Tímpano perforado: síntomas y tratamiento

Cuando el tímpano está perforado, es normal que la persona sienta dolor y picazón en el oído, aunque puede mostrar disminución de la audición e incluso sangrado. Las perforaciones pequeñas suelen curarse espontáneamente, pero las más grandes pueden requerir antibióticos; En los casos en que esto no sea suficiente, es posible que se necesite una cirugía menor.

El tímpano, también llamado membrana timpánica, es una capa delgada que separa el oído externo del oído medio. Esta membrana es importante para la audición y cuando se perfora, la audición de una persona se reduce, lo que puede causar sordera a largo plazo si no se trata adecuadamente.

Así, ante la sospecha de perforación del tímpano o cualquier otra discapacidad auditiva, es importante consultar a un otorrinolaringólogo para identificar el problema e iniciar el tratamiento más adecuado.

Principales síntomas

Los signos y síntomas que pueden indicar que el tímpano puede estar perforado son:

  • Dolor severo en el oído, que aparece de repente;
  • Pérdida inesperada de la capacidad auditiva;
  • Picazón en el oído;
  • Sangrado del oído;
  • Secreción amarilla del oído debido a la presencia de virus o bacterias;
  • Zumbido;
  • Puede causar fiebre, mareos y vértigo.

Habitualmente, un tímpano perforado cicatriza de forma espontánea sin necesidad de tratamiento y sin complicaciones, como una pérdida auditiva completa, por ejemplo. Sin embargo, es importante consultar a un otorrinolaringólogo para valorar si existe algún tipo de infección en la región interna del oído, que requeriría tratamiento con antibióticos para eliminar la infección y facilitar la cicatrización.

¿Qué puede causar un tambor perforado?

La causa más común de un tímpano perforado es una infección del oído, también conocida como otitis media o externa; sin embargo, también puede ocurrir cuando se colocan objetos en el oído, lo que afecta particularmente a bebés y niños; por uso inadecuado del hisopo de algodón; de un accidente, explosión, ruido muy fuerte, fracturas de cráneo, buceo en aguas muy profundas o mientras viaja en avión, por ejemplo.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de un tímpano perforado generalmente lo realiza un otorrinolaringólogo, quien usa un dispositivo especial llamado otoscopio, que le permite al médico visualizar la membrana timpánica para evaluar la presencia de algún tipo de perforación.

El médico también puede buscar signos de infección que, si están presentes, requieren tratamiento con antibióticos para permitir que el tímpano se cure.

Cómo se realiza el tratamiento

Las pequeñas perforaciones en el tímpano generalmente se curan por sí solas en unas pocas semanas, pero pueden tardar hasta 2 meses en regenerar por completo la membrana. Durante este periodo es necesario utilizar un trozo de algodón dentro de la oreja cada vez que te bañes, no te suenes la nariz ni vayas a la playa o piscina para no correr el riesgo de que entre agua en el oído, ya que puede provocar una infección. . El lavado de oídos está totalmente contraindicado hasta que la lesión haya cicatrizado adecuadamente.

La perforación del tímpano no siempre requiere tratamiento con medicamentos, pero cuando hay signos de una infección del oído o cuando la membrana está completamente rota, su médico puede sugerir el uso de antibióticos como neomicina o polimixina con gotas de corticosteroides para su aplicación. oído afectado También puede indicar el uso de antibióticos como amoxicilina, amoxicilina con ácido clavulánico y cloranfenicol en forma de tableta o jarabe, combatiendo la infección durante 8 a 10 días. Además, un médico puede indicar el uso de analgésicos.

Cuando está indicada la cirugía

La cirugía de corrección de tímpano perforado, también llamada timpanoplastia, suele estar indicada cuando la membrana no se regenera por completo después de 2 meses de rotura. En este caso, debe haber persistencia de los síntomas para que el paciente acuda nuevamente al médico y así someterse a otra evaluación.

La cirugía también está indicada si, además de la perforación, la persona presenta una fractura o compromiso de los huesos que componen la oreja, lo cual es más común cuando ocurre un accidente o traumatismo craneoencefálico.

La operación se puede realizar bajo anestesia general y se coloca un injerto, que es un trozo de piel de otra región del cuerpo que se coloca en lugar del tímpano. Después de la operación, la persona debe descansar y usar el medicamento durante 8 días, retirándolo en el consultorio. No se recomienda hacer ejercicio durante los primeros 15 días ni viajar en avión durante los primeros 2 meses.

Cuando ver a un doctor

Se recomienda acudir a un otorrinolaringólogo cuando se sospecha que el tímpano está perforado, principalmente si existen signos de infección, como secreción o sangrado, y siempre que exista una pérdida de audición significativa o sordera en un oído.

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