La psoriasis es una enfermedad crónica e incurable, sin embargo, es posible aliviar los síntomas y prolongar la remisión de la enfermedad por períodos prolongados con el tratamiento adecuado.
El tratamiento de la psoriasis depende del tipo, ubicación y extensión de las lesiones y se puede realizar con cremas o ungüentos con corticosteroides y retinoides o medicamentos de uso oral, como ciclosporina, metotrexato o acitretina, por ejemplo, según lo recomiende un médico.
Además del tratamiento farmacológico, es importante hidratar diariamente la piel, especialmente las zonas afectadas, así como evitar productos altamente abrasivos que provocan irritación cutánea y sequedad excesiva.
Algunos de los medicamentos que su médico generalmente le receta para el tratamiento de la psoriasis son:
Remedios tópicos (cremas y ungüentos)
1. Corticosteroides
Los corticosteroides tópicos son eficaces para tratar los síntomas, principalmente cuando la enfermedad se limita a una región pequeña y puede estar asociada con calcipotriol y fármacos sistémicos.
Algunos ejemplos de corticosteroides tópicos utilizados para tratar la psoriasis incluyen clobetasol en crema o solución capilar al 0.05% y crema de dexametasona al 0.1%, por ejemplo.
Quién no debería usarlos: personas con hipersensibilidad a los componentes, con lesiones cutáneas causadas por virus, hongos o bacterias, personas con rosácea o dermatitis perioral no controlada.
Posibles efectos secundarios: picazón, dolor y ardor de la piel.
2. Calcipotriol
El calcipotriol es un análogo de la vitamina D, que en una concentración del 0,005% está indicado para el tratamiento de la psoriasis, porque contribuye a reducir la formación de placas psoriásicas. En la mayoría de los casos, el calcipotriol se usa en combinación con un corticosteroide.
Quién no debería usarlos: personas con hipersensibilidad e hiperpotasemia a los componentes.
Posibles efectos secundarios: irritación de la piel, erupción cutánea, hormigueo, queratosis, picazón, eritema y dermatitis de contacto.
3. Hidratantes y emolientes
Se deben usar cremas y ungüentos emolientes a diario, especialmente como tratamiento de mantenimiento después de usar corticosteroides, lo que ayuda a prevenir las recaídas en personas con psoriasis leve.
Estas cremas y ungüentos deben contener urea en concentraciones que pueden variar entre el 5% al 20% y / o ácido salicílico en concentraciones entre el 3% y el 6%, según el tipo de piel y la cantidad de peelings.
Fármacos sistémicos (píldoras)
1. Acitretina
La acitretina es un retinoide que generalmente está indicado para el tratamiento de formas graves de psoriasis cuando es necesario para evitar la inmunosupresión. Está disponible en dosis de 10 mg o 25 mg.
Quién no debería usarlo: personas con hipersensibilidad a los componentes, mujeres embarazadas o que deseen serlo en los próximos años, lactantes y personas con insuficiencia hepática o renal grave.
Posibles efectos secundarios: dolor de cabeza, sequedad e inflamación de las mucosas, sequedad de boca, sed, úlceras aftosas, trastornos gastrointestinales, helitis, picor, caída del cabello, descamación en todo el cuerpo, dolor muscular, aumento de colesterol y triglicéridos en sangre y edema generalizado.
2. Metotrexato
El metotrexato está indicado para el tratamiento de la psoriasis grave porque reduce la proliferación e inflamación de las células cutáneas. Este medicamento está disponible en comprimidos de 2,5 mg o en ampollas de 50 mg / 2 ml.
Quién no debería usarlo: personas con hipersensibilidad a los componentes, mujeres embarazadas y lactantes, personas con cirrosis, alcoholismo, hepatitis activa, insuficiencia hepática, infecciones graves, síndromes de inmunodeficiencia, aplasia o hipoplasia medular, trombocitopenia relevante o anemia gástrica aguda.
Posibles efectos secundarios: dolor de cabeza severo, rigidez de cuello, vómitos, fiebre, enrojecimiento de la piel, aumento del ácido úrico, disminución del recuento de espermatozoides en los hombres, aftas, inflamación de la lengua y las encías, diarrea, disminución del recuento de glóbulos blancos y plaquetas, insuficiencia renal y faringitis.
3. Ciclosporina
La ciclosporina es un fármaco inmunosupresor indicado para el tratamiento de la psoriasis moderada a grave, que no puede superar los 2 años de tratamiento.
Quién no debería usarlo: personas con hipersensibilidad a los componentes, hipertensión severa, uso de drogas inestable y descontrolado, infecciones activas y cáncer.
Posibles efectos secundarios: trastornos renales, hipertensión y un sistema inmunológico debilitado.
4. Agente biológico
En los últimos años, ha habido un interés creciente en desarrollar agentes biológicos con propiedades inmunosupresoras más selectivas que la ciclosporina con el fin de mejorar el perfil de seguridad de los fármacos para la psoriasis.
Algunos ejemplos de remedios desarrollados recientemente para tratar la psoriasis son:
- Adalimumab;
- Etanercept;
- Infliximab;
- Ustekinumab;
- Secukinumab.
Esta nueva clase de fármacos está formada por proteínas o anticuerpos monoclonales producidos por organismos, mediante el uso de biotecnología recombinante, que detectará la mejora de las lesiones y reducirá su expansión.
Quién no debería usarlos: personas con hipersensibilidad a los componentes, insuficiencia cardíaca, enfermedad desmielinizante, historia reciente de neoplasia, infección activa, uso de vacunas vivas atenuadas y mujeres embarazadas.
Posibles efectos secundarios: Reacción en el lugar de la inyección, infecciones, tuberculosis, reacciones cutáneas, neoplasias, enfermedades desmielinizantes, dolor de cabeza, mareos, diarrea, picazón, dolores musculares y fatiga.