El dolor o la tristeza es una respuesta emocional y conductual normal a la pérdida de una relación afectiva, ya sea con una persona, un animal, un objeto o un activo intangible como el empleo. La pérdida de un ser querido es uno de los eventos por los que atraviesan los seres humanos como parte de su ciclo biológico.
La respuesta a esta pérdida es diferente para cada persona y no existe un momento específico que determine el momento a vivir, pero existen algunos parámetros como el de la Asociación Americana de Psiquiatría para considerar patológico el duelo, que no es saludable y debe ser tratado. .
La forma en que cada persona experimenta el duelo depende de factores como la relación de la persona en la vida con el fallecido, el apoyo familiar y social, como los amigos y compañeros de trabajo, por ejemplo, y la persona, ya que cada persona tiene diferentes herramientas emocionales para afrontar la situación. este hecho.
Etapas de tristeza
La psiquiatra Elizabeth Kubler-Ross estableció una serie de etapas por las que atraviesa una persona a la que se le ha diagnosticado una enfermedad incurable durante el proceso desde que se publica la noticia hasta la muerte. Sin embargo, estas etapas también se aplican a aquellas personas que acompañan a un familiar o conocido en este camino o aquellas que han sido informadas de la muerte de un ser querido sin poder volver a ver a la persona.
El proceso de duelo es diferente para cada persona y existen muchas formas de expresar los sentimientos creados por un evento como la muerte, estas etapas son:
1. Negación y aislamiento
Después de recibir la noticia de la muerte de un ser querido, es posible que la persona no crea lo sucedido, por lo que es normal tener una reacción negativa al hecho. Esto puede ir acompañado de un distanciamiento de quienes la rodean para calmar los efectos que trae consigo una noticia como esta, como el dolor.
2. Ira
En esta etapa, la persona pasó de negar el hecho a experimentar un sentimiento de enfado, que puede ir acompañado de otros signos como llanto, nerviosismo, incluso con amigos o familiares. Puede haber inquietud y ansiedad sobre lo que este hecho significa para la persona.
3. Negociación
En cuanto una persona experimenta sentimientos de enfado o incluso resentimiento, puede haber alguna dificultad para aceptar la realidad, por lo que llega el momento en que se decide llegar a un acuerdo para salir de esta situación. Este pacto dependerá de cada persona y no es algo que se haga de forma consciente, salvo que en esta etapa te acompañe un especialista como un psiquiatra o un psicólogo. Este pacto se realiza con la intención de lograr el equilibrio en las sensaciones vividas y poder fomentar un poco de calma.
4. Depresión
En esta etapa la persona entra en el proceso de acostumbrarse, teniendo un sentimiento de fragilidad, inseguridad, desesperación y nostalgia. La persona poco a poco se da cuenta de que lo sucedido no se puede corregir y es aquí donde más se recomienda ir acompañado de un profesional, pues esta fase es un cambio que hará que la persona acepte paulatinamente el hecho de la muerte.
5. Aceptación
Ésta es la última etapa, en la que la persona comienza a volver a los hábitos que tenía antes del hecho, y a pesar de que el evento de muerte inminente puede haber cambiado la rutina en la que la otra persona jugaba un papel importante, comienza a desvanecerse. abrir. volver a las relaciones sociales y volver a la vida cotidiana.
