La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria de causa desconocida, caracterizada por causar inflamación en varias partes del cuerpo, como los pulmones, el hígado, la piel y los ojos. Además, provoca la formación de granulomas, lo que provoca fatiga excesiva, fiebre o pérdida de peso, por ejemplo.
Se cree que la sarcoidosis es causada por la respuesta del cuerpo a uno o más agentes atacantes, e incluso por la reacción del cuerpo contra sí mismo, que se considera una enfermedad autoinmune.
No existe cura para la sarcoidosis, pero es importante buscar tratamiento para evitar posibles complicaciones, como insuficiencia respiratoria y renal, ceguera y paraplejía.
Principales síntomas
Los síntomas de la sarcoidosis pueden variar según el lugar donde se produzca la inflamación:
1. Sarcoidosis pulmonar
Las náuseas pulmonares ocurren en más del 90% de las personas diagnosticadas con sarcoidosis, el proceso inflamatorio se detecta mediante una radiografía de tórax. Los principales síntomas asociados con la sarcoidosis pulmonar son tos seca persistente debido a la obstrucción de las vías respiratorias, dificultad para respirar y dolor en el pecho.
Además, dependiendo del estadio de la inflamación, una persona puede tener fibrosis del tejido pulmonar, lo que requiere un trasplante, además de ser hipertensión arterial pulmonar.
2. Sarcoidosis de la piel
Hay una aparición de lesiones cutáneas inflamatorias, está presente en más del 30% de las personas diagnosticadas con sarcoidosis. Los principales síntomas de este tipo de sarcoidosis son la formación de queloides, la aparición de manchas rojas en la piel y decoloración, así como el crecimiento de nódulos debajo de la piel, principalmente alrededor de las cicatrices.
Además, pueden aparecer lesiones a nivel de las cejas y afectar también al pliegue nasolabial.
3. Sarcoidosis ocular
Cuando afecta a los ojos, los síntomas más característicos son visión borrosa, dolor ocular, enrojecimiento, ojos secos e hipersensibilidad a la luz. La frecuencia de las manifestaciones clínicas de la sarcoidosis ocular varía con la población y es más común en los japoneses.
El tratamiento es importante cuando se presentan estos síntomas oculares, ya que de lo contrario puede producirse ceguera.
4. Sarcoidosis cardíaca
La sarcoidosis cardíaca es más común en la población japonesa y sus principales síntomas son insuficiencia cardíaca y cambios en la frecuencia cardíaca, así como dolor de pecho, dificultad para respirar, desmayos y fatiga.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico inicial de sarcoidosis lo realiza el médico, observando los síntomas y las pruebas que permiten mostrar si hay órganos afectados. Su médico también puede ordenar una radiografía de tórax, ya que los pulmones suelen ser el órgano más afectado durante la enfermedad.
Sin embargo, el diagnóstico de sarcoidosis es difícil porque la causa aún no está bien establecida. Por esta razón, generalmente se necesitan pruebas de laboratorio adicionales, como una biopsia de la lesión granulomatosa del órgano afectado y otras pruebas de imagen, como una tomografía computarizada y una resonancia magnética.
Cómo se realiza el tratamiento
No existe cura para la sarcoidosis, sin embargo, el tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas y evitar que la enfermedad progrese. Por lo tanto, su médico puede recomendar el uso de medicamentos glucocorticoides como Betametasona o Dexametasona, o medicamentos inmunosupresores como Azatioprina, por ejemplo.
En caso de que los órganos estén comprometidos, el médico debe evaluar la extensión de la afección y si aún tiene alguna función y, según el caso, puede ser necesario realizar un trasplante de órganos.
Se recomienda que una persona diagnosticada de sarcoidosis se someta a un reconocimiento médico, incluso sin síntomas, para confirmar la evolución de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.