Remedios para el reumatismo y remedios naturales.

Los remedios que se utilizan para tratar el reumatismo son fármacos antiinflamatorios que tienen como objetivo reducir el dolor, la dificultad para moverse (entumecimiento) y las molestias provocadas por la inflamación en zonas como huesos, articulaciones y músculos, además de regular el sistema inmunológico.

El reumatismo es una expresión milenaria de la medicina, término poco utilizado hoy en día en la literatura médica o técnica, aunque todavía se utiliza coloquialmente para expresar un conjunto de enfermedades inflamatorias o autoinmunes, denominadas reumatología, que generalmente afectan a las articulaciones. , huesos y músculos, que pueden afectar la función de órganos como los pulmones, el corazón, la piel y la sangre.

Las enfermedades reumáticas son diversas y principalmente incluyen osteoartritis, artritis reumatoide, lupus, espondilitis anquilosante, dermatomiositis o vasculitis.

Algunos ejemplos de medicamentos para la artritis reumatoide que deben ser recetados por un reumatólogo son:

Medicamentos Ejemplos de Editar efectos
Antiinflamatorio Ibuprofeno, aspirina, naproxeno, etoricoxib o diclofenaco.

Reducen el proceso inflamatorio que causa dolor e hinchazón. Recomendado solo en tiempos de crisis, ya que su uso continuado puede provocar efectos secundarios.

Analgésicos Dipirona o paracetamol.

Controlan el dolor y ayudan al paciente a seguir realizando sus actividades diarias con menos molestias.

Corticoesteroides Prednisolona, ​​Prednisona o Betametasona.

Reducen más poderosamente el proceso inflamatorio y modulan el sistema inmunológico. Debe evitarse el uso continuo. En algunos casos, se pueden almacenar en pequeñas dosis durante períodos prolongados solo con receta médica.

Fármacos modificadores de la enfermedad – Fármacos antirreumáticos Metotrexato, Sulfasalazina, Leflunomida o Hidroxicloroquina.

Usados ​​solos o en combinación con otras clases, ayudan a controlar los síntomas, prevenir lesiones y mejorar la función de las articulaciones.

Inmunosupresores

Ciclosporina, ciclofosfamida o azatioprina.

Reducen la respuesta inflamatoria, bloqueando la respuesta de las células a la actividad del sistema inmunológico.

Inmunobiológico

Etanercept, Infliximab, Golimumab, Abatcept, Rituximab o Tocilizumab.

La terapia más nueva, que utiliza mecanismos para activar el propio sistema inmunológico, combate los procesos inflamatorios causados ​​por enfermedades autoinmunes.

Estos fármacos utilizados para tratamientos reumatológicos pueden ser indicados por el médico según el tipo de enfermedad, gravedad e intensidad de los síntomas, para ser efectivos en mejorar la rigidez, deformidad de las manos, dolor en la rodilla o columna, evitando el deterioro y mejora de la calidad. de la vida de una persona.

Cómo tratar la fiebre reumática

La fiebre reumática es una enfermedad causada por una reacción autoinmune después de una infección bacteriana. Streptococcus pyogenes, Causando faringitis y amigdalitis, que provoca procesos inflamatorios con artritis, daño cardíaco, lesiones cutáneas, trastornos neurológicos y fiebre.

Para el tratamiento de la fiebre reumática, además de fármacos antiinflamatorios y glucocorticoides, el reumatólogo puede prescribir el uso de antibióticos como la penicilina para tratar la infección y eliminar las bacterias del organismo, evitando nuevas crisis.

Tratamientos naturales

Para el tratamiento de enfermedades reumáticas, además del uso de medicamentos, es importante contar con algunos cuidados domiciliarios que ayuden a controlar la inflamación y aliviar los síntomas crónicos. Algunas opciones incluyen:

  • Use bolsas de hielo o agua fría, debe administrarse entre 15 y 30 minutos, 2 veces al día, durante los períodos de inflamación de las articulaciones.
  • Realice ejercicios de fisioterapia: Estos son útiles para trabajar la movilidad de las articulaciones, fortalecer los músculos y promover una mejor condición física de las personas que padecen reumatismo, son guiados por el fisioterapeuta según la enfermedad de cada persona.
  • Ejercicio: Ejercicios como la natación, la hidro-gimnasia o la marcha son de gran importancia para las personas que padecen enfermedades reumáticas, ya que ayudan a controlar el peso, previenen la sobrecarga de las articulaciones y fortalecen los músculos y huesos. También ayuda a aumentar la flexibilidad y mantener una buena salud cardiovascular.
  • Cuidado de los alimentos: La dieta debe ser rica en omega-3, presente en pecados como el salmón y las sardinas y las semillas de chía y lino, ya que existen evidencias de que ayudan a regular el sistema inmunológico y a reducir la inflamación. Es importante que la dieta contenga calcio y vitamina D, presente en la leche y sus derivados. Evite las bebidas alcohólicas y el consumo de alimentos procesados ​​con muchos aditivos, ya que pueden empeorar el proceso inflamatorio e interferir con la cicatrización. Vea qué alimentos tienen propiedades antiinflamatorias.

Además, la terapia ocupacional es una gran alternativa para las personas con enfermedades articulares y óseas, ya que estos profesionales pueden sugerir la mejor forma de realizar las tareas diarias sin sobrecargar las articulaciones, dolores y procesos inflamatorios.

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