Síntomas de un tumor cerebral.

Los síntomas de un tumor cerebral dependen del tamaño y la velocidad de crecimiento y de la ubicación del tumor, que, aunque puede aparecer a cualquier edad, suele aparecer principalmente después de los 60 años.

Normalmente, los tumores cerebrales benignos, como meningiomas o gliomas, crecen lentamente y no siempre necesitan tratamiento, ya que muchas veces el riesgo de la cirugía es mayor que dejar el tumor allí.

Sin embargo, cuando los tumores son malignos. Las células cancerosas se multiplican rápidamente y pueden llegar a diferentes regiones del cerebro. Estas células cancerosas también pueden desarrollarse como metástasis de otras fuentes de cáncer, como los pulmones o la mama. A veces, los síntomas son similares a los de un aneurisma, pero el médico puede hacer un diagnóstico diferencial mediante pruebas de diagnóstico por imágenes en el hospital. Vea los signos de un aneurisma cerebral.

1. Síntomas generales para todos los tipos

Un tumor cerebral, independientemente de la región del cerebro afectada, causa síntomas generales como:

  • Dolor de cabeza;
  • Visión borrosa o doble;
  • Ataques;
  • Náuseas y vómitos sin motivo aparente;
  • Pérdida del equilibrio;
  • Trastornos del estado de ánimo y del comportamiento;
  • Entumecimiento, hormigueo o debilidad en una parte del cuerpo;
  • Somnolencia excesiva

Sin embargo, es importante recordar que estos síntomas pueden ser causados ​​por otras enfermedades como migrañas, esclerosis múltiple y ictus, y es necesario consultar a un médico para realizar pruebas e identificar la causa de los síntomas.

2. Síntomas según la zona afectada

Además de los síntomas generales, un tumor cerebral puede causar síntomas específicos que varían según la ubicación y el tamaño del tumor:

Región adecuada del cerebroPrincipales síntomas
Lóbulo frontal
  • Dificultad para mover piernas o brazos;
  • Sensación de hormigueo en el cuerpo;
  • Falta de atención;
  • Pérdida de la capacidad olfativa;
  • Cambios de humor y, a veces, cambios de personalidad.
El lóbulo parietal
  • Cambios en el tacto, con dificultad para distinguir entre frío y calor;
  • Dificultades para nombrar un objeto;
  • Dificultad para leer o escribir;
  • Dificultad para distinguir la derecha de la izquierda;
  • Pérdida de coordinación motora.
Lóbulo temporal
  • Pérdida de audición gradual;
  • Dificultad para comprender lo que se dice;
  • Problemas de memoria;
  • Disminución del interés por el sexo;
  • Dificultades para reconocer celebridades;
  • Comportamiento agresivo.
Lóbulo occipital
  • Alteraciones visuales que provocan manchas negras o borrosas en los ojos;
  • Dificultad para identificar colores;
  • Dificultad para leer o escribir.
Cerebelo
  • Dificultades para mantener el equilibrio;
  • Pérdida de la capacidad de coordinar movimientos precisos, como presionar un botón;
  • Dificultad para caminar;
  • Temblores
  • Enfermedad.

La intensidad de los síntomas varía según el tamaño del tumor y las características de las células, ya sean malignas o benignas. Además, factores como la edad y la salud general pueden influir en la gravedad y evolución de los síntomas.

Cómo se hace el diagnóstico

En presencia de uno o más síntomas, se debe consultar a un neurólogo para pruebas de diagnóstico más específicas, como resonancia magnética o tomografía computarizada, porque cuanto antes se identifique el tumor, más fácil y efectivo será el tratamiento. Vea cómo se realiza la resonancia magnética.

Además, si se encuentra un nódulo en el examen pero no está claro si es maligno o benigno, el médico puede ordenar una biopsia del tumor para evaluar las células en un laboratorio, que determinará la mejor forma de tratamiento.

Quién tiene mayor riesgo de tener un tumor cerebral

En la mayoría de los casos, los tumores cerebrales ocurren sin motivo específico, sin embargo, existen algunos factores que parecen incrementar la incidencia de este tipo de tumor, algunos de los cuales son:

  • Estar expuesto con frecuencia a la radiación, como ocurre en las radioterapias para combatir el cáncer, por ejemplo;
  • Tener antecedentes familiares de tumores cerebrales., o tiene un síndrome familiar que aumenta el riesgo de desarrollar tumores.

Además, tener cáncer en otra parte del cuerpo también puede provocar el desarrollo de un tumor cerebral, ya que puede diseminarse provocando metástasis que hacen que se desarrollen células cancerosas en el cerebro.

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