Síndrome de Cushing: síntomas y tratamiento

El síndrome de Cushing, también llamado hipercortisolismo, es un cambio hormonal que se produce debido a los altos niveles de cortisol en la sangre, provocando síntomas como un rápido aumento de peso y acumulación de grasa en el abdomen y la cara, junto con el desarrollo de estrías. Enrojecimiento en el cuerpo, así como pieles grasas con tendencia al acné, por ejemplo.

Así, ante la presencia de estos signos y síntomas, se recomienda consultar a un endocrinólogo para solicitar los análisis de sangre y estudios de imagen necesarios, y así indicar el tratamiento adecuado, que puede ser mediante medicación o cirugía, por ejemplo.

Principales síntomas

El síntoma más característico del síndrome de Cushing es la acumulación de grasa en el abdomen y la cara, también conocida como «cara de luna llena». Además, otros signos y síntomas que pueden estar asociados con este síndrome son:

  • Aumento de peso rápido, pero con brazos y piernas delgados;
  • Manifestación de estrías anchas y rojas en el abdomen;
  • Desarrollo del vello facial, principalmente en mujeres;
  • Aumento de la presión arterial;
  • Diabetes, porque es común tener un aumento en los niveles de azúcar en sangre;
  • Disminución de la libido y la fertilidad;
  • Debilidad muscular;
  • Pieles grasas y propensas al acné;
  • Dificultades en la cicatrización de heridas;
  • Aparición de manchas violáceas.

Normalmente, varios síntomas ocurren al mismo tiempo y son más comunes en pacientes con enfermedades como artritis, asma, lupus o después de trasplantes de órganos que han estado tomando corticosteroides durante varios meses en grandes cantidades. Los niños con síndrome de Cushing pueden tener un crecimiento lento, baja estatura, agrandamiento del vello facial y corporal, pero calvicie.

Causas del síndrome de Cushing

El síndrome es causado por un aumento de los niveles de cortisol en la sangre, lo que puede ocurrir como resultado de diversas situaciones. Un motivo habitual de este aumento y que favorece el desarrollo de la enfermedad es el uso prolongado de altas dosis de corticoides, que suelen estar indicados para el tratamiento de enfermedades como el lupus, la artritis reumatoide y el asma, así como en los casos de transplante de organo.

Además, puede ocurrir por la presencia de un tumor en la glándula pituitaria, ubicado en el cerebro, lo que lleva a un desequilibrio en la producción de ACTH y, en consecuencia, a un aumento de la producción de cortisol, que puede detectarse en altas concentraciones. en la sangre. Obtenga más información sobre las funciones del cortisol.

Cómo se realiza en el diagnóstico.

El diagnóstico de síndrome de Cushing debe ser realizado por el endocrinólogo en base a la evaluación de los síntomas presentados por la persona, la historia clínica y la realización de pruebas de laboratorio o de imagen.

De esta manera, su médico puede ordenar un análisis de sangre, saliva y orina de 24 horas para evaluar los niveles de cortisol y ACTH que circulan en su cuerpo. Además, es posible que se requiera una prueba de estimulación con dexametasona, que es un fármaco que estimula la función pituitaria y puede ayudar en el diagnóstico. Debido al uso de dexametasona, se puede recomendar que la persona permanezca en el hospital durante 2 días.

Para confirmar la presencia de un tumor en la glándula pituitaria, su médico puede ordenar una tomografía computarizada o una resonancia magnética, por ejemplo. En muchos casos, se necesitan pruebas repetidas para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento adecuado, ya que algunos síntomas son comunes a los de otras enfermedades, lo que puede dificultar el diagnóstico.

¿Cual es el tratamiento?

El tratamiento para el síndrome de Cushing debe ser prescrito por un endocrinólogo y varía según la causa del síndrome. Cuando la enfermedad es causada por el uso prolongado de corticosteroides, está indicada una reducción de la dosis del fármaco, según las indicaciones del médico y, si es posible, su suspensión. Conozca los principales efectos secundarios de los corticosteroides.

Cuando el síndrome de Cushing es causado por un tumor, el tratamiento generalmente implica cirugía para extirparlo, seguida de radioterapia o quimioterapia. Además, antes de la cirugía o cuando no se puede extirpar el tumor, el médico puede recomendar que el paciente tome medicamentos para controlar la producción de cortisol.

Para reducir los síntomas de la enfermedad, es importante mantener una dieta baja en sal y comer frutas y verduras todos los días, porque son alimentos ricos en vitaminas y minerales que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.

Posibles complicaciones

Cuando el tratamiento para el síndrome de Cushing no se realiza correctamente, no se recibe tratamiento, existe riesgo de muerte por incontrolabilidad hormonal. Esto se debe a que los desequilibrios hormonales pueden provocar insuficiencia renal y de órganos.

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