La terapia cognitivo-conductual consiste en una combinación de terapia cognitiva y terapia conductual, un tipo de psicoterapia desarrollada en la década de 1960 que se enfoca en cómo una persona procesa e interpreta situaciones que pueden generar sufrimiento.
Las interpretaciones, representaciones o atribuciones de significado a determinadas situaciones o personas se reflejan en pensamientos automáticos, que a su vez activan estructuras básicas inconscientes, denominadas patrones y creencias.
Por tanto, este tipo de abordajes tiene como objetivo identificar creencias y pensamientos disfuncionales, llamados distorsiones cognitivas, para conocer la realidad y corregirlos, con el fin de cambiar esas creencias distorsionadas, que son la base de estos pensamientos.
Indicaciones de la terapia cognitivo-conductual.
La terapia cognitivo-conductual es una de las técnicas psicológicas más utilizadas en terapia, ya que es útil en el tratamiento de diversos problemas y trastornos mentales, como:
- Trastorno obsesivo compulsivo;
- Fobias;
- Trastornos de la alimentación;
- Tratamiento de adicciones;
- Depresión;
- Trastornos sexuales
Además, esta terapia ayuda a la persona a desarrollar herramientas para mejorar la calidad de vida, como el estrés laboral, en caso de pérdidas familiares, mejorar la respuesta emocional ante determinadas situaciones, e incluso como ayuda en el tratamiento psiquiátrico por drogas.
Por ello, es importante consultar a un psicólogo clínico especializado en este tipo de terapias, ya que él determinará el número de sesiones en función del problema a tratar.
Como se realiza
La terapia cognitivo-conductual se enfoca en los trastornos cognitivos actuales, sin excluir situaciones pasadas, lo que ayuda a la persona a cambiar el comportamiento, creencias y distorsiones en relación a la situación que genera sufrimiento y la reacción emocional que tiene ante esta circunstancia, aprendiendo una nueva forma. . de reacción.
Inicialmente, el psicólogo realiza una evaluación completa para determinar el estado mental del paciente. Durante las sesiones, hay una participación activa entre el terapeuta y el paciente, quien habla de lo que le preocupa, en el que el psicólogo se enfoca en los problemas que interfieren con su vida, así como las interpretaciones o el significado que se le atribuye. . , lo que ayuda a comprender estos problemas. De esta forma, se corrigen los patrones de comportamiento desadaptativo y se promueve el desarrollo de la personalidad.
Los trastornos cognitivos más comunes.
Los trastornos cognitivos son formas distorsionadas en las que las personas tienen que interpretar determinadas situaciones cotidianas que tienen consecuencias negativas para sus vidas.
Los deterioros cognitivos comunes incluyen catastrofismo, juicio emocional, polarización, abstracción selectiva, lectura de la mente, etiquetado, minimización y maximización y debut.
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