Los quistes renales son un tipo de saco que contiene líquido en su interior y pueden ser simples o aparecer como una enfermedad renal poliquística.
Generalmente, cuando son pequeños, no suelen ocasionar síntomas y no suponen un riesgo para la salud de la persona, por lo que algunas personas pueden pasar varios años sin saber que lo tienen, siendo diagnosticados con un examen de rutina, como una ecografía o una tomografía. . informatizado, por ejemplo.
Sin embargo, cuando los quistes son más complejos, grandes y numerosos, pueden provocar la presencia de sangre en la orina y dolor en la zona lumbar, por ejemplo. En estos casos, el nefrólogo puede sugerir la aspiración del quiste o la extirpación quirúrgica.
Signos y síntomas
Cuando un quiste renal es pequeño, generalmente no causa síntomas. Sin embargo, en el caso de quistes más grandes o más complejos, se pueden notar algunos cambios clínicos, como:
- Dolor de espalda;
- Presencia de sangre en la orina;
- Aumento de la presión arterial;
- Infecciones frecuentes del tracto urinario.
Los quistes renales simples suelen ser benignos y una persona puede vivir el resto de su vida sin saber que los tiene en ausencia de síntomas, lo que se diagnostica mediante exámenes de rutina.
Los signos y síntomas de los quistes renales pueden indicar otras situaciones que pueden comprometer el riñón. Realice la prueba a continuación y averigüe si tiene algún cambio en los riñones:
- 1. Necesidad frecuente de orinar No Sí
- 2. Orinar en pequeñas cantidades No Sí
- 3. Dolor constante en la espalda o las alas No Sí
- Hinchazón de piernas, pies, manos o cara No Sí
- 5. Picazón en todo el cuerpo No Sí
- 6. Fatiga extrema sin motivo aparente No Sí
- 7. Cambios en el color y el olor de la orina No Sí
- 8. Presencia de espuma en la orina No Sí
- 9. Dificultad para dormir o sueño de baja calidad No Sí
- 10. Pérdida del apetito o sabor metálico en la boca No Sí
- 11. Sensación de presión en el abdomen al orinar No Si
Las causas de los quistes simples en los riñones no están muy claras; sin embargo, se cree que las lesiones o bloqueos en los conductos internos del riñón pueden conducir al desarrollo de quistes. En el caso de la poliquistosis renal, se debe a factores hereditarios.
Clasificación de quistes
El quiste renal se puede clasificar según su tamaño y contenido en:
- El Bosniak I., es un quiste simple y benigno, generalmente pequeño;
- Bosniak IITambién es benigno, pero tiene algunos septos y calcificaciones en su interior;
- Bosniak IIE, se caracteriza por una mayor presencia de septos mayores de 3 cm;
- Bosniak III, Es un quiste de mayor tamaño, con paredes gruesas, varios septos y material denso en su interior.
- Bosniak IVSon quistes con características cancerígenas, por lo que deben eliminarse cuando se diagnostican.
La clasificación se realiza de acuerdo con los resultados de la tomografía computarizada, con la ayuda de la cual el nefrólogo puede indicar el mejor tratamiento para cada caso.
Obtenga más información sobre cómo prepararse para una tomografía computarizada.
Poliquistico enfermedad en los riñones
La poliquistosis renal es una enfermedad hereditaria muy común en la que aparecen cada vez más quistes en los riñones, que aumentan en número y tamaño con el paso de los años.
La enfermedad se caracteriza por un aumento del tamaño de los riñones y la aparición de múltiples quistes que contienen líquido seroso en su interior, que a medida que avanza la enfermedad pueden provocar síntomas como sangre en la orina, dolor en los riñones e hipertensión arterial.
El diagnóstico de la poliquistosis renal se realiza mediante una evaluación médica de los antecedentes familiares de la persona y los signos y síntomas presentados; También se requieren ecografías o tomografías para monitorear la presencia de lesiones quísticas en los riñones y para evaluar un aumento en su tamaño.
El tratamiento de esta condición debe ser indicado por el médico y estará dirigido a controlar los síntomas y prevenir la progresión de la enfermedad; Además, un trasplante de riñón también es una opción para las personas con enfermedad renal poliquística.
De esta forma, si no se trata, puede generar complicaciones como infecciones renales, hipertensión arterial, defectos de las válvulas cardíacas, divertículos intestinales, quistes hepáticos, hernias inguinales y aneurismas cerebrales e insuficiencia renal crónica.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del quiste renal se lleva a cabo de acuerdo con el tamaño y la gravedad del quiste, además de los síntomas manifestados por el paciente. En el caso de quistes simples, el seguimiento periódico por parte de un especialista puede ser suficiente para confirmar si ha habido crecimiento u otros síntomas.
En los casos de quistes grandes que causan síntomas, el nefrólogo puede recomendar extirpar o vaciar el quiste mediante un procedimiento quirúrgico llamado escleroterapia, además del uso de analgésicos y antibióticos que generalmente se recetan después de la cirugía.
¿Puede un quiste renal ser cáncer?
El quiste renal no es un indicador de cáncer y no puede convertirse en cáncer. El cáncer de riñón a veces se diagnostica erróneamente porque se confunde con un quiste renal complejo. Sin embargo, estudios como la tomografía computarizada y la resonancia magnética pueden ayudar a distinguir un quiste renal del cáncer de riñón, que son dos enfermedades diferentes.
Quiste renal en bebés
El quiste renal de un bebé puede ser una situación normal cuando aparece por sí solo. Sin embargo, si se observa más de un quiste renal en el bebé, puede indicar enfermedad renal poliquística, que es una condición genética que debe ser monitoreada por un nefrólogo para evitar posibles complicaciones. En algunos casos, esta enfermedad se puede diagnosticar durante el embarazo mediante una ecografía.