El trastorno obsesivo compulsivo, conocido popularmente como TOC, es un trastorno psicológico caracterizado por la presencia de 2 tipos de conductas:
- Obsesiones: Son pensamientos inapropiados o desagradables, repetitivos y persistentes que aparecen de forma no deseada y provocan ansiedad y sufrimiento, como entrar en contacto con virus o bacterias e infecciones. La persona puede incluso presentar tics como tirarse del cabello, morderse las uñas o depositar objetos;
- Coerción: se trata de conductas repetitivas o acciones mentales, como lavarse las manos, organizar objetos, revisar cerraduras, rezar o contar, que no se pueden evitar y que, de no hacerse, pueden provocar mucha ansiedad.
El tratamiento para el TOC se puede realizar con medicamentos antidepresivos recetados por un psiquiatra, además de incluir terapia psicológica para ayudar a la persona a desarrollar herramientas que ayuden a reducir y / o eliminar los pensamientos y comportamientos característicos del trastorno.
Principales síntomas
Los síntomas del TOC son más comunes en personas que viven con mucho estrés, como los jóvenes y los desempleados, por ejemplo. Algunos de los principales síntomas son:
Las cosas deben estar en orden o dispuestas simétricamente |
Las cosas necesitan ser contadas |
Miedo a la contaminación o los microorganismos en general. |
Lávese las manos o báñese varias veces al día. |
Pensamientos agresivos |
Revisa las cosas varias veces en poco tiempo. |
Pensamientos no deseados de naturaleza sexual o religiosa. |
Organizar los elementos de una determinada manera |
Sentirse ansioso por algo bien hecho, como cerrar la puerta principal o apagar el gas. |
Tener una rutina diaria muy rígida |
Estos síntomas pueden ir acompañados de otras conductas como trastornos de la alimentación, acumulación de objetos, presencia de tics o morderse las uñas, por ejemplo.
Es importante conocer los síntomas que pueden indicar que una persona tiene TOC para recibir el tratamiento adecuado.
Como confirmar
El diagnóstico de trastorno obsesivo compulsivo lo realiza un psicólogo o psiquiatra mediante una evaluación psicológica que evalúa los comportamientos y pensamientos de una persona.
Durante esta evaluación, el profesional sanitario puede descartar otros problemas físicos que puedan estar relacionados con los síntomas presentados.
Tipos principales
El contenido de los pensamientos o compulsiones de una persona con TOC puede variar de persona a persona y puede ser de diferentes tipos, como:
- Cheque: la persona siente una necesidad compulsiva de comprobar y confirmar algo para evitar daños, como un incendio o una inundación. Algunas verificaciones comunes incluyen una estufa, gas, grifos de agua, alarma de la casa, candados, luces, billetera o bolso, ruta de viaje, búsqueda de enfermedades y sus síntomas en Internet o la realización de un autoexamen;
- Polución: existe una necesidad incontrolada de limpieza y lavado y de evitar la contaminación y la suciedad. Algunos ejemplos son lavarse las manos varias veces al día, no poder saludar a otras personas o ir a lugares como baños públicos o ingresos a consultorios médicos por temor a contraer bacterias; además de la necesidad de una limpieza excesiva de la casa, principalmente la cocina y el baño;
- Simetría: la posición de los objetos, como los libros, debe corregirse con frecuencia; salvo el deseo constante de que todo se ordene en milímetros, como organizar la ropa y el calzado siguiendo un mismo patrón. También es posible tener simetría en toques o trazos, como tener que tocar con la mano derecha que se toca con la izquierda o viceversa;
- Cuente o repita: Se trata de repeticiones mentales, como adiciones y divisiones innecesarias, repitiendo este acto varias veces durante el día;
- Agresión: En estos casos, las personas tienen un miedo excesivo a realizar acciones impulsivas que se manifiestan en sus pensamientos, como herir, matar o herir a alguien oa sí mismos, sin sentido. Estos pensamientos crean muchos problemas; Además, es común evitar estar solo o manipular ciertos objetos, como cuchillos o tijeras, sin confianza en uno mismo;
- Acumulación: Es la imposibilidad de tirar ciertos artículos que se consideran inútiles, como empaques, billetes viejos, periódicos u otros artículos.
También hay varias otras categorías, que incluyen una variedad de compulsiones como escupir, gesticular, tocar, bailar u orar, por ejemplo, u obsesiones, como palabras, imágenes o canciones que son repentinas y repetitivas.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del TOC se realiza principalmente con técnicas conductuales, y la más utilizada es la desensibilización sistemática, es decir, el profesional expondrá gradualmente al paciente a situaciones que le provocan ansiedad, dolor o un fuerte deseo de realizar cambios en la habitación donde se encuentra. como colocar objetos simétricamente o limpiar vidrieras para cambiar estos comportamientos.
Otra de las técnicas más utilizadas es la terapia cognitivo conductual realizada por un psicólogo, en la que la persona podrá comprender mejor por qué ocurren los pensamientos obsesivos y cuál es el resultado racional de no realizar compulsiones.
En los casos en que la ansiedad, además de causar TOC, provoque otros síntomas como inquietud y dificultad para respirar, el psiquiatra puede complementar el tratamiento con medicamentos ansiolíticos o antidepresivos como:
- Clomipramina;
- Isocarboxazida
- paroxetina;
- Fluoxetina;
- Sertralina;
- Buspiron;
- Citalopram.
Estos medicamentos se pueden tomar a diario o según las indicaciones de su médico y pueden tardar de 6 a 12 semanas en producir el efecto deseado. Por lo tanto, cada 4 a 8 semanas de tratamiento, el psiquiatra puede reevaluar y considerar la necesidad de ajustar la dosis.
Debido a que el TOC puede interferir con la vida de una persona, es importante orientar a la familia y los amigos sobre la evolución de los síntomas y los tipos de tratamientos disponibles.
En los casos más graves, donde el tratamiento convencional no funciona durante 5 años seguidos, y después de varios intentos, puede estar indicada la neurocirugía.
Opciones de tratamiento natural
El tratamiento natural del trastorno obsesivo compulsivo consiste en técnicas a las que las personas pueden recurrir siempre que lo necesiten para paliar los síntomas del TOC, como la meditación, el yoga o el reiki, por ejemplo. Vea otros consejos para combatir la ansiedad y el estrés.
Posibles complicaciones del TOC
Las complicaciones más comunes en los casos de trastorno obsesivo compulsivo son la incapacidad para trabajar, estar en público o tener una buena relación con las personas en cualquier entorno. Además, cuando no se trata adecuadamente, el TOC puede empeorar, lo que puede ser un factor en la aparición de depresión, trastorno de pánico, fobia social o trastorno de ansiedad generalizada.
En casos extremos, en los que el trastorno ya está muy avanzado, el TOC puede manifestarse como psicosis o esquizofrenia, debido al grado de discapacidad que produce en momentos de crisis.