Las mordeduras de roedores deben tratarse rápidamente porque aumentan el riesgo de contraer infecciones y causar enfermedades como fiebre por mordedura de rata, leptospirosis e incluso rabia.
Los primeros auxilios deben iniciarse en casa tan pronto como ocurra el accidente y consisten en:
- Lave la herida con jabón y agua corriente. o solución salina durante 5 a 10 minutos, eliminando los residuos de saliva o cualquier suciedad que pueda contaminar la herida;
- Cubra el área con una gasa. o un paño limpio;
- Ir a un puesto médico o puesto de primeros auxilios., donde se lavará una nueva herida, se desinfectará con povidona o clorhexidina y, si es necesario, se extraerá y suturará parte del tejido muerto por un médico.
Después del procedimiento, se prepara un apósito que debe cambiarse al día siguiente o antes en caso de que el apósito se moje o se manche de sangre o secreciones. En los casos en que la herida comience a mostrar signos de infección, como secreción purulenta, enrojecimiento o hinchazón, su médico puede recetarle antibióticos.
Cuando es necesario vacunar
La vacuna contra el tétanos se recomienda después de este tipo de lesión si no está actualizada, ya que previene la infección por la bacteria Clostridium tetani que se encuentra presente en el ambiente, en el suelo o en el polvo.
La vacuna antirrábica o el suero antirrábico pueden estar indicados en los casos en que el roedor sea de origen desconocido, ya que en estas situaciones el riesgo de transmitir el virus de la rabia es mayor. En el caso de roedores domésticos o hámsteres, el riesgo es menor y no es necesario vacunarse a menos que el animal presente cambios de comportamiento o síntomas característicos de la rabia. Sepa cuándo vacunarse contra la rabia.
Que enfermedades se pueden transmitir
El roedor puede contener microorganismos en sus secreciones que causan enfermedades en humanos, principalmente roedores de aguas residuales.
La principal enfermedad que puede presentarse es la fiebre por mordedura de rata, en la que bacterias como Streptobacillus moniliformis pueden ingresar al torrente sanguíneo y causar fiebre, malestar, enrojecimiento de la piel, dolores musculares, vómitos y en algunos casos causar complicaciones graves como neumonía, meningitis. y abscesos en el cuerpo.
Otras enfermedades que pueden transmitirse por secreciones de roedores incluyen leptospirosis, hantavirus, rabia o peste bubónica, por ejemplo, que pueden ser graves y causar la muerte. Por ello, es muy importante adoptar medidas de desinfección ambiental, como retirar basura, escombros, suciedad y mantener las plantas bien cuidadas, para evitar la presencia de estos animales cerca de las casas.