Sarcopenia: que es, síntomas y tratamiento

La sarcopenia es una pérdida de masa muscular, situación común que suele presentarse después de los 50 años, este es un período en el que existe una mayor reducción en la cantidad y tamaño de las fibras que componen los músculos, una disminución en la producción. de hormonas como el estrógeno y la testosterona en el organismo, además de reducir la actividad física.

Los principales síntomas de esta situación incluyen pérdida de fuerza, equilibrio y rendimiento físico para realizar actividades como caminar, subir escaleras o levantarse de la cama.

Para la recuperación muscular, es importante evitar un estilo de vida sedentario y practicar actividad física a través del entrenamiento de fuerza y ​​aeróbicos, así como una adecuada dieta rica en proteínas y nutrientes, preferiblemente presentes en carnes magras, obtenidas a partir de leche y verduras, como por ejemplo. soja. , lente y quinua.

Los principales síntomas de la sarcopenia.

La falta de una mesa limpia provoca una serie de dificultades que paulatinamente se van produciendo en la vida de las personas mayores como el desequilibrio, la dificultad para caminar y realizar actividades como ir de compras, ordenar el hogar o incluso actividades básicas como bañarse y levantarse de la cama.

A medida que se atrofia la masa muscular, las personas mayores tienen mayor riesgo de caerse y necesitar caminar con alguien que los ayude, comienza a aparecer un bastón o silla de ruedas, además de tener más dolor en el cuerpo, provocado no solo por el desgaste de los huesos y articulaciones, sino también por la falta de músculos que ayuden a estabilizar las articulaciones del cuerpo.

Cómo evitar la pérdida de masa muscular

La atrofia y destrucción de las células musculares es un proceso natural que se da en todas las personas sedentarias a partir de los 30 años. Si no se hace nada para evitarlo, la tendencia será a convertirse en un anciano frágil, con dificultad para realizar las tareas diarias y con una mayor predisposición a sufrir diversos dolores en el cuerpo.

Para no perder masa muscular es muy importante adoptar hábitos como:

  • Ejercicio de actividad física, y fuerza y ​​resistencia muscular a través del culturismo y Pilates, por ejemplo, y aeróbicos al caminar y correr; para mejorar la circulación sanguínea y el rendimiento corporal. Vea cuáles son los mejores ejercicios;
  • Consuma una dieta rica en proteínas, presente en carnes, huevos y derivados de la leche, con el fin de estimular el crecimiento muscular, así como carbohidratos, grasas y calorías en las cantidades adecuadas para el aporte energético, preferiblemente prescrito por un nutricionista. Conozca los principales alimentos ricos en proteínas;
  • Evite el humo, porque los cigarrillos, además de alterar el apetito, ponen en peligro la circulación sanguínea e intoxican las células del cuerpo;
  • Beba unos 2 litros de agua al día, mantenerse hidratado para mejorar la circulación, el ritmo intestinal, el gusto y la salud celular;
  • Evite las bebidas alcohólicas en exceso, Porque este hábito, además de contribuir a la deshidratación, altera el funcionamiento de órganos importantes del cuerpo, como el hígado, el cerebro y el corazón.

También es muy importante seguir a un médico de cabecera o geriatra para los exámenes de rutina y generales con el fin de identificar y tratar posibles enfermedades que podrían empeorar la pérdida de masa magra, como diabetes, hipotiroidismo, dolencias estomacales, intestinales e inmunológicas, p. Ej.

Opciones de tratamiento

Para una persona que ya tiene una pérdida de masa muscular, es importante recuperarse de inmediato, porque cuanto mayor es la pérdida, mayor es la dificultad para regenerarse y peor los síntomas.

Por ello, para la recuperación muscular, es muy importante que una persona siga un tratamiento enfocado a aumentar la masa magra, liderado por un geriatra en colaboración con otros profesionales, como nutricionista, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional y educador físico, a través de:

  • Entrenamiento de fuerza a través de la actividad física y fisioterapia;
  • Adecuación de la casa facilitar las actividades diarias y de ocio;
  • Ajuste de drogas que puede empeorar el apetito o contribuir a la pérdida de masa muscular;
  • Control y tratamiento de enfermedades que puedan perjudicar el rendimiento físico de las personas mayores, como diabetes, trastornos intestinales o apetito;
  • Dieta rica en proteínas, Además, si eres un hombre mayor con fatiga, es importante tener una dieta indicada por un nutricionista que sea rica en calorías. Vea una lista de bocadillos de proteínas para aumentar la masa muscular;
  • Drogas y hormonas como terapia hormonal sustitutiva o testosterona, que están indicadas solo en determinados casos necesarios, siempre bajo orientación médica.

El uso de complementos proteicos puede ser necesario cuando la dieta no es suficiente para reponer la cantidad de proteínas y calorías requeridas por los ancianos, algo que suele ocurrir en casos de falta de apetito, dificultad para tragar, mala alimentación o trastornos de la absorción gastrointestinal o intestinal. .

Algunos de los complementos más recomendados para las personas mayores se venden en farmacias o supermercados, tales como Asegure, Glucerna y Enterex, por ejemplo, que tienen versiones aromatizadas o insípidas para tomar durante las meriendas o para mezclar en bebidas y comidas.

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