Streptococcus agalactiae: síntomas principales y cómo tratarlo

Streptococcus agalactiae, también llamado S. agalactiae o Streptococcus del grupo B, es una bacteria que se puede encontrar naturalmente en el cuerpo sin causar ningún síntoma. Esta bacteria se puede encontrar principalmente en los sistemas gastrointestinal y urinario y, en las mujeres, en la vagina.

Debido a su capacidad para colonizar la vagina sin causar síntomas, la infección por S. agalactiae es más común en mujeres embarazadas y esta bacteria puede transmitirse al bebé al nacer, lo que se considera una de las infecciones más comunes en los recién nacidos.

Además de la infección que ocurre en mujeres embarazadas y recién nacidos, la bacteria puede multiplicarse en personas mayores de 60 años, obesas o que padecen enfermedades crónicas como diabetes, problemas cardíacos o cáncer, por ejemplo.

Síntomas principales

La presencia de S. agalactiae generalmente no se nota porque esta bacteria permanece en el cuerpo sin causar cambios. Sin embargo, debido al debilitamiento del sistema inmunológico o la presencia de enfermedades crónicas, por ejemplo, este microorganismo puede multiplicarse y provocar síntomas que pueden variar según la zona donde se produzca la infección, como por ejemplo:

  • Fiebre, temblor, náuseas y trastornos del sistema nervioso., que son más comunes cuando hay bacterias presentes en la sangre;
  • Tos, dificultad para respirar y dolor de pecho., que puede ocurrir cuando las bacterias se acumulan en los pulmones;
  • Hinchazón en la articulación, así como enrojecimiento, fiebre y dolor., que ocurre cuando la infección afecta la articulación o los huesos.

La infección por estreptococos del grupo B puede ocurrir en cualquier persona, pero es más común en mujeres embarazadas, recién nacidos, personas mayores de 60 años y personas con afecciones crónicas como insuficiencia cardíaca congestiva, diabetes, obesidad o cáncer, por ejemplo.

Cómo se hace el diagnóstico

El diagnóstico de la infección por S. agalactiae se realiza mediante pruebas microbiológicas, que analizan los líquidos corporales como sangre, orina o líquido cefalorraquídeo.

En caso de embarazo, el diagnóstico se realiza tomando una muestra de flujo vaginal con un algodón específico, que se envía a un laboratorio para su análisis. En caso de que el resultado sea positivo, se realiza un tratamiento con antibióticos unas horas antes y durante el parto para evitar el rápido crecimiento de bacterias después del tratamiento. Obtenga más información sobre el estreptococo B durante el embarazo.

Es importante que el diagnóstico de S. agalactiae en el embarazo se diagnostique adecuadamente para evitar la infección del bebé al nacer y que se produzcan complicaciones como neumonía, meningitis, septicemia e incluso la muerte.

Tratamiento para S. agalactiae

El tratamiento de la infección por S. agalactiae es con antibióticos, habitualmente con penicilina, vancomicina, cloranfenicol, clindamicina o eritromicina, que deben administrarse según las indicaciones médicas.

Cuando las bacterias invaden huesos, articulaciones o tejidos blandos, por ejemplo, su médico puede sugerir que, además del uso de antibióticos, se realice una cirugía para extirpar y esterilizar el sitio de la infección.

En caso de infección por S. agalactiae durante el embarazo, la primera opción de tratamiento prescrita por el médico es la penicilina. Si este tratamiento no es eficaz, su médico puede sugerir el uso de ampicilina para mujeres embarazadas.

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