Para aliviar un ataque de asma, o un ataque de asma, es importante que la persona se calme y adopte la posición adecuada para usar la «bomba» o el inhalador. Sin embargo, en los casos en que el individuo no cuente con inhalador, lo ideal es llamar al número de emergencia y buscar ayuda médica de inmediato, manteniendo a la persona en la misma posición hasta que llegue la ayuda médica.
Para la aplicación de los primeros auxilios adecuados en crisis asmáticas se recomienda:
- Intenta calmar a la persona, ayudando a sentarse en una posición cómoda;
- Pídale a la persona que se incline ligeramente hacia adelante, apoyando los codos en el respaldo de la silla, si es posible, para facilitar la respiración;
- Compruebe si la persona tiene cura para el asma. o rellenar el inhalador, debe administrar el medicamento. Vea cómo aplicar la bomba de asma;
- Llame a una ambulancia rápidamente, llamando al número de emergencia de su país, en caso de que la persona deje de respirar o no tenga medicamentos para el asma.
En caso de que la persona se desmaye y no respire, debe iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) para mantener el corazón funcionando y ayudar a salvar la vida de la persona. Vea cómo realizar la maniobra de RCP.
Los ataques de asma se pueden identificar a través de algunos signos y síntomas, como dificultad para respirar y la presencia de labios morados.
Qué hacer cuando no tienes un inhalador
En los casos en que la persona no disponga de bomba para el asma, es recomendable estar de pie en la misma posición hasta que llegue la ayuda médica, para que el organismo no agote rápidamente parte del oxígeno que entra a los pulmones.
También se recomienda aflojarse la ropa, ya que la ropa ajustada puede dificultar la respiración, mantenga la calma y trate de respirar lentamente, inhalando por la nariz y liberando aire por la boca hasta que llegue la ayuda médica.
Cómo evitar un ataque de asma
Para evitar ataques de asma, es importante identificar los factores que empeoran sus síntomas y luego tratar de evitarlos a diario. Algunos de los factores más comunes incluyen contaminación, alergias, aire frío, polvo, olores fuertes o humo.
Además, situaciones como resfriados, gripe o sinusitis, por ejemplo, también pueden empeorar o desencadenar un ataque de asma.
Por tanto, es fundamental mantener el tratamiento prescrito por el médico, incluso cuando los síntomas ya no aparecen durante mucho tiempo, de esta forma se previene la aparición de nuevas crisis. Es una buena idea tener siempre cerca una «bombilla» adicional, incluso si ya no se necesita, para que pueda usarse en tiempos de crisis o emergencia.
Qué comer para evitar una crisis
Los ataques de asma también se pueden evitar a través de la dieta, aumentando el consumo de alimentos antiinflamatorios como el salmón o el aguacate, por ejemplo, ya que ayudan a reducir la neumonía y aliviar los síntomas del asma.
Descubra qué son los alimentos antiinflamatorios.