El herpes genital es una infección de transmisión sexual (ITS) que se transmite a través del contacto íntimo, ya sea vaginal, oral o anal, y suele presentarse en adolescentes y adultos de entre 14 y 49 años por no utilizar condón durante las relaciones sexuales.
Aunque el herpes genital no tiene cura, dado que el virus no se puede eliminar del cuerpo, es posible tratarlo con tabletas o ungüentos antivirales para aliviar los síntomas y prevenir las ampollas en la piel.
Principales síntomas
Los principales síntomas que pueden presentarse tanto en hombres como en mujeres son:
- Bolas rojas o rosadas en el área genital que se rompen después de 2 días y liberan un líquido transparente;
- Piel áspera;
- Dolor, ardor y picazón severa;
- Dificultad o ardor al orinar.
Los síntomas pueden aparecer en 2 a 10 días y el primer ataque suele ser más intenso que los demás. Sin embargo, una persona puede estar infectada y no presentar síntomas porque puede transmitir el virus a través del contacto íntimo sin protección.
Por este motivo, siempre que exista una sospecha de infección por el virus del herpes genital, se recomienda consultar a un ginecólogo en mujeres o un urólogo en hombres para iniciar el tratamiento adecuado.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del herpes genital siempre debe ser dirigido por un ginecólogo o urólogo y generalmente implica la administración de tabletas antivirales como aciclovir, fanciclovir o valaciclovir.
Durante el tratamiento, es aconsejable evitar por completo el contacto íntimo porque, incluso si se usa un condón, el virus puede transmitirse de una persona a otra si alguna de las lesiones entra en contacto directo con la piel de la otra persona.
Obtenga más información sobre el tratamiento del herpes genital.
Tratamiento a domicilio
Se puede realizar un tratamiento natural para complementar el tratamiento farmacológico. Oportunidad de bañarse con té de orégano o avellana unas 4 veces al día, ya que ayuda a reducir el dolor, la inflamación y a combatir el virus provocado por una infección genital.
Cómo se propaga el herpes genital
La transmisión generalmente ocurre a través del contacto íntimo sin condón, ya que la piel entra en contacto directo con las ampollas del herpes. Sin embargo, la infección también puede ocurrir con el uso de condón, ya que las lesiones pueden quedar expuestas durante el contacto íntimo.
Además, la infección puede transmitirse de madre a hijo durante un parto normal, especialmente si la mujer tiene llagas de herpes durante el parto.
¿Es peligroso el herpes genital durante el embarazo?
El herpes genital durante el embarazo puede provocar un aborto espontáneo o un retraso del crecimiento durante el embarazo. El tratamiento debe realizarse durante el embarazo con antivirales recetados por el obstetra para evitar la transmisión de la enfermedad al bebé.
Además, se puede evitar que el bebé se infecte mediante el parto por cesárea.