Tendinitis rotuliana: que es, síntomas y tratamiento

La tendinitis rotuliana, también conocida como rodilla saltadora o tendinitis rotuliana, es una inflamación del tendón rotuliano que causa dolor intenso en el área de la rodilla, especialmente al caminar o hacer ejercicio.

En general, la tendinitis de rodilla es más común en jugadores de fútbol, ​​tenis, baloncesto o corredores, por ejemplo, debido al uso excesivo de los músculos extensores (parte posterior del muslo) para saltar y correr. Sin embargo, la tendinitis también puede ocurrir en pacientes de edad avanzada debido al desgaste progresivo de la articulación.

La tendinitis rotuliana se puede clasificar de la siguiente manera:

  • Grado I: Dolor leve después de las actividades;
  • II grado; Dolor al inicio de los ejercicios, pero sin perder el rendimiento en el entrenamiento;
  • Grado III: Dolor durante y después de la actividad física, pérdida del rendimiento del entrenamiento;
  • Grado IV: rotura parcial o completa del tendón rotuliano.

La tendinitis de rodilla se puede curar descansando y aplicando hielo, pero cuando estas medidas no son suficientes, se recomienda iniciar sesiones de fisioterapia para fortalecer la musculatura de la rodilla, aliviar el dolor y mejorar la movilidad.

Los síntomas de la tendinitis rotuliana

Los principales síntomas de la tendinitis rotuliana pueden incluir:

  • Dolor en la parte delantera de la rodilla;
  • Dolor que empeora al ser atacado o al correr;
  • Hinchazón de la rodilla;
  • Dificultad para mover la rodilla;
  • Sensación de entumecimiento en la rodilla al despertar.

Cuando un paciente presenta estos síntomas, debe consultar a un fisioterapeuta u ortopedista para que le realicen pruebas diagnósticas, como radiografías, ecografías o resonancias magnéticas, para confirmar la tendinitis y comenzar el tratamiento adecuado.

Cómo tratar la tendinitis rotuliana

El tratamiento de la tendinitis de rodilla se puede iniciar en casa descansando la pierna afectada, usando una venda elástica para la rodilla y aplicando hielo durante 15 minutos 3 veces al día, por ejemplo. Sin embargo, si el dolor no desaparece en 10 a 15 días, es importante consultar a un ortopedista para comenzar a tomar analgésicos y antiinflamatorios, como Ibuprofeno o Naproxeno, para reducir la inflamación en la zona y aliviar el dolor.

También se recomienda realizar sesiones de fisioterapia para utilizar aparatos de electroterapia y realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, que aceleren el proceso de curación del tendón afectado.

En los casos más graves, donde la tendinitis de la rodilla no desaparece con reposo, medicación y fisioterapia después de aproximadamente 3 meses, puede ser necesaria una cirugía para reparar el daño del tendón rotuliano, pero esto generalmente no se logra. este punto, porque la fisioterapia suele ser suficiente y da buenos resultados.

Fisioterapia para la tendinitis rotuliana

Se recomiendan equipos de electroterapia como láser y ultrasonido para aliviar el dolor y regenerar los tejidos. Es necesario fortalecer la musculatura de toda la pierna, pero especialmente la musculatura de la parte anterior del muslo, porque los ejercicios generales para estirar las piernas son importantes para mantener un buen equilibrio de fuerzas durante el día.

La movilización de la rótula es muy importante para que pueda moverse libremente a lo largo de la articulación, evitando que permanezca «rígida», dificultando su movimiento. Obtenga más información sobre este problema y otras causas de dolor de rodilla.

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