El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad autoinmune en la que el propio sistema inmunológico ataca las células nerviosas, provocando inflamación de los nervios y, en consecuencia, debilidad y parálisis muscular, que pueden ser fatales.
Este síndrome puede ser causado por una infección viral o bacteriana, que tiene una progresión rápida. Es más común en jóvenes entre 18 y 30 años y en personas entre 50 y 80 años, y lo mismo ocurre tanto en hombres como en mujeres.
El tratamiento puede ser mediante plasmaféresis, inmunoglobulinas o una estrecha supervisión médica, y la mayoría de los casos se recuperan después de 6 meses a 1 año, pero esto puede demorar hasta 3 años.
Principales síntomas
Los signos y síntomas del síndrome de Guillain-Barré pueden desarrollarse rápidamente y empeorar con el tiempo, dejando al individuo paralizado durante 2 a 4 semanas y, en algunos casos, incluso en horas. Sin embargo, no todas las personas desarrollan síntomas graves y es posible que solo tengan debilidad en los brazos y las piernas. Generalmente, los síntomas del síndrome de Guillain-Barré son:
- Debilidad muscular, que generalmente comienza en los pies y luego llega a las manos, que puede afectar el diafragma y por lo tanto dificultar la respiración;
- Hormigueo y pérdida de reflejos en brazos y piernas;
- Debilidad en los músculos de la cara, lo que dificulta hablar y comer;
- Dolor de espalda y piernas;
- Palpitaciones;
- Cambios en la presión arterial;
- Sudoración anormal;
- Dificultad para controlar la orina y las heces.
Cuando el diafragma está involucrado, hay dificultad para respirar y es importante que la persona reciba atención especializada para que pueda respirar con la ayuda de dispositivos médicos. Si esto no se hace, puede ser fatal porque los músculos respiratorios no funcionan, lo que resulta en asfixia.
Posibles Causas
Las causas del síndrome de Guillain-Barré aún no se conocen de manera definitiva, pero se ha demostrado que, tras infecciones por virus o bacterias, puede desencadenar una respuesta autoinmune. Cuando esto sucede, las propias células del cuerpo atacan el propio sistema nervioso periférico, destruyendo la vaina de mielina, que es la membrana que recubre los nervios, inflamando, impidiendo que la señal nerviosa se transmita a los músculos, provocando debilidad, espasmos musculares y hormigueo. sensación en piernas y brazos.
Además, existen casos en los que, tras recibir una vacuna como la polio oral, la difteria, el tétanos y KOVID-19, aparecen signos y síntomas del síndrome de Guillain-Barré.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico del síndrome de Guillain-Barré en etapas tempranas es difícil porque los síntomas son similares a otras enfermedades del sistema neurológico, como la miastenia gravis, el botulismo o el síndrome de Eaton-Lambert. Sin embargo, el diagnóstico se basa en los signos y síntomas que presenta la persona, así como en pruebas como análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR) y pruebas neurofisiológicas para evaluar la función muscular.
En algunos casos, puede ser necesaria una biopsia de nervio para obtener una muestra de tejido nervioso para su análisis en un laboratorio, y se han informado cambios que confirman el síndrome de Guillain-Barré.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del síndrome de Guillain-Barré debe realizarse en un hospital, ya que requiere una estricta supervisión médica. Esto se puede hacer mediante plasmaféresis, un procedimiento en el que la sangre se filtra a un dispositivo y se devuelve al cuerpo; inyección de inmunoglobulinas (anticuerpos) u observación rigurosa en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Es importante que la persona reciba atención durante la fase aguda del síndrome, como la monitorización de una posible insuficiencia respiratoria, además de prevenir las úlceras por presión.
Después del alta, es posible que necesite fisioterapia para restaurar la movilidad de sus extremidades e incluso sus músculos respiratorios.