Tumor cerebral: síntomas, tratamiento y consecuencias

Los tumores cerebrales se caracterizan por la presencia y el crecimiento de células anormales en el cerebro o en las meninges, que son membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Este tipo de tumor puede ser benigno o maligno y las causas no están bien definidas, pero puede ocurrir debido a mutaciones genéticas o metástasis de cáncer de otras partes del cuerpo, como el cáncer de mama.

Los síntomas de un tumor cerebral dependen de la ubicación, el tamaño y el tipo de tumor, pero generalmente causan dolor de cabeza intenso, visión borrosa, falta de equilibrio e incluso convulsiones. Obtenga información sobre otros síntomas de un tumor cerebral.

Generalmente, un tumor cerebral no hace metástasis, es decir, no se disemina a otras partes del cuerpo, porque normalmente las células malignas de este tumor se desarrollan y se multiplican en el propio cerebro. La mayoría de los tumores cerebrales son benignos y tienen límites bien definidos, por lo que tienen cura y pueden tratarse con cirugía. Sin embargo, en casos de tumor maligno, el tratamiento puede basarse en quimioterapia, radioterapia o terapia dirigida.

Tipos principales

Los tumores cerebrales se pueden clasificar como primarios y se producen cuando las células anormales se originan en el propio sistema nervioso; o secundario, que ocurre cuando las células anormales del tumor cerebral surgen de otro órgano canceroso, como los pulmones, los riñones, los intestinos o la mama. De esta forma, los principales tipos de tumor cerebral primario son:

  • Meningioma: Se caracteriza por la presencia de un tumor en las meninges, que son membranas que recubren y protegen el sistema nervioso central.
  • Glioblastoma: Es un tipo de tumor cerebral que ataca a las células de la glía, que son las encargadas de ayudar a las neuronas a realizar sus funciones;
  • Astrocitoma: Este tipo de tumor primario ataca las células que sostienen las neuronas, y su gravedad varía según su tamaño y características, pudiendo ser benigno o maligno;
  • Meduloblastoma: Es el tipo de tumor más común en los niños, ataca el cerebelo y normalmente tiende a responder positivamente al tratamiento.
  • Adenoma pituitario: Se caracteriza por un ataque a la glándula de la base del cerebro, la glándula pituitaria, provocando efectos en todo el organismo.

También existen los ependimomas, que son un tipo de tumor cerebral que se desarrolla a partir de las células ependimarias, que son responsables del revestimiento del tubo neural, el tejido que recubre el sistema nervioso.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de un tumor cerebral varía según el tamaño, el tipo y la extensión del tumor y también depende de si el tumor se ha diseminado a otras partes del sistema nervioso central, y el oncólogo puede sugerir diferentes tipos de tratamientos, como los siguientes opciones:

1. Quimioterapia

La quimioterapia es un tipo de tratamiento que implica la administración de medicamentos por vía intravenosa a través de un catéter para destruir las células tumorales que están causando el tumor cerebral. Los fármacos más utilizados para estos casos son la carmustina y la temozolomida, que también se pueden utilizar en forma de comprimidos.

Este tipo de tratamiento, sin embargo, también puede destruir células sanas, provocando efectos secundarios como náuseas, vómitos, caída del cabello, fatiga o diarrea, por ejemplo.

Las dosis de estos fármacos quimioterápicos y el número de sesiones indicadas serán determinadas por el oncólogo y, en general, las aplicaciones se realizarán a intervalos para recuperar células sanas.

2. Terapia de destino

La terapia diana consiste en fármacos que actúan directamente sobre los genes y proteínas de las células tumorales cerebrales, inhibiendo el crecimiento y ayudando a destruir este tipo de tumor. De esta manera, junto con la acción de estos medicamentos, el sistema inmunológico se fortalece y las células de defensa del cuerpo luchan contra el tumor cerebral.

Para aplicar este tipo de terapia se necesitan pruebas y pruebas específicas para identificar estos genes y proteínas en las células tumorales, ya que no todos los tipos de tumores cuentan con fármacos de este tipo para realizar el tratamiento. El bevacizumab es un ejemplo de terapia dirigida que se usa en ciertos tipos de tumores cerebrales, en los que la dosis dependerá del tamaño y la gravedad del tumor.

3. Radioterapia

La radioterapia se usa para tratar un tumor cerebral mediante la aplicación directa de radiación emitida por una máquina específica, llamada acelerador lineal, que es similar a una máquina de tomografía computarizada y resonancia magnética. Estos rayos de radiación actúan directamente sobre la zona del tumor, matando las células cancerosas y, de esta forma, ayudando a reducir y erradicar el tumor cerebral.

En algunos casos, puede estar indicada la braquiterapia, que es un tipo de radioterapia que se realiza mediante un implante radiactivo insertado en el cerebro que emite radiación gradualmente. El tiempo de tratamiento es diferente para cada tipo de tumor y es el radioterapeuta quien prescribe las sesiones y la dosis de radiación.

4. Cirugía

La cirugía puede estar indicada dependiendo de la ubicación del tumor cerebral, ya que suele ser un procedimiento delicado que requiere una gran atención por parte de los cirujanos, ya que el cerebro es el órgano que coordina la mayoría de las actividades del cuerpo, como el habla, la visión y el movimiento. .

El procedimiento quirúrgico también puede estar indicado como parte del diagnóstico, mediante una biopsia cerebral, que consiste en extraer una muestra de tejido cerebral para ser analizada en un laboratorio. Este procedimiento es importante porque puede ayudar al oncólogo a orientar y recomendar el tratamiento más adecuado. También existe la radiocirugía, en la que se aplica radioterapia en el momento de la cirugía para extirpar el tumor cerebral.

5. Terapia de apoyo

La terapia de apoyo se basa en el uso de medicamentos para aliviar los síntomas causados ​​por un tumor cerebral, como los corticosteroides, que ayudan a reducir la inflamación del cerebro, reducen los dolores de cabeza y reducen las posibilidades de que una persona tenga consecuencias, como aumento de la presión intracraneal.

También se pueden recomendar medicamentos anticonvulsivos para evitar que una persona con un tumor cerebral ataque. También pueden estar indicados analgésicos para el alivio del dolor y medicamentos para la ansiedad y la depresión, ya que este tipo de tumor genera trastornos emocionales.

Posibles consecuencias

Los tumores cerebrales pueden afectar estructuras importantes del sistema nervioso, pueden provocar cambios en la concentración, la memoria, el habla, la visión e incluso los movimientos corporales; por tanto, estos cambios pueden generar consecuencias como dificultades de comunicación, problemas de visión y hemiplejía, que es cuando un lado del cuerpo permanece inmóvil, por ejemplo.

Además, el tratamiento de un tumor cerebral, principalmente la cirugía, puede provocar efectos secundarios, como la restricción de los movimientos corporales. Pero una vez que a una persona se le diagnostica este tipo de tumor, se definirá un equipo multidisciplinar de profesionales para atender diferentes situaciones, como el fisioterapeuta que se encargará de mantener los movimientos y el logopeda. , quien realizará la terapia del habla.

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