La Organización Mundial de la Salud recomienda que tanto los bebés alimentados exclusivamente con leche materna como con fórmula comiencen a introducir nuevos alimentos en sus dietas a partir de los 6 meses de edad. Sin embargo, es recomendable hablar con tu pediatra para saber si es necesario iniciar la alimentación complementaria antes de este período.
Al principio se le debe dar solo papillas de frutas preparadas a partir de frutas de fácil digestión y sin costras como manzana, pera, plátano y papaya. Después de esta etapa viene la papilla de verduras, preparada con verduras, y luego enriquecida con carne, pescado y pollo.
Gachas de manzana dulce o pera
Puede usar manzanas rojas o verdes si están bien lavadas y frescas. Preparar
Ingredientes
- 1 manzana o pera;
- Agua.
Modo de preparación
Debes cortar la manzana o la pera en trozos pequeños, quitar las semillas y el tallo del centro. Poner los trozos en una cacerola con un poco de agua. Cocine hasta que esté suave, retire del fuego y triture con un tenedor hasta obtener la consistencia o mezcle como un puré y listo para alimentar al bebé.
Otra forma en que se pueden producir estos frutos es partiéndolos por la mitad o en 4 partes, hay que quitar las semillas y el tallo del centro y raspar la pulpa del fruto con una cuchara pequeña. Se debe raspar hasta que se acerque a la cáscara, y se debe tener cuidado de no dejar grandes trozos de fruta o pedazos de la cáscara en la cuchara.
Gachas de plátano dulce
Para ello esta papilla solo necesita un plátano pequeño para machacarlo bien con un tenedor hasta que quede muy cremoso y sin grumos.
Los plátanos verdes causan estreñimiento, mientras que los maduros permiten la formación normal de heces. Además, la combinación de plátano y manzana también provoca estreñimiento y puede utilizarse en casos de diarrea.
Gachas saladas de patatas y calabacín
La papilla salada debe iniciarse primero con 1 verdura o un máximo de 2 verduras, sin añadir carne ni cereales como frijoles o guisantes, para saber en caso de alergia alimentaria cuál es el alimento que la provocó y además el bebé puede acudir a las pruebas del sabor de cada uno. El calabacín es una gran verdura porque contiene mucha agua y es fácil de digerir.
Ingredientes
- 1 papa pequeña;
- ½ calabacín.
Modo de preparación
Lavar bien las patatas y los calabacines, pelarlos y cortarlos en cubos, cocinarlos a fuego medio con agua filtrada. Revisa con un tenedor si las verduras están cocidas, retira del fuego y coloca en un plato, mezcla bien con un tenedor para obtener una consistencia similar a un puré antes de dárselo al bebé.
Si esta es la primera comida salada, también puede pasar los ingredientes cocidos por una máquina trituradora para asegurarse de que no queden grumos de comida que puedan hacer que el bebé se ahogue.
Gachas de camote con sal
En la segunda semana de alimentación complementaria, puede comenzar agregando guisos de pollo naturales a los alimentos para bebés o sopas o se puede hacer un puré simple sin sopa.
Ingredientes
- 1 batata pequeña;
- Remolacha;
- Sopa de pollo hervida.
Modo de preparación
Cocine unos 100 g de pechuga de pollo descremada, dándole un poco de sabor con algunas hierbas frescas como ajo, cebolla y cilantro o perejil, sin añadir sal.
Lavar y pelar las patatas y las remolachas, cortarlas en cubos y cocinar hasta que estén blandas.
Tritura las verduras con un tenedor, pásalas por una batidora o licúalas sin revolver, para que se separen en el plato y el bebé aprenda a reconocer diferentes sabores. Agregue una cucharadita de caldo de pollo al tazón sobre las verduras.