Verrugas agrietadas: cómo curarlas y cómo evitar que suceda

Las grietas en los pezones aparecen especialmente en las primeras semanas de lactancia, porque el bebé no succiona correctamente. Puede sospechar que el bebé no succiona correctamente cuando deja de succionar y el pezón se aplana, lo que aumenta la probabilidad de agrietamiento y sangrado al día siguiente.

Para curar los pezones agrietados y sangrantes, debe continuar amamantando, pero aún así, debe asegurarse de que su bebé lo esté haciendo bien. Es importante seguir amamantando a pesar de esta situación, ya que el uso de leche materna en los pezones es un excelente remedio natural para su tratamiento.

Si el bebé tiene una infección por hongos en la boca, también llamada rana o algodoncillo, puede haber transmisión del hongo Candida albicans de la boca del bebé a los pezones de la madre, causando una infección por hongos en el pecho. En esta situación, el dolor en el pezón se agrava, manifestándose como una sensación de ardor profundo en los primeros minutos de la lactancia y que permanece hasta que el bebé haya terminado de comer. Pero este dolor puede reaparecer o empeorar cada vez que el bebé succiona de nuevo, lo que lo hace muy incómodo para la mujer. Obtenga más información sobre las ranas o el algodoncillo bebé.

Cómo curar las verrugas agrietadas

Para una curación más rápida de las grietas en los pezones hasta que el bebé haya terminado de alimentarse, deben colocarse unas gotas de su propia leche materna en los pezones y debe dejarse secar de forma natural porque la leche es muy hidratante y contiene todo lo que la piel necesita para sanar.

Sin embargo, su médico también puede recomendar la aplicación de una capa fina de un ungüento llamado lanolina en los pezones al final de la lactancia. Esta pomada se puede comprar en cualquier farmacia, pero debe quitarse con un algodón empapado en agua antes de que el bebé coma.

Mantener sus senos expuestos durante 15 minutos al día mientras amamanta también es una excelente manera de proteger sus pezones y combatir el agrietamiento, pero el mejor momento para exponerse de esta manera es en la mañana antes de las 10 a.m. o después de las 4 p.m., ya que es necesario estar sin protector solar.

En el baño, simplemente coloque agua y jabón en los senos, séquelos con un paño suave y luego coloque las almohadillas en el sostén ya que esto ayuda a que los pezones estén más cómodos y secos, evitando infecciones.

Que no poner en los pezones

Está contraindicado aplicar alcohol, mertiolato o cualquier otro desinfectante en los pezones durante la lactancia para evitar lesionar al bebé. Tampoco se recomiendan bepanteno, glicerina o vaselina.

Cuando hay cambios como llagas en los pezones, todo lo que necesita hacer es continuar amamantando, asegurándose de que su bebé esté amamantando en la posición correcta. Solo se debe aplicar leche materna o ungüento de lanolina en los pezones, ya que ayudan a sanar sin dañar al bebé.

¿Puedo seguir viniendo?

Sí, puede y debe porque de esta forma la leche no se acumula en el pecho provocando más dolor. La leche junto con la sangre se pueden ingerir sin ningún problema, pero si crees que estás sangrando demasiado debes acudir al pediatra. Eche un vistazo a nuestra guía sobre cómo amamantar correctamente.

Cómo evitar las verrugas agrietadas

Para evitar grietas en los pezones durante la lactancia, se recomienda seguir unos sencillos consejos cada vez que el bebé coma, y ​​estos son:

  • Apriete suavemente cada pezón hasta que salga un poco de leche y distribúyala sobre la areola con esta leche para hidratar la piel, especialmente después de que el bebé come;
  • Evite el uso de cremas o ungüentos en los pezones., usar solo si hay grietas y bajo supervisión médica;
  • Use un sostén especial para amamantar y ponerle un protector de pezones, ya que usar el número incorrecto puede interrumpir la producción y extracción de leche;
  • Siempre que sea posible, debe quitarse el sostén y exponer sus senos al sol. para mantener los pezones bien secos, ya que la humedad también favorece el crecimiento de hongos y bacterias.

Las grietas no son causadas por el tiempo que el bebé necesita para comer, sino por la sequedad de la piel y la colocación incorrecta durante la lactancia, para esto la situación debe corregirse rápidamente, el médico o enfermera puede ayudar a la madre a adoptar la posición correcta, evitando así grietas y molestias.

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