El tratamiento para la ginecomastia, que es el aumento de senos en los hombres, se puede realizar con el uso de medicamentos o cirugía, pero siempre debe estar dirigido a tratar su causa. También se pueden utilizar tratamientos estéticos con el uso de dispositivos para eliminar la grasa y mejorar la firmeza de la piel, los cuales deben ser realizados por un profesional.
Debido a que el crecimiento de los senos no es una situación natural en los hombres, puede tener consecuencias psicológicas que requieren atención especializada. También es importante contar con el apoyo de amigos y familiares, así como acudir a grupos de apoyo antes y después de la cirugía, para que el hombre se sienta motivado para realizar el tratamiento y afrontar mejor la situación.
Una opción para tratar la ginecomastia es realizar ejercicios que fortalezcan los pectorales y adelgacen, pues al eliminar la grasa localizada se reducirá el tamaño de la mama. Si la ginecomastia ocurre en la adolescencia, es posible que no necesite tratamiento porque el tamaño de los senos tiende a desaparecer con el tiempo.
Los principales tratamientos utilizados para la ginecomastia son:
1. Medicamentos
En la ginecomastia causada por un desequilibrio entre las hormonas masculinas y femeninas, el tratamiento farmacológico es la principal opción para intentar regular y estabilizar las hormonas. Un ejemplo de cura para la ginecomastia es el tamoxifeno, pero su médico también puede recomendar clomifeno o cabergolina (Dostinex).
2. Cirugía
La reducción de mamoplastia es una operación que tiene como objetivo reducir el tamaño de las mamas en el hombre, y suele estar indicada cuando otros tratamientos no surten efecto y la situación se prolonga por más de 2 años. La operación dura aproximadamente una hora y media, se realiza bajo sedación y anestesia general.
Durante la operación, se hace una incisión en forma de media luna alrededor del pezón para eliminar el exceso de tejido mamario, que se enviará para su análisis para descartar cáncer de mama. Además de esta cirugía, su médico puede sugerir una liposucción para eliminar el exceso de grasa y corregir la relajación.
En los casos más graves de ginecomastia, donde el exceso de tejido mamario puede hacer que los senos se caigan y la areola se agrande, se realiza una cirugía para reemplazar la areola y eliminar el exceso de piel.
Recuperación después de la cirugía
La recuperación después de la cirugía suele ser rápida, ya que la persona recibe el alta el mismo día. Aunque los problemas con la cirugía son poco frecuentes, pueden producirse irregularidades en la superficie del seno y cambios en la forma o posición del pezón.
Cirugía posoperatoria
En el postoperatorio de la operación, la paciente puede presentar inflamación y cambios en la sensibilidad de las mamas. La inflamación suele durar entre 7 y 10 días, y la falta de sensibilidad en la zona, aunque temporal, puede durar hasta 1 año.
Después de la cirugía, el paciente debe usar una banda de compresión torácica todos los días durante aproximadamente 30 a 45 días para ayudar a mejorar la adherencia de la piel, dar soporte al área operada y reducir los riesgos postoperatorios, como la aparición de hemorragias.
Es muy importante evitar el esfuerzo físico en las dos primeras semanas, así como la exposición al sol en los primeros meses. El ejercicio generalmente se reanuda 3 meses después de la cirugía y siempre bajo la guía de un cirujano plástico.