Una caída puede ocurrir debido a accidentes domésticos o laborales, al subir sillas o mesas o al deslizarse por escaleras; pero también puede ocurrir por desmayos, mareos o hipoglucemia, que pueden ser causados por el uso de medicamentos específicos o ciertas enfermedades.
Antes de tratar a una persona que ha sufrido una caída severa, es importante no moverla, ya que puede haber una fractura de columna y sangrado interno; y, si se realiza un movimiento inadecuado, puede empeorar la salud de la víctima.
Después de presenciar la caída de una persona, es necesario verificar si está consciente, preguntar cómo se llama y qué sucedió, y luego, dependiendo de la intensidad, altura, ubicación y gravedad de la caída, pedir ayuda y llamar a la asistencia médica. si es necesario. .
De esta forma, los pasos a seguir según el tipo de caída son:
1. Ligero descenso
La pequeña caída se caracteriza por tener menos de 2 metros de altura o con la misma altura de la cara; Esto puede suceder mientras se monta en bicicleta, se resbala en un piso liso o se cae de una silla. Por tanto, los primeros auxilios para este tipo de caídas requieren los siguientes cuidados:
- Compruebe si hay lesiones en la piel., observando cualquier signo de sangrado;
- Si hay una herida, se debe lavar la zona afectada. con agua, jabón o solución salina y no aplique ningún ungüento sin consejo médico;
- Se puede aplicar una solución antiséptica. a base de tiomersal, como mertiolato, en el caso de una herida de tipo excoriación;
- Cubra el área con un apósito limpio o estéril. para evitar infecciones.
Si se trata de una persona mayor o si la persona sufre de osteoporosis, siempre es importante consultar a un médico de cabecera, ya que aunque no existan síntomas o signos visibles en el momento de la caída, puede producirse algún tipo de fractura.
Y además, aunque sea una caída leve, si la persona se ha golpeado la cabeza y tiene sueño o quiere vomitar, es necesario buscar atención médica inmediata, porque puede haber una lesión en el cráneo.
2. Grave declive
Una caída grave ocurre cuando una persona cae desde una altura de más de 2 metros, como por ejemplo desde escaleras altas, balcones o terrazas, y los primeros auxilios que se deben brindar en este caso son:
- Llame a una ambulancia inmediatamente;
- Asegúrese de que la víctima esté consciente llamar a la persona y tener cuidado si reacciona;
- No lleve a la víctima al hospital, es necesario esperar ayuda médica en la ambulancia, porque los trabajadores de la salud están listos para movilizar a las personas después de la caída;
- Si está inconsciente, controle la respiración durante 10 segundos. observando el movimiento del pecho, escuchando y sintiendo si sale aire por la nariz;
- Si la persona esta respirando, es importante esperar a que la ambulancia reanude la atención especializada;
- Sin embargo, si la persona no respira:
- Es necesario comenzar con masajes cardíacos. con una mano sobre la otra sin doblar los codos;
- En caso de que tenga una máscara de bolsillo, tome 2 respiraciones cada 30 masajes cardíacos;
- Estas maniobras deben continuar sin mover a la víctima. y se detiene solo cuando llega la ambulancia o cuando la persona vuelve a respirar.
En caso de sangrado, el sangrado se puede controlar aplicando presión en la zona con un paño limpio, pero esto no está indicado en caso de sangrado de oído.
También es importante revisar siempre las manos, los ojos y la boca de la víctima en busca de decoloración púrpura o vómitos, ya que esto puede significar hemorragia interna y traumatismo craneal. Obtenga más información sobre otros síntomas de la lesión cerebral traumática y el tratamiento.
Cómo evitar caídas graves
Algunos niños pueden tener accidentes en casa por caídas graves de muebles, cochecitos, andadores, cunas y ventanas, por ello es necesario realizar algunos ajustes en casa, como colocar mosquiteros en las ventanas y mantener a los niños siempre bajo supervisión. Aprenda qué hacer si su hijo se cae y se golpea la cabeza.
Las personas mayores también corren el riesgo de sufrir caídas graves, ya sea por resbalones en alfombras, pisos mojados y escaleras, o por enfermedades que causan debilidad, mareos y temblores, como diabetes, laberintitis y enfermedad de Parkinson. En estos casos es necesario tener cuidado todos los días, como quitar obstáculos de los pasillos, poner tiras en las alfombras, usar zapatos antideslizantes y caminar con bastones o peatones.