Cualquiera que sea la causa de los vómitos del niño, cuando tiene un episodio repentino de vómitos sin otros síntomas acompañantes, como fiebre, generalmente no es motivo para acudir al servicio de urgencias de inmediato, ya que los vómitos pueden ser el resultado de una situación temporal como como que es el consumo de alimentos dañados o contaminados, debido a movimientos bruscos después de comer o debido a un virus leve.
Sin embargo, la ansiedad aumenta cuando los vómitos son persistentes, se producen tras la ingestión accidental de medicamentos, o cuando existen otros síntomas acompañantes como fiebre y malestar, y en estos casos se debe consultar a un pediatra o acudir a un hospital de urgencias. Conozca las principales causas de la fiebre en su bebé y cómo reducirla.
Cuando un niño vomita, es necesario tener cuidado en casa para facilitar su recuperación y prevenir la deshidratación. Algunas de estas preocupaciones son:
1. Posición
Sienta al niño, inclina el tronco hacia adelante y apoya la cabeza hasta que cese el vómito, como se muestra en la primera imagen, para facilitar la expulsión del vómito y evitar que el niño se ahogue. En caso de que el niño esté acostado, se debe dejar a un lado hasta que deje de vomitar, lo que evitará que se atragante con su propio vómito.
2. Mantener la hidratación
Después de que el niño vomita, es necesario administrar soluciones de rehidratación oral como Pedialit o Pediatric Electrolyte, que se pueden comprar en una farmacia. Es posible preparar el sérum en casa, aprende paso a paso cómo hacerlo en el siguiente video:
3. Estimular la alimentación
Dentro de 2 a 3 horas después de que el niño vomite, puede comer alimentos ligeros y de fácil digestión, como sopa, jugos, papilla o sopa. Estos alimentos deben consumirse en pequeñas cantidades para facilitar la digestión. Por lo tanto, se deben evitar los alimentos ricos en grasas, como las carnes rojas y los productos lácteos, ya que son más difíciles de digerir. Obtenga más información sobre cómo alimentar a un niño con vómitos y diarrea.
Qué hacer cuando tu bebé vomita
Cuando su bebé vomita, es importante no insistir en amamantar, por lo que en la próxima comida debe amamantar o mamar como lo hace normalmente. Además, cuando se coloca a un bebé en una cuna, se debe mantener de costado, no boca arriba, para que no se ahogue si vomita.
Sin embargo, es importante no interferir cuando el bebé regurgita con vómitos, porque cuando el bebé regurgita la salida de leche es sin esfuerzo y ocurre después de la lactancia, ya en el vómito el retorno de la leche es brusco, en un chorro y provoca sufrimiento. en el bebé.
Cuándo llevar a su hijo a una emergencia
Es necesario consultar a un pediatra o acudir a urgencias cuando, además de los vómitos, el niño o bebé presenta:
- Temperatura alta, superior a 38ºC;
- Diarrea frecuente;
- No puede beber ni comer nada durante el día;
- Signos de deshidratación como labios agrietados, ojos hundidos o una orina leve con un color y olor fuertes. Vea más sobre esto.
Además de esto, aunque el niño o lactante vomite sin fiebre, si el vómito dura más de 8 horas sin tolerar alimentos líquidos, también se recomienda consultar a un pediatra o acudir a un hospital de urgencias. También es importante acudir al hospital cuando la fiebre no desaparece con la medicación.