Tuberculosis de los ganglios linfáticos: que es, síntomas, infección y tratamiento

La tuberculosis nodular se caracteriza por la presencia de la bacteria Mycobacterium tuberculosis, conocida popularmente como bacilo de Koch, que afecta los ganglios linfáticos del cuello, el pecho, las axilas o la ingle, y con menor frecuencia en el abdomen.

Este tipo de tuberculosis es más común en pacientes con VIH y mujeres de entre 20 y 40 años, en contraste con la tuberculosis pulmonar, que es más común en hombres mayores.

Junto a la tuberculosis pleural, este es el tipo más común de tuberculosis extrapulmonar y existe cura cuando el tratamiento se realiza con antibióticos recetados por un neumólogo. .

Principales síntomas

La tuberculosis nodal causa síntomas generales como fiebre y pérdida de peso, lo que puede hacer que una persona no busque atención médica de inmediato. Otros síntomas presentes son:

  • Glándulas inflamadas en el cuello, occipucio, axilas o ingle, generalmente de 3 cm, pero pueden alcanzar los 8-10 cm de diámetro.
  • Las glándulas inflamadas no son dolorosas;
  • Los nudos son pesados ​​y difíciles de mover;
  • Disminucion del apetito;
  • Puede haber sudores nocturnos excesivos;
  • Baja temperatura de 38º C, especialmente al final del día;
  • Fatiga excesiva

Ante la presencia de estos síntomas, es importante buscar el consejo de un neumólogo o médico de cabecera para que se pueda hacer un diagnóstico con el fin de iniciar el tratamiento lo antes posible.

Como se diagnostica

El diagnóstico de tuberculosis puede resultar difícil porque la enfermedad provoca síntomas muy generalizados, lo que hace que la enfermedad se confunda con una simple gripe, por ejemplo.

Por lo tanto, después de evaluar los síntomas, el médico puede ordenar una radiografía de los pulmones y un examen microbiológico para verificar la presencia o ausencia de bacterias. Además, puede solicitar una biopsia de ganglio linfático inflamado, enviar una muestra a un laboratorio para su análisis adicional y hematología y PCR completas.

El tiempo medio entre la aparición de los síntomas y el diagnóstico de tuberculosis extrapulmonar varía de 1 a 2 meses, pero puede llegar a los 9 meses.

¿Cómo se propaga la tuberculosis en los ganglios linfáticos?

En la tuberculosis extrapulmonar, el bacilo de Koch normalmente ingresa al cuerpo a través del tracto respiratorio, pero no se retiene en los pulmones sino en otras partes del cuerpo y puede generar diferentes tipos de tuberculosis, siendo las principales:

  • Tuberculosis de los ganglios linfáticos, que es el tipo más común de tuberculosis extrapulmonar y se caracteriza por su localización en los ganglios linfáticos.
  • Milla de tuberculosisr, que es el tipo más grave de tuberculosis y ocurre cuando Mycobacterium tuberculosis llega al torrente sanguíneo y puede atacar varios órganos, incluidos los pulmones, causando diversas complicaciones;
  • Tuberculosis de los huesos, donde las bacterias se asientan en los huesos provocando dolor e inflamación que dificulta el movimiento y favorece la pérdida de masa ósea.

Las bacterias pueden permanecer inactivas en el organismo durante mucho tiempo hasta que una situación como el estrés, por ejemplo, que conduce a un debilitamiento del sistema inmunológico, no favorece su proliferación y, en consecuencia, la manifestación de la enfermedad.

La mejor manera de evitar contraer la tuberculosis de los ganglios linfáticos es evitar las áreas donde puedan estar presentes otras personas con la enfermedad, especialmente si aún no han pasado 15 días después de comenzar el tratamiento.

¿Cómo se trata la tuberculosis ganglionar?

El tratamiento de la tuberculosis de los ganglios linfáticos se lleva a cabo bajo la guía de un neumólogo, un especialista en enfermedades infecciosas o un médico general, y el uso de antibióticos suele estar indicado durante al menos 6 meses, y en algunos casos es necesaria la cirugía para extirpar los ganglios linfáticos inflamados.

Los antibióticos suelen estar indicados con rifampicina, isoniazida, pirazinamida y etambutol y el tratamiento debe realizarse bajo la supervisión de un médico y no debe suspenderse ya que puede causar resistencia bacteriana, lo que puede complicar la condición de la persona. bacterias.

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