Tratamiento de la infección pulmonar y posibles complicaciones.

El tratamiento para la infección pulmonar varía según el microorganismo que causa la infección. Por lo tanto, si es causada por un virus, la infección se trata con un antiviral o si es causada por una bacteria, se usa un antibiótico. Es importante que además del tratamiento prescrito por el médico, las personas mantengan la calma, consuman una dieta saludable y beban abundantes líquidos para acelerar la recuperación.

Para que el tratamiento sea más efectivo, es importante hacer un diagnóstico cuando aparecen los primeros síntomas, ya que es menos probable que se elimine el agente que causa la infección y se reduce el riesgo de complicaciones. Sin embargo, dado que la mayoría de los casos de infección son causados ​​por bacterias, el médico generalmente sugiere el uso de antibióticos incluso antes de obtener los resultados de la prueba, basándose únicamente en una evaluación de los signos y síntomas que presenta la persona.

¿Cómo es el tratamiento?

El tratamiento de la infección pulmonar se basa en el agente infeccioso y el uso de:

  • Antibióticos, en caso de infección por bacterias como Amoxicilina, Claritromicina, Levofloxacina, Ceftriaxona o Azitromicina;
  • Agentes antifúngicos, en el caso de una infección por hongos, como Itraconazol o Fluconazol, a pesar de que algunos pueden recomendar el uso de antibióticos;
  • AntivirusEn caso de infección viral, se puede indicar Oseltamivir, Zanamivir o Ribavirina según el virus responsable de la infección y la gravedad de los síntomas que presente la persona.

Aunque su médico a menudo puede recetar antibióticos al comienzo de su tratamiento, es importante que use el medicamento después de los resultados de la prueba, como un análisis de sangre, radiografía o prueba de esputo, para que el tratamiento sea apropiado. evitar el uso innecesario e innecesario de drogas.

El tratamiento hospitalario es generalmente necesario para infecciones muy avanzadas donde los medicamentos deben administrarse directamente en una vena para un efecto más rápido. Estos casos son más comunes en ancianos o niños porque tienen un sistema inmunológico frágil.

Acelera la recuperación

Los medicamentos para la infección pulmonar son muy importantes para ayudar con la curación, sin embargo, existen algunas preocupaciones que pueden ayudar a fortalecer el cuerpo y acelerar la recuperación, como:

  • Beber 2 litros de agua al día, para mantener el cuerpo bien hidratado y ayudar a eliminar las secreciones pulmonares;
  • Evite salir de casa durante el tratamiento, para evitar infecciones;
  • No use medicamentos para la tos sin indicación médica, ya que impiden la descarga de secreciones;
  • Aplicar gotas de solución salina en las fosas nasales. para ayudar a eliminar las secreciones y facilitar la respiración;
  • Durmiendo en una almohada alta para facilitar el sueño y la respiración.

También se recomienda el uso de mascarilla o mascarilla y no toser ni estornudar alrededor de otras personas, especialmente en caso de infección provocada por virus, para evitar transmitir la enfermedad.

Este cuidado es aún más importante en casos de infección viral pulmonar, debido a que no existen antivirales para todo este tipo de microorganismos, es necesario ayudar a fortalecer el sistema inmunológico para poder eliminarlos más rápido.

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Posibles complicaciones

Cuando la infección pulmonar no se trata adecuadamente, el agente infeccioso puede comprometer aún más el sistema respiratorio y puede evolucionar a derrame, absceso e insuficiencia respiratoria, por ejemplo. Además, en algunos casos el microorganismo puede ingresar al torrente sanguíneo y extenderse a otras partes del cuerpo, caracterizando una infección generalizada y un mayor riesgo de muerte.

Por ello, es importante cuando aparecen los primeros síntomas de una infección pulmonar, como tos seca o supurada, dolor en el pecho, dificultad para respirar y fiebre persistente, por ejemplo, acudir a un centro de salud o urgencias. la habitación debe ser evaluada por un médico de cabecera o un neumólogo para evitar complicaciones.

Aprenda a identificar los síntomas de una infección respiratoria.

Signos de mejora y deterioro.

Los signos de mejoría suelen aparecer hasta 3 días después de comenzar el tratamiento e incluyen fiebre, tos y secreción reducidas.

Los signos de empeoramiento generalmente ocurren cuando el tratamiento es ineficaz o no se inicia rápidamente, e incluyen fiebre, dificultad para respirar y tos con flema sanguinolenta, por ejemplo. Además, también aumenta el riesgo de complicaciones, principalmente en personas que tienen un sistema inmunológico y respiratorio más comprometido.

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