La conjuntivitis viral es una inflamación del ojo causada por un virus, como un adenovirus o herpes, que causa síntomas como enrojecimiento del ojo, retraso excesivo, picazón y lagrimeo abundante.
Aunque la conjuntivitis viral suele desaparecer sin necesidad de un tratamiento específico, es importante acudir a un oftalmólogo para confirmar el tipo de conjuntivitis y recibir instrucciones que faciliten el tratamiento.
Además, debido a que la conjuntivitis viral es altamente contagiosa, es recomendable tomar los cuidados necesarios para evitar contagiar a otras personas. Esto incluye lavarse las manos al tocarse la cara, evitar rascarse los ojos y no compartir elementos que hayan estado en contacto directo con su cara, como toallas o almohadas.
Principales síntomas
Los síntomas que suelen presentarse en el caso de la conjuntivitis viral son:
- Prurito intenso en los ojos;
- Excesiva producción de lágrimas;
- Enrojecimiento de los ojos;
- Hipersensibilidad a la luz;
- Sensación de arena en los ojos.
Por lo general, estos síntomas ocurren en un ojo porque no hay producción de lamido que infecta el otro ojo. Sin embargo, si no se atiende adecuadamente, el otro ojo puede terminar infectado después de 3 a 4 días, desarrollando los mismos síntomas que permanecen durante 4 a 5 días.
Además de esto, existen algunos casos en los que existe una inflamación dolorosa de las glándulas del oído como resultado de la presencia de una infección en los ojos, desapareciendo gradualmente junto con los síntomas en los ojos.
¿Cómo se confirma el diagnóstico?
Los síntomas de la conjuntivitis viral o bacteriana son muy similares y, por tanto, la mejor forma de saber si realmente tienes conjuntivitis viral es acudiendo a un oftalmólogo. Su médico hará el diagnóstico basándose en una evaluación de sus síntomas, pero también puede realizar una prueba de lágrimas, que buscará virus o bacterias.
¿Cómo comienza la conjuntivitis viral?
La transmisión de la conjuntivitis viral se produce a través del contacto con las secreciones del ojo de la persona infectada o mediante el uso compartido de objetos que han estado en contacto directo con el ojo afectado, como toallitas o toallas. Otras formas de contraer conjuntivitis viral son:
- Usar maquillaje en la cara con conjuntivitis;
- Usar la misma toalla o dormir en la misma almohada que otra persona;
- Compartir anteojos o lentes de contacto;
- Abrazos o besos a alguien con conjuntivitis.
La enfermedad se transmite mientras persistan los síntomas, por lo tanto, la persona con conjuntivitis debe evitar salir de casa, porque la enfermedad se puede transmitir con mucha facilidad, incluso con una simple manipulación, ya que el virus puede permanecer en la piel al rascarse. ojos, por ejemplo