Sialorea (salivación excesiva): causas principales y que hacer

La salivación excesiva, científicamente llamada hipersalivación o ptialismo, puede ser un síntoma generado por el uso de ciertos medicamentos o la exposición a toxinas, y también es un síntoma común en una variedad de condiciones de salud que generalmente son fáciles de tratar, como infecciones, caries. o reflujo gastroesofágico, p. ej. Esto se resuelve cuando se trata la causa.

Sin embargo, el exceso de salivación también es un síntoma muy común en enfermedades crónicas como la enfermedad de Parkinson, el síndrome de Down o la esclerosis lateral amiotrófica, por ejemplo. En estos casos, puede ser necesario un tratamiento específico para reducir la cantidad de saliva producida, como la administración de anticolinérgicos o inyecciones de Botox.

Algunas de las razones más comunes por las que se puede generar un exceso de saliva son:

1. Infecciones

Cuando el cuerpo está lidiando con una infección, es normal que la persona tenga una salivación excesiva, ya que este es el método de defensa del cuerpo para eliminar los microorganismos. Lo mismo sucede cuando una persona tiene una caries, que es una infección bacteriana del diente.

Hacer: El tratamiento dependerá de la región y la gravedad de la infección, así como del agente causal, y pueden ser necesarios antibióticos. También es importante beber muchos líquidos y llevar una dieta equilibrada.

2. Reflujo gastroesofágico

El reflujo gastroesofágico consiste en el retorno del contenido del estómago al esófago, la laringe y la boca, y los síntomas más comunes son: producción excesiva de saliva, indigestión y dolor y ardor en el estómago y la boca.

Hacer: El tratamiento para el reflujo consiste en cambios en el estilo de vida, como la dieta y la administración de medicamentos que neutralizan o reducen el ácido del estómago. Obtenga más información sobre el tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico.

3. Uso de drogas

El uso de ciertos medicamentos, como sedantes y anticonvulsivos, puede provocar una producción excesiva de saliva. La exposición a toxinas, como el mercurio, también puede causar este síntoma.

Hacer: Idealmente, hable con el médico que le recetó el tratamiento para ver si se puede cambiar a uno que cause menos efectos secundarios. Ante la exposición a toxinas, lo ideal es acudir al hospital de inmediato.

4. Embarazo

Durante el embarazo, algunas mujeres pueden experimentar una salivación excesiva, que puede estar asociada con las náuseas y los vómitos asociados con los cambios hormonales característicos de este período.

Hacer: El aumento de la producción de saliva es normal durante el embarazo. Para aliviar las náuseas y la salivación excesiva, la embarazada puede beber té de jengibre y limón, y en caso de grandes molestias acudir al obstetra para sugerir un tratamiento más eficaz.

5. Maloclusiones dentales

Las maloclusiones dentales corresponden a la alineación anormal de los dientes, lo que provoca que los dientes de la mandíbula superior se desalineen con los dientes de la mandíbula inferior, provocando síntomas como dentición, problemas de la articulación temporomandibular, dolor de cabeza y salivación excesiva.

Hacer: El tratamiento de las maloclusiones depende de la gravedad y se puede realizar mediante la colocación de aparatos de ortodoncia, extracción de uno o más dientes y, en algunos casos, cirugía maxilofacial.

6. Enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson es una afección degenerativa del cerebro que afecta al cuerpo al ralentizar los movimientos y causar temblores, rigidez muscular y desequilibrio. Estos síntomas aparecen de forma paulatina, al principio son casi imperceptibles y empeoran con el tiempo, pueden aparecer nuevos síntomas, como disminución de la expresión facial, dificultad para hablar y tragar alimentos, y cambios en la saliva.

Hacer: En general, el tratamiento para la enfermedad de Parkinson es mediante el uso de medicamentos de por vida que ayudan a reducir los síntomas y retrasan la progresión de la enfermedad.

Además de estas causas, existen otras que pueden provocar una salivación excesiva, algunas de las cuales pueden estar relacionadas con enfermedades neurológicas, como parálisis cerebral, parálisis facial, ictus, síndrome de Down, esclerosis amiotrófica o autismo, por ejemplo.

Cómo tratar la salivación excesiva

Aunque en la mayoría de los casos tratar la causa de la hipersalivación resuelve el problema, existen situaciones en las que puede ser necesario utilizar fármacos para reducir la producción de saliva, como anticolinérgicos o inyecciones de toxina botulínica (Botox).

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