incómoda para las mujeres y el dolor puede durar horas o días después del coito. Por lo tanto, es importante consultar a un ginecólogo para una evaluación y se puede recetar el tratamiento adecuado para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Principales síntomas
Los síntomas de la vulvodinia suelen persistir durante más de tres meses y pueden ser constantes o no. Normalmente, el dolor y la incomodidad son más intensos después de las relaciones sexuales y pueden durar horas o días después, lo que dificulta la realización de actividades diarias básicas, como sentarse. Los principales síntomas de la vulvodinia son:
- Dolor al tacto e irritación en la vulva;
- Sensación de enrojecimiento y picazón en el área genital;
- Mayor sensibilidad;
- Sensación de picazón y ardor en la región de la vulva;
- Dificultad para insertar tampones o aplicadores vaginales;
- Dolor durante las relaciones sexuales;
En presencia de estos síntomas, es importante consultar a un ginecólogo para un examen clínico y tacto para identificar puntos sensibles o dolorosos.
Además, suelen ser necesarios estudios que ayuden a descartar otras situaciones como infección genital, dermatosis, neoplasia genital y alteraciones neurológicas, y así confirmar el diagnóstico de vulvodinia e indicar el tratamiento adecuado.
Posibles Causas
Las causas de la vulvodinia aún no están completamente claras, pero se cree que puede ocurrir debido a una combinación de factores, como:
- Dolor neuropático;
- Factores genéticos;
- Problemas o disfunciones del suelo pélvico;
- Cambios hormonales;
- Cambios en las vías nerviosas.
Además, la aparición de esta enfermedad se asocia con otros factores que incluyen fibromialgia, síndrome del intestino irritable, trastorno de estrés postraumático, depresión, migraña o candidiasis recurrente.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la vulvodinia puede variar en función de la intensidad de los síntomas que presente la mujer y tiene como objetivo aliviar los síntomas y promover la calidad de vida, ya que no existe cura.
De esta forma, el tratamiento puede incluir el uso de fármacos estrogénicos, que pueden ayudar a aliviar los síntomas, antidepresivos o antiepilépticos que ayudan a relajar los músculos de la zona. Además, su médico puede sugerir el uso de un lubricante y un anestésico local, como el gel de lidocaína, por ejemplo, antes y durante las relaciones sexuales, y puede usarse en los días en que el dolor es más intenso.
En casos más graves donde no hay mejoría de los síntomas con la medicación, se puede recomendar una operación llamada vestibulectomía. Además, es importante el cuidado diario de los genitales, especialmente aquellos con higiene de la piel y vulva, porque el uso de productos agresivos o irritantes puede empeorar los síntomas.
El tratamiento puede complementarse con fisioterapia ginecológica con ayudas para el suelo pélvico como TENS y ejercicios del suelo pélvico como los ejercicios de Kegel o el pomparismo. Aprenda más sobre el pomparismo.