En general, el tratamiento de la vaginosis bacteriana se realiza mediante antibióticos que deben ser recetados por un ginecólogo y pueden administrarse por vía oral o aplicarse directamente en la vagina.
Es importante tratarlo en el momento prescrito por su médico, incluso si los síntomas como picazón en la vagina y una secreción maloliente desaparecen o disminuyen. Además, existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a complementar el tratamiento médico para aliviar los síntomas. También es importante tomar algunas medidas preventivas para prevenir la recurrencia de la vaginosis. Obtenga más información sobre los síntomas de la vaginosis bacteriana.
1. Medicamentos para la vaginosis
Los fármacos más utilizados en el tratamiento de la vaginosis bacteriana son:
- Metronidazol en comprimidos o crema vaginal: la dosis recomendada es de 2 g en una sola dosis, o de 400 a 500 mg dos veces al día durante 7 días, en el caso de los comprimidos y de 10 a 20 días por la noche, en el caso de la crema vaginal;
- Clindamicina en comprimidos o crema vaginal: cuya dosis recomendada varía entre 600 y 1800 mg, repartidos en dosis iguales a lo largo del día, a intervalos a determinar por su médico. En el caso de la crema, debe aplicarse una vez por la noche durante un período de 3 a 7 días;
- Tinidazol en comprimidos: cuya dosis recomendada es generalmente de 2 g en una sola dosis.
El tratamiento para la vaginosis bacteriana debe completarse, incluso si los síntomas como secreción maloliente y picazón en la vagina han desaparecido o disminuido, ya que la vaginosis no tratada puede causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). o aumentar el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual, como clamidia. Obtenga más información sobre PID y clamidia.
Tratamiento durante el embarazo
Aunque existen algunos efectos secundarios, el tratamiento de la vaginosis bacteriana en el embarazo debe realizarse con antibióticos, recetados y administrados por el obstetra que acompaña al embarazo.
Es muy importante que el tratamiento se realice correctamente, porque la vaginosis bacteriana en el embarazo si no se trata puede provocar un parto prematuro o un bebé de bajo peso al nacer.
2. Remedios caseros
Un excelente tratamiento natural para la vaginosis bacteriana es el té de uva ursi, ya que tiene acción antibacteriana y antiséptica. Para preparar el té, basta con hervir 30 gramos de hojas en 500 ml de agua durante 15 minutos. Colar y beber hasta 3 tazas de té al día. Este tratamiento no debe ser realizado por mujeres embarazadas, ya que esta planta está contraindicada durante el embarazo.
Además, se puede utilizar aceite de melaleuca o también conocido como aceite de árbol de té o aceite de árbol de té que tiene propiedades antibacterianas. Este aceite debe mezclarse con otro aceite para no irritar la piel y mucosas, como el aceite de almendras, y debe usarse humedeciendo un tampón higiénico con esta mezcla y aplicándolo en la vagina durante 1 hora, se puede hacer . 3 a 4 veces al día. Es importante no guardar el tampón por más de 1 hora ya que puede causar irritación vaginal.
Otro consejo es aumentar el consumo de yogur porque contiene probióticos, que son bacterias buenas que previenen la replicación de bacterias malas.
Cuidados durante el tratamiento
Durante el tratamiento de la vaginosis bacteriana, se recomienda tomar algunas precauciones como:
- Use condón en todas las relaciones sexuales;
- Evite los baños de burbujas en la bañera;
- Evite el uso de jabones perfumados;
- Lave la zona íntima con agua y jabón o jabón íntimo con pH neutro;
- Evite el uso de duchas;
- Use ropa interior de algodón para permitir que la piel respire.
Este cuidado debe mantenerse después del tratamiento para prevenir la recurrencia de la vaginosis bacteriana.
Los signos y síntomas que indican que la vaginosis bacteriana está mejorando suelen incluir la desaparición de una secreción amarilla o verde con un olor desagradable, así como una reducción del picor vaginal. Por el contrario, cuando estos síntomas persisten o el malestar aumenta, es probable que empeore.
Los signos de empeoramiento de la vaginosis bacteriana generalmente ocurren cuando el tratamiento no se realiza o se realiza de manera incorrecta e incluyen aumento del olor y flujo vaginal verde o amarillo, aumento de la picazón vaginal y dolor al orinar. Obtenga más información sobre la enfermedad y los síntomas que causa.