Los «sueños húmedos», también conocidos como eyaculación nocturna o espermatorrea, son eyaculaciones involuntarias durante el sueño, una ocurrencia normal durante la adolescencia y la edad adulta temprana; sin embargo, también puede ocurrir en hombres de cualquier edad durante períodos en los que la actividad sexual está ausente durante muchos días.
El motivo principal es la producción excesiva de espermatozoides por parte del organismo, que al no ser eliminados durante el contacto íntimo, se eliminan de forma natural durante el sueño, incluso si la persona no tiene sueños eróticos ni recuerdos de ellos.
Para evitar molestias, se recomienda tener relaciones sexuales con más frecuencia, por ejemplo, siempre de forma segura.
Razones principales
Las causas de erecciones nocturnas seguidas de eyaculación incluyen abstinencia sexual prolongada, fatiga, sueños eróticos, fatiga excesiva, compresión del prepucio o incluso inflamación de la próstata, siendo esta última la causa más común. Esta situación ocurre durante la fase REM del sueño, en la que la actividad nerviosa es más intensa, lo que puede resultar en excitación y eyaculación. Obtenga más información sobre lo que sucede en el sueño REM.
En la adolescencia, los hombres suelen sufrir esta eyaculación nocturna porque tienen niveles muy elevados de testosterona en el organismo, lo que provoca un aumento de la producción de esperma y, en consecuencia, la necesidad de deshacerse del exceso de cuerpo.
Los episodios frecuentes de esta salida involuntaria de esperma durante el sueño pueden ser perjudiciales para la salud porque en algunos jóvenes puede provocar:
- Depresión;
- Baja concentración;
- Falta de apetito sexual;
- Aumento de la necesidad de orinar.
En estos casos, el individuo debe consultar a un pediatra en el caso de adolescentes o un urólogo para evaluar la situación y confirmar si existen otras enfermedades relacionadas.
Cómo evitar los sueños húmedos
Generalmente, no está indicado ningún tratamiento específico para la eyaculación nocturna. Sin embargo, el aumento de la actividad sexual, así como la masturbación, pueden ayudar a reducir la cantidad de episodios.
Además, incrementar el consumo de ajo, cebolla o jengibre, así como beber zumos de frutas naturales como la piña o la ciruela, también parece mejorar la circulación sanguínea, reduciendo los episodios de eyaculación nocturna.
Otro consejo interesante podría ser tomar tabletas de Ashwagandha, una planta que puede ayudar a regular la función hormonal masculina y aumentar la energía en los hombres. Sin embargo, es importante utilizar este tipo de medicamentos bajo orientación médica.