Cómo superar el dolor
La pérdida de un ser querido es un evento que todo ser humano vivirá en un determinado período de su vida, el cual estará acompañado de emociones y sentimientos que perjudicarán su calidad de vida, pero aún así buscará ayuda profesional y cercanía con sus amigos y familia.son opciones que puede elegir para manejar este evento, algunas de estas estrategias son:
- Date suficiente tiempoDebido a que todos somos diferentes y experimentamos el mismo evento de cierta manera, no hay un tiempo establecido que dicte cuándo debe sentirse bien o superar este evento;
- Aprende a aceptar el dolor y la pérdida.Evitar situaciones que puedan poner en peligro la salud y la vida no es la mejor opción para superar la pérdida, como el consumo de alcohol y drogas ilícitas. Tampoco evitar la situación, por ejemplo, mediante el trabajo o el ejercicio excesivo, ya que esto solo retrasaría lo que se iba a sentir en ese momento;
- Expresa como te sientesNo se recomienda que la persona inhiba las emociones y sentimientos creados por este evento, por lo que se recomienda llorar, gritar, entre otras cosas, sin tener consecuencias negativas para los demás ni para uno mismo;
- Ir a un grupo de apoyo, en caso de que no quiera asistir con un profesional de forma individual. Este tipo de grupo se caracteriza por ser un grupo de personas con un tema común donde comparten experiencia personal de un tema común;
- Rodéate de seres queridos, pasar tiempo con quienes también convivieron con el fallecido e intercambiar anécdotas facilita el proceso de duelo;
Si las opciones anteriores no funcionan o simplemente no quieres experimentarlas, es recomendable que acudas a un especialista, como un psiquiatra o psicólogo, que evaluará tu caso y elegirá la mejor terapia en función de tus signos. y síntomas.
Tristeza en los niños
No es fácil explicarle a un niño que un ser querido ha muerto, y el proceso de duelo por el que atraviesa un niño no es el mismo en todas las edades. Por ello, es necesario decidir sobre algunas estrategias, las cuales deben ajustarse a la edad del niño, al momento de reportar la muerte de un ser querido. Algunos de ellos son:
- No hay un momento idealAnunciar la muerte de una persona no es fácil y mucho menos para un menor. Por lo tanto, no espere encontrar la oportunidad perfecta para hacerlo;
- Di la verdadSi no hace esto, la experiencia del duelo puede hacerla más dolorosa y confusa, ya que es posible que no encuentre un sentido de lo que sucedió, lo que provocará emociones confusas.
- Muestra tus emociones y sentimientos.De esta forma, permitirá que el niño demuestre que lo sucedido y lo que está sintiendo es natural y que se espera este tipo de reacción;
- No te fíes de nadie más La tarea de publicar la noticia de la muerte de un ser querido, como amigos o tíos, se decide entre tú y tu pareja que se encargará de publicar la noticia. En caso de que los padres no estén presentes, el familiar emocionalmente cercano debe hacerlo;
- Encuentra un lugar tranquilo, donde no haya interrupciones y pueda haber contacto físico con él;
- No des tantos detalles Al principio, lo que se necesita al principio es una explicación simple, clara y honesta, puedes entrar en más detalles más adelante.
En caso de que las estrategias anteriores no funcionen o el niño muestre más comportamiento de lo esperado, se recomienda buscar la ayuda de un psicólogo infantil para que pueda liderar el proceso de duelo y elegir el mejor plan de tratamiento que ayude al menor a lidiar con lo sucedido. .
Cuándo consultar a un psicólogo o psiquiatra
Buscar ayuda profesional de un psicólogo o psiquiatra puede ser una buena manera de garantizar un proceso de duelo saludable. Sin embargo, la mayoría de las personas logran hacer frente a su propio dolor; de lo contrario, se recomienda buscar ayuda profesional.
Hay casos en los que el duelo puede considerarse «malsano» o patológico, sobre todo cuando los sentimientos son extremadamente intensos o duran más de 12 meses, en adultos o más de 6 meses, en niños. En estas situaciones, la escolta profesional es fundamental.
Algunas de estas señales pueden indicar un proceso de duelo «insalubre», si duran varios meses, son:
- Anhelo constante por el difunto;
- Experimente la incredulidad en la muerte de un ser querido;
- Autoincriminación;
- Deseos de morir para «estar» con la persona;
- Pérdida de confianza en los demás;
- Pérdida de sentido en la vida;
- Dificultades para mantener amistades o continuar con las actividades que se realizaron;
- Dificultades para planificar el futuro;
- Molestias significativas que afectan áreas sociales o laborales;
- Una reacción desproporcionada al dolor de lo que se considera «normal».
Los síntomas ocurren en ambos sexos, son más comunes en mujeres que en hombres y pueden ocurrir a cualquier edad.