Según la OMS, el uso de microondas para calentar alimentos no supone un riesgo para la salud, incluso durante el embarazo, porque la radiación se refleja en el material metálico del aparato y permanece contenida en él sin romperse.
Además, la radiación no penetra en los alimentos, porque el calentamiento se debe al movimiento de las partículas de agua, no a la absorción de los rayos. Por este motivo, cualquier tipo de alimento, como palomitas de maíz o papilla para bebés, se puede preparar en el microondas sin ningún riesgo para la salud.
Cómo las microondas pueden afectar la salud
Las microondas son un tipo de radiación que tiene una frecuencia superior a las ondas de radio, se utiliza en diversos dispositivos de uso diario, permitiendo el funcionamiento de la televisión y el radar, así como la comunicación entre los diferentes sistemas de navegación actuales. De esta forma, son un tipo de frecuencia que se ha estudiado durante varios años para asegurar que son completamente seguros para la salud.
Sin embargo, para estar seguro, la radiación de microondas debe almacenarse por debajo de ciertos niveles establecidos por varios estándares internacionales, por esta razón, cualquier equipo que use microondas debe ser probado antes de que se haga público.
Si la radiación de microondas se libera en niveles elevados, puede provocar que los tejidos del cuerpo humano se calienten e incluso dificulten la circulación sanguínea en áreas más sensibles, como los ojos o los testículos, por ejemplo. Además, la persona debe estar expuesta durante mucho tiempo.
Cómo protege el microondas contra la radiación
El diseño del horno microondas asegura que la radiación no se escape al exterior, pues está construido con material metálico que refleja eficazmente las microondas, manteniéndolas dentro del dispositivo y evitando que pasen al exterior. Además, debido a que el vidrio permite el paso de las microondas, se instala una malla metálica protectora.
Los únicos lugares en el microondas que ocasionalmente pueden emitir radiación son las estrechas aberturas alrededor de la puerta y también los niveles de radiación liberados están muy por debajo de cualquier estándar internacional, lo que los hace seguros para la salud.
Malla adhesiva para puerta
Cómo asegurarse de que el microondas no afecte su salud
Aunque el horno microondas es seguro cuando sale de fábrica, con el tiempo, el material puede descomponerse, permitiendo que pase algo de radiación.
Por eso, para que el microondas no afecte tu salud, es importante tener en cuenta algunos detalles, como:
- Asegúrese de que la puerta se cierre correctamente;
- Compruebe que la malla adhesiva de la puerta no esté dañada., oxidado, agrietado o cualquier otro signo de deterioro;
- Informe cualquier daño al microondas el fabricante o técnico;
- Mantenga limpio el horno microondas, sin residuos de comida seca, especialmente en la puerta;
- Usa tus propios platos de microondas, que contienen símbolos que indican que son apropiados.
En el caso de que un microondas se encuentre dañado, es importante evitar su uso hasta que haya sido reparado por un técnico calificado.