La metatarsalgia es un dolor que afecta la parte anterior del pie que está formada por los huesos metatarsianos, estos son los huesos pequeños que forman los dedos y la parte posterior o posterior del pie. Este dolor puede presentarse por diversos motivos como el uso de tacones y zapatos inadecuados para los pies, ejercicios de alto impacto, exceso de peso o la presencia de una determinada deformidad en los pies.
Este dolor se puede curar y el tratamiento se basa en ejercicios de fisioterapia para mejorar el soporte y movilidad de los pies, así como el uso de ortesis para aliviar el dolor al caminar. Es importante consultar a un cirujano ortopédico o fisiatra si el dolor persiste, ya que es necesaria una evaluación más exhaustiva para determinar la causa y el tratamiento más adecuado.
Razones principales
La metatarsalgia generalmente ocurre cuando hay irritación de las articulaciones, tendones o nervios que sostienen los metatarsianos y puede ser causada por:
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Usar tacones altos o zapatos puntiagudos, porque tienden a aumentar la presión sobre los metatarsianos;
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Deformidades de los pies., como un pie delantero redondeado o cambios en la forma de los dedos, como un juanete. Eche un vistazo a algunos consejos sobre cómo cuidar su juanete;
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A través del peso, que provoca una mayor tensión en los huesos de los pies;
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Enfermedades neurológicas que afectan los nervios de los pies, como neuroma de Morton;
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Realiza actividades físicas de gran impacto o durante muchas horas, como correr largas distancias, especialmente cuando no hay una orientación adecuada, lo que conduce a la sobrecarga de los metatarsianos;
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Desarrollo de artritis u osteoartritis en los metatarsianos., debido al desgaste óseo relacionado con la edad o inflamación debido a cambios en la inmunidad.
Para confirmar la causa de la metatarsalgia, el médico o fisioterapeuta, además de observar los síntomas, debe identificar los cambios en los pies y, si es necesario, solicitar exámenes como radiografías de los pies, podoscopia, que permite la visualización y estudio de el plantar. pies y diferentes ejes de los pies o baropodometría, que permite la valoración de los lugares de mayor presión sobre los pies, al caminar o estar de pie.
Síntomas principales
La metatarsalgia causa síntomas de dolor en el pie que generalmente empeoran al caminar o estar de pie durante períodos prolongados. A medida que la causa persiste o la deformidad del pie empeora, el dolor puede volverse severo y, a menudo, puede hacer que no pueda realizar actividades.
Además, es habitual que las personas con metatarsalgia presenten callosidades en el pie, ya que estas son las zonas que más presión sufren. También se pueden observar desviaciones o cambios en la forma del pie, como desviaciones de los dedos de los pies o la formación de protuberancias óseas.
Cómo se realiza el tratamiento
Para el tratamiento de la metatarsalgia se recomienda realizar una valoración por parte de un traumatólogo, fisiatra o fisioterapeuta, quien podrá determinar las posibles causas e indicar los tratamientos más adecuados para cada persona. Las recomendaciones clave incluyen:
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Toma medicamentos antiinflamatorios, como diclofenaco o ketoprofeno, por ejemplo, que su médico le prescribe para aliviar el dolor y las molestias;
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Realizar fisioterapia, con ejercicios para mejorar el soporte y la movilidad de los pies, además de entrenar la fuerza y el equilibrio, ayudando a corregir la impresión.
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Prefiere llevar zapatos cómodos y a medida., evitando el uso de tacones o zapatos ajustados;
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Use almohadillas ortopédicas adaptado para encajar los pies en el zapato y reducir la tensión metatarsiana.
El tratamiento quirúrgico puede estar indicado por el ortopedista cuando los tratamientos previos sean ineficaces, especialmente cuando existen muchas deformidades o rigidez metatarsiana excesiva.
Opciones de tratamiento en el hogar
Para aliviar la metatarsalgia, un gran remedio casero es envolver una botella o un puñado de canicas debajo de los pies, usando movimientos de adelante hacia atrás. Este tipo de ejercicio ayuda a masajear el pie y relajar los músculos, lo que reduce la tensión en esta zona.
Además, puede remojar sus pies en agua tibia durante 20 a 30 minutos, acostarse con los pies en alto o masajear sus pies con aceites esenciales para aliviar las molestias y el dolor en las plantas de los pies.