Los sudores nocturnos o sudores nocturnos son un síntoma que puede surgir por diversas razones, y aunque no siempre es motivo de preocupación ya que puede ser causado por un simple aumento de la temperatura ambiente o de la temperatura corporal por la noche, en algunos casos puede indican la presencia de enfermedades, tales como: trastornos hormonales o metabólicos, infecciones o enfermedades neurológicas.
Otra causa de los sudores nocturnos es la hiperhidrosis, condición en la que las glándulas sudoríparas producen sudor excesivo, que puede ocurrir de forma generalizada en todo el cuerpo o localizada en determinadas zonas como los brazos, axilas, cuello o piernas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de sudoración puede ocurrir en cualquier momento del día.
Por este motivo, es importante tener cuidado en qué situaciones se producen los sudores nocturnos y si van acompañados de otros síntomas, como fiebre, escalofríos o adelgazamiento, por ejemplo, para que si se presenten de forma constante o intensa, acudir al médico de cabecera. de pruebas para diagnosticar la posible causa e indicar el tratamiento más adecuado.
Algunas de las principales causas de los sudores nocturnos son:
1. Ansiedad o estrés
La ansiedad o el estrés son condiciones en las que una persona suele mostrar ansiedad y miedo intensos o constantes ante situaciones cotidianas, provocados por la activación del sistema nervioso que libera adrenalina al torrente sanguíneo. Cuando esto sucede por la noche, la persona puede despertarse con sudores nocturnos asociados con otros síntomas, como latidos cardíacos rápidos y la sensación de que algo malo puede estar sucediendo.
Hacer: es importante identificar la causa de la ansiedad o el estrés y estar acompañado de un psicólogo, quien también puede sugerir una consulta con un psiquiatra para evaluar la necesidad de medicación. Además, se deben tomar medidas a diario para reducir la ansiedad o el estrés, como hacer ejercicio, respirar lentamente durante una crisis o beber té relajante antes de acostarse.
Eche un vistazo a otros remedios naturales para la ansiedad y el estrés.
2. Diabetes
Es común que las personas con diabetes que toman insulina tengan episodios de hipoglucemia por la noche o después de despertarse, en lugar de no sentirlo porque están dormidos. Sin embargo, lo único que suelen notar es sudoración excesiva cuando se despiertan.
La hipoglucemia provoca sudores nocturnos porque activa los mecanismos de liberación de hormonas del organismo para compensar la falta de glucosa, provocando sudoración, palidez, mareos, palpitaciones y náuseas.
Hacer: Para evitar este tipo de episodios, que son peligrosos para su salud, es importante hablar con su médico para evaluar la posibilidad de ajustar la dosis o el tipo de medicamento utilizado para controlar la diabetes.
Además, es importante seguir algunos consejos como: controle su nivel de glucosa en sangre a la hora de acostarse, porque si es demasiado bajo debe corregirse con un refrigerio saludable; se debe preferir la actividad física durante el día y nunca se debe omitir la cena; y evite beber bebidas alcohólicas por la noche.
3. Apnea del sueño
Las personas con apnea del sueño sufren de una disminución de la oxigenación de la sangre durante la noche, lo que activa el sistema nervioso y puede provocar sudores nocturnos, además de aumentar la probabilidad de desarrollar hipertensión arterial, arritmias cardíacas y enfermedades cardiovasculares.
La enfermedad es un trastorno que provoca un cese repentino de la respiración o hace que la respiración sea muy superficial durante el sueño, provocando ronquidos y sueño deficiente, provocando síntomas de somnolencia diurna, dificultad para concentrarse, dolores de cabeza e irritabilidad.
Hacer: La apnea del sueño debe ser tratada por un neumólogo, quien puede sugerir el uso de un dispositivo llamado CPAP o, en algunos casos, cirugía.
Obtenga más información sobre el tratamiento de la apnea del sueño.
4. Entornos calurosos
Cuando la temperatura corporal aumenta, la sudoración se produce como una forma en que el cuerpo intenta enfriarse y evitar el sobrecalentamiento. En ambientes muy calurosos o temporadas del año en las que las temperaturas son altas, es común que se incremente la producción de sudor, lo que puede ocurrir en cualquier momento del día, pero también puede ocurrir por la noche.
Hacer: debe ventilar la habitación o, si tiene uno, usar un ventilador o aire acondicionado, incluso unos minutos antes de acostarse.
5. Menopausia o síndrome premenstrual
En las mujeres, las variaciones de las hormonas femeninas (estrógeno y progesterona), principalmente durante la menopausia o el síndrome premenstrual (SPM), también pueden provocar un aumento de la temperatura corporal basal, lo que puede provocar calor y sudoración, que pueden ocurrir durante la noche.
Los hombres no se deshacen de estos síntomas, porque alrededor del 20% de los mayores de 50 años pueden tener andropausia, también conocida como menopausia masculina, que consiste en un descenso de los niveles de testosterona, que puede provocar sudores nocturnos además de calor, irritabilidad. , insomnio y disminución de la libido. También puede ocurrir en hombres que se someten a un tratamiento para reducir los niveles de testosterona, como en el caso de un tumor de próstata.
Hacer: Este tipo de cambio tanto en hombres como en mujeres es benigno y tiende a pasar con el tiempo, sin embargo, si se repiten o son muy intensos, debes hablar con tu ginecólogo, urólogo o endocrinólogo para investigar mejor la causa y encontrar el mejor tratamiento. estos cambios hormonales, que en caso de menopausia o andropausia, puede ser necesario iniciar la terapia hormonal sustitutiva. Mira en qué consiste esta terapia.
Mire el video a continuación para obtener algunos consejos para aliviar los síntomas de la menopausia:
6. Consumo de alimentos termogénicos
El consumo de alimentos termogénicos como pimienta, jengibre, alcohol o cafeína estimula el cerebro en la zona que regula la temperatura corporal y acelera el metabolismo, provocando que el cuerpo genere más calor, lo que aumenta la producción de sudor, que puede provocar sudores nocturnos en caso de ser consumido. por la noche.
Hacer: Evite consumir alimentos con características termogénicas por la noche, dando preferencia a estos alimentos durante el día, para reducir la producción de sudores nocturnos.
7. Hipertiroidismo
El hipertiroidismo es una enfermedad en la que existe una desregulación de la glándula tiroides que produce cantidades excesivas de hormona tiroxina, lo que conduce a un aumento del metabolismo en el cuerpo, lo que aumenta la producción de sudor, que puede ser de noche, que es un síntoma común. síntoma de esta enfermedad. .
Hacer– Se debe consultar a un médico para realizar análisis de sangre que evalúen las hormonas tiroideas. Si se confirma el hipertiroidismo, es importante comenzar con el tratamiento más adecuado, que suele ser medicación o cirugía.
Obtenga más información sobre cómo se trata el hipertiroidismo.
8. Infecciones
Algunas infecciones, que pueden ser agudas o crónicas, pueden causar sudores nocturnos y algunas de las más comunes son tuberculosis, VIH, histoplasmosis, coccidioidomicosis, endocarditis y abscesos pulmonares. Generalmente, además de los sudores nocturnos, estas infecciones pueden presentarse con otros síntomas como fiebre, escalofríos, pérdida de peso, debilidad o inflamación de los ganglios linfáticos en todo el cuerpo. Fíjate en otras situaciones que pueden hacerte temblar.
Hacer: Ante la presencia de sudores nocturnos con otros síntomas, es importante que el médico evalúe para indicar tratamiento lo antes posible, dependiendo del tipo de microorganismo involucrado y puede ser necesario el uso de antibióticos. antifúngico o antirretroviral.
9. Uso de drogas
Algunos medicamentos pueden causar sudores nocturnos como efecto secundario, algunos ejemplos son los antipiréticos como el paracetamol, algunos antihipertensivos y algunos antipsicóticos.
Hacer: Si una persona que toma alguno de estos medicamentos tiene episodios de sudores nocturnos, no se debe suspender el medicamento, pero debe hablar con el médico que lo recetó para que se puedan evaluar otras situaciones más comunes antes de considerar la abstinencia. medicamento o cámbielo por otro medicamento.
10. Cáncer
Los sudores nocturnos pueden ser un síntoma común de algunos cánceres, como el linfoma o la leucemia. Sin embargo, cuando se trata de este tipo de enfermedades, pueden ocurrir otros síntomas como pérdida de peso, ganglios linfáticos agrandados, mayor riesgo de hemorragia y un sistema inmunológico debilitado.
La sudoración también puede ocurrir en presencia de algunos tumores neuroendocrinos, como el feocromocitoma o los tumores carcinoides, que estimulan la liberación de hormonas que activan la respuesta neurológica, provocando palpitaciones, sudoración, enrojecimiento e hipertensión arterial, por ejemplo.
Hacer: El tratamiento debe ser dirigido por un oncólogo, y en algunos casos el endocrinólogo puede sugerir algunas indicaciones y puede consistir en cirugía, quimioterapia y / o radioterapia, según el tipo de tumor y la gravedad del cuadro clínico.
11. Enfermedades neurológicas
Algunas personas pueden tener un problema a nivel del sistema nervioso autónomo, que se encarga de controlar funciones que no dependen de nuestra fuerza de voluntad, como la respiración, la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión o la regulación de la presión arterial.
Este tipo de cambio provoca disautonomía, es decir, inmadurez a nivel del sistema nervioso que regula estas funciones del organismo que son involuntarias, provocando síntomas como sudoración, desmayos, bajada brusca de la tensión arterial, palpitaciones, visión borrosa, sequedad. boca e intolerancia a determinadas actividades como estar de pie, levantarse o caminar durante mucho tiempo.
Estos cambios en el sistema nervioso autónomo pueden ocurrir por una variedad de razones, principalmente en enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, mielitis transversa (MT), enfermedad de Alzheimer, tumor o trauma cerebral y otros trastornos genéticos, cardiovasculares o endocrinos. .
Hacer: En caso de sudoración nocturna y alguno de estos síntomas, lo ideal es acudir a un médico de cabecera o neurólogo para que indique la realización de pruebas para diagnosticar la causa del problema e indicar el tratamiento más adecuado.
Cuando ver a un doctor
Los sudores nocturnos generalmente no son motivo de preocupación, pero en algunos casos pueden ser un signo de una afección que requiere tratamiento y debe consultar a un médico cuando haya:
- Presencia de fiebre o escalofríos;
- Tos;
- pérdida de peso sin razón aparente;
- Sudores nocturnos muy frecuentes o excesivos;
- Olas cálidas durante los descansos para dormir o respirar.
Además, en las personas con linfoma o VIH, los sudores nocturnos pueden ser una señal de que la enfermedad está evolucionando y es importante comunicarse con su médico y obtener un seguimiento regular.
Estas son algunas de las causas comunes de los sudores fríos y qué hacer.