Las fugas o líquido en el oído pueden ser el resultado de una variedad de situaciones, como una infección en el oído interno o externo, lesiones en la cabeza o el tímpano e incluso la presencia de objetos extraños en el oído.
La apariencia de la secreción dependerá de la causa, pero suele ser translúcida, amarilla o blanca, acompañada de mal olor cuando es provocada por bacterias, o rojiza si se acompaña de sangre. Sin embargo, antes de que aparezca pus en el oído, es importante acudir a un otorrinolaringólogo para que realice una evaluación para determinar la causa y sugerir el tratamiento más adecuado, si es necesario.
1. Otitis media
La otitis media, o interna, es una inflamación causada por virus, bacterias o, en casos raros, hongos, traumatismos o alergias, que pueden provocar una infección, con signos y síntomas como dolor de oído, secreción amarilla u olor blanquecino. Pérdida de audición y fiebre. Obtenga más información sobre la otitis media secretora.
La otitis media es más común en bebés y niños y, en estos casos, los síntomas pueden ser más difíciles de identificar. De esta forma, si el bebé tiene fiebre, está irritado o se lleva la mano a la oreja con frecuencia, podría ser un signo de otitis, y es importante consultar a un pediatra.
Como lidiar conEl tratamiento consiste en la administración de analgésicos y antiinflamatorios como dipirona e ibuprofeno para aliviar los síntomas. En el caso de una infección bacteriana, su médico puede recomendar el uso de antibióticos, como amoxicilina, por ejemplo.
2. Cuerpos extraños
Los objetos extraños pueden entrar en el oído de forma accidental o intencionada en el caso de los niños. Normalmente, los objetos que se atascan en los oídos pueden ser pequeños juguetes, botones, insectos o comida, que pueden provocar dolor, picor y secreción en el oído.
Cómo tratar: el tratamiento consiste en la extracción de un cuerpo extraño por parte de un profesional sanitario, con la posibilidad de utilizar un aspirador. En casos más graves, se puede utilizar la cirugía.
3. Otitis externa
La otitis externa es una infección del canal auditivo, ubicada entre la parte exterior del oído y el tímpano, que causa síntomas como dolor y picazón en la zona, fiebre y secreción fétida blanquecina o amarillenta. Las causas más comunes pueden ser la exposición al calor, la humedad y el uso de hisopos de algodón, que contribuyen al crecimiento de bacterias en el oído.
Como lidiar con: El tratamiento de la otitis externa consiste en limpiar el canal auditivo con soluciones salinas o alcohólicas y aplicar medicamentos tópicos para infecciones e inflamación y antibióticos como neomicina, polimixina y ciprofloxacina, por ejemplo.
Si el tímpano está perforado, es posible que se necesiten otros medicamentos. Debido a que la otitis puede causar dolor e inflamación, su otorrinolaringólogo también puede recomendarle que tome analgésicos como dipirona, paracetamol o medicamentos antiinflamatorios como ibuprofeno.
4. Mastoiditis
La mastoiditis consiste en la inflamación del hueso prominente, ubicado detrás de la oreja, el hueso mastoideo, que puede ocurrir como una complicación de una otitis mal tratada, cuando las bacterias se diseminan desde la oreja hasta el hueso. Esta inflamación provoca síntomas como enrojecimiento, hinchazón y dolor alrededor del oído, además de fiebre y secreción amarilla. En casos graves, se puede formar un absceso o se puede producir pérdida ósea. Obtenga más información sobre la mastoiditis.
Como lidiar con: El tratamiento suele consistir en antibióticos intravenosos, como ceftriaxona y vancomicina, durante 2 semanas. En situaciones más graves, si se forma un absceso o no hay mejoría con el uso de antibióticos, puede ser necesario drenar la secreción mediante un procedimiento llamado miringotomía, o incluso abrir la mastoides.
5. Lesión en la cabeza
Las lesiones graves en la cabeza, como un shock o una fractura de cráneo, también pueden causar una secreción sanguinolenta normal del oído.
Como lidiar con: Estas lesiones en la cabeza son emergencias médicas, por lo que, si ocurren, debe consultar a un médico de inmediato.
6. Perforación del tímpano
La perforación del tímpano, que es una capa delgada que separa el oído interno del oído externo, puede causar dolor y picazón en el oído, disminución de la audición o sangrado y la liberación de otras secreciones a través del canal auditivo.
Los signos y síntomas que pueden ocurrir durante la perforación del tímpano incluyen picazón y dolor severo en el oído, tinnitus y secreción amarillenta (otorrea), y pueden ocurrir mareos y vértigo.
Como lidiar con: normalmente un pequeño piercing, cicatriza en unas semanas a 2 meses, durante este período es recomendable tapar la oreja antes del baño y evitar ir a la playa o piscina.
En algunos casos, especialmente si la perforación fue grave, se pueden recomendar antibióticos, como la asociación de amoxicilina con ácido clavulánico. En casos más graves puede ser necesario recurrir a la cirugía. Ver más sobre el tratamiento.
7. Colesteatoma
Un colesteatoma consiste en un crecimiento no canceroso en la piel del oído medio, detrás del tímpano, que generalmente es causado por infecciones recurrentes del oído, pero que aún puede ser un defecto congénito.
Inicialmente, es posible que se libere un líquido con olor desagradable, pero luego, si continúa creciendo, se puede sentir presión en el oído, provocando algunas molestias, lo que puede llevar a problemas más graves, como la destrucción de los huesos en el medio. oído, que afecta la audición, el equilibrio y el funcionamiento de los músculos faciales.
Como lidiar con: La única forma de tratar este problema es la cirugía, para prevenir complicaciones más graves. Después de esto, el oído debe examinarse periódicamente para evitar la recurrencia del colesteatoma..