¿Qué puede causar moco en las heces y qué hacer?

El moco es una sustancia que ayuda a que las heces se muevan a través de los intestinos, pero generalmente se produce en pequeñas cantidades, lo suficiente para lubricar los intestinos y mezclarse con las heces sin que se note a simple vista.

Sin embargo, la presencia de una infección u otro trastorno intestinal, como la intolerancia a los alimentos o el síndrome del intestino irritable, por ejemplo, puede provocar un aumento de la mucosidad en las heces.

Por esta razón, siempre que aparece moco en las heces, es importante visitar a un gastroenterólogo para una evaluación completa, identificar la posible causa y prescribir el tratamiento más adecuado.

1. Intolerancia alimentaria

Las intolerancias y alergias alimentarias, como la sensibilidad a la lactosa o al gluten, provocan inflamación de la pared intestinal cuando los alimentos entran en contacto con las mucosas, generando un aumento de la producción de moco que se puede apreciar en las heces.

En estos casos, pueden aparecer otros síntomas como hinchazón, diarrea, manchas rojas en la piel, exceso de gases o estreñimiento.

Hacer: Si se sospecha intolerancia alimentaria, es importante consultar a un gastroenterólogo para realizar una prueba de intolerancia y confirmar el diagnóstico antes de eliminar cualquier alimento de la dieta.

Compruebe si hay signos de intolerancia al gluten y cuándo sospechar de intolerancia a la lactosa.

2. Gastroenteritis

La gastroenteritis ocurre cuando un tipo de microorganismo, como bacterias o virus, logra infectar el estómago y los intestinos, provocando exceso de moco en las heces, náuseas intensas, diarrea, vómitos, pérdida de apetito y dolor abdominal.

Por lo general, este tipo de problema se produce por el consumo de agua o alimentos contaminados, pero también puede ocurrir tras el uso prolongado de antibióticos, debido a que las bacterias buenas se eliminan de la mucosa intestinal, lo que facilita el desarrollo de más nocivas. Si cree que puede tener gastroenteritis, elija los síntomas a continuación:

  1. 1. Diarrea intensa No Sí
  2. 2. Heces con sangre No Sí
  3. 3. Dolor o calambres abdominales frecuentes No Sí
  4. 4. Náuseas y vómitos No Sí
  5. 5. Malestar general y fatiga No Sí
  6. 6. Baja temperatura No Sí
  7. 7. Pérdida de apetito No Sí
  8. 8. ¿Ha comido alimentos perecederos en las últimas 24 horas? No si
  9. 9. ¿Ha comido fuera de casa en las últimas 24 horas? No si

Hacer: En caso de duda, es importante consultar a un gastroenterólogo o médico de cabecera para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado, que puede incluir reposición de líquidos pero también puede prescribir el uso de antibióticos en caso de sospecha de infección por bacterias. .

También es importante seguir una dieta de fácil digestión para mejorar la diarrea y las molestias, y debe incluir el consumo de frutas como manzana, pera y melocotón pelado; verduras cocidas como zanahorias, calabacines, berenjenas y calabacines; carnes blancas a la parrilla como pollo, pavo y pescado; y otros como arroz blanco y boniatos o patatas sin piel, por ejemplo.

3. Intestino irritable

El síndrome del intestino irritable causa inflamación del revestimiento intestinal que aumenta la cantidad de moco en las heces. Aunque puede ocurrir en todos los casos de síndrome del intestino irritable, la mucosidad es más común en personas con períodos prolongados de diarrea.

Otros síntomas habituales de quienes padecen esta enfermedad son el exceso de gases, la hinchazón y los periodos de diarrea que se alternan con periodos de estreñimiento, principalmente durante periodos de mucho estrés o ansiedad.

Hacer: Si ya existe un diagnóstico de síndrome de intestino irritable, se debe evitar el estrés excesivo participando en actividades de ocio, pero también se debe implementar una nutrición adecuada evitando el consumo de alimentos irritantes en la mucosa intestinal, como café, especias picantes, pimienta y comida. alto en grasa.

Si se sospecha síndrome del intestino irritable, debe consultar a un gastroenterólogo para evaluar si este es realmente el problema y comenzar el tratamiento adecuado si es necesario.

Obtenga más información sobre el tratamiento del síndrome del intestino irritable.

4. Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn es una enfermedad intestinal crónica que provoca una inflamación persistente de la mucosa intestinal, provocando síntomas como moco en las heces, dolor abdominal intenso, fiebre, diarrea con sangre y debilidad.

Aunque todavía no existe una causa específica para la enfermedad de Crohn, puede ocurrir en cualquier etapa de la vida, especialmente si hay un debilitamiento del sistema inmunológico. Vea cómo identificar la enfermedad de Crohn.

Hacer: El tratamiento de la enfermedad de Crohn generalmente implica cambios en los hábitos alimenticios, como controlar la cantidad de fibra que consume y reducir la cantidad de grasas y productos lácteos, incluidos sus derivados.

5. Obstrucción intestinal

La obstrucción intestinal ocurre cuando algo impide que las heces pasen a los intestinos. Así, las causas más habituales son hernia, torsión intestinal, ingestión de algún tipo de objeto, estreñimiento crónico o incluso un tumor en el intestino.

En estos casos, se crea moco en exceso para intentar empujar las heces, que finalmente no pasa y genera otros síntomas como distensión abdominal, dolor abdominal intenso, exceso de gases y disminución del volumen de las heces.

Hacer: La obstrucción intestinal es una emergencia que debe tratarse de inmediato para evitar complicaciones graves como dilatación o ruptura del intestino. Entonces, si existe una sospecha de este problema, debe ir al hospital de inmediato.

6. Fisura anal

La fisura anal es un problema relativamente común, consistente en la presencia de una pequeña herida o desgarro en la mucosa que recubre la región anal, que suele ser consecuencia de deposiciones excesivas, como en el caso de diarreas frecuentes, por ejemplo. Sin embargo, la fisura anal puede ocurrir en casos de estreñimiento, ya que el acto de defecar en heces muy duras puede lesionar el esfínter anal.

Cuando aparece una grieta en la región anal, causa síntomas como sangre roja brillante, evacuaciones intestinales dolorosas, moco en las heces y picazón en el área.

Hacer: Lo más importante en estos casos es mantener una adecuada higiene íntima, pero también puedes tomar baños sedentarios para aliviar el dolor y aplicar pomadas cicatrizantes para una cicatrización más rápida de la fisura. Además, se debe evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, alimentos picantes y muy picantes, eligiendo una dieta rica en frutas, verduras y cereales.

Eche un vistazo a algunos ejemplos de grasas que se utilizan en el tratamiento.

7. Colitis ulcerosa

La colitis ulcerosa es un trastorno intestinal que provoca la formación de úlceras a nivel de los intestinos e inflamación persistente de las mucosas. Por esta razón, las heces suelen ir acompañadas de sangre, pus o moco.

Otros síntomas que ayudan a identificar un caso de colitis ulcerosa son: diarrea, dolor abdominal intenso, lesiones cutáneas y pérdida de peso. Eche un vistazo a los otros síntomas que puede causar.

Hacer: Ante la presencia de estos síntomas, se recomienda acudir a un gastroenterólogo para su evaluación e indicar el tratamiento más adecuado, que puede indicar la ingesta de medicamentos para aliviar los calambres de estómago o la diarrea.

Además, también es importante acudir a un nutricionista, ya que la dieta juega un papel fundamental en la mejora de los síntomas provocados por la colitis ulcerosa.

Generalmente, cuando la colitis está activa y el rostro no está bien, se recomienda una dieta de fácil digestión, que incluya consumir frutas como manzana, pera y melocotón pelado; verduras cocidas como zanahorias, calabacines, berenjenas y calabacines; carnes blancas a la parrilla como pollo, pavo y pescado; y otros como arroz blanco y boniatos o patatas sin piel, por ejemplo. Sin embargo, la dieta puede variar dependiendo de los síntomas que presente la persona, creo que es importante seguir un plan de dieta personalizado.

Cuando la mucosidad en las heces puede ser peligrosa

En la mayoría de los casos, la mucosidad en las heces no es una situación peligrosa, casi siempre es una situación fácil de tratar. Sin embargo, si se produce exceso de moco asociado a otros síntomas como:

  • Heces con sangre o pus;
  • Dolor abdominal muy fuerte;
  • Hinchazón abdominal excesiva;
  • Diarrea persistente

Se recomienda acudir al hospital o consultar a un gastroenterólogo, ya que puede ser signo de enfermedades más graves como colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn e incluso cáncer.

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