Aplicar compresas frías en los ojos o enjuagar los ojos con agua fría son opciones naturales y caseras para reducir los síntomas de las alergias en los ojos.
Una alergia ocular consiste en una reacción inflamatoria a una sustancia irritante que ha entrado en contacto con el ojo, como polvo, maquillaje o cremas faciales, por ejemplo. Algunos de los primeros síntomas que aparecen incluyen enrojecimiento, irritación, hinchazón, sensibilidad, lagrimeo y sensación de ardor en los ojos. Por tanto, se debe consultar a un oftalmólogo para que indique el mejor tratamiento.
¿Cual es el tratamiento?
Para tratar una alergia ocular, es importante comenzar por detectar el agente causante de la alergia para poder detener el contacto con la sustancia. Luego, los ojos deben enjuagarse minuciosamente con agua o solución salina para asegurar la eliminación completa de los desechos.
Para reducir los síntomas, generalmente se recomienda el uso de analgésicos y gotas oftálmicas antihistamínicas que deben ser recetadas por un oftalmólogo para aliviar los síntomas.
Cuando las alergias oculares se deben a conjuntivitis alérgica, su médico puede sugerir el uso de medicamentos corticosteroides, y cuando hay síntomas de blefaritis, que es una inflamación de los bordes del párpado, puede ser necesario usar un antibiótico. ungüento para aplicación tópica.
Tratamiento casero para aliviar los síntomas.
Algunos remedios caseros para los síntomas de alergia que se pueden hacer además del tratamiento recomendado por su médico incluyen:
1. Compresas de agua fría
Las compresas de agua fría son una buena opción para reducir la sensación de ardor, picor y ardor en los ojos. Para su aplicación, basta con mojar una gasa limpia en agua fría y pasarla por el ojo, siempre en dirección de la parte interna cerca de la nariz hacia el exterior. Cada compresa debe usarse solo una vez y este proceso debe repetirse para ambos ojos.
2. Limpiar con solución salina
Para limpiar a fondo los ojos con solución salina, agregue suficiente solución salina a una taza pequeña de jarabe o una taza de café para empapar el ojo en la solución. Para ello, debes tomar el vaso, acercarlo al ojo e inclinarte debajo de él para que puedas sumergirlo por completo en el líquido, abriendo inmediatamente el ojo y parpadeando varias veces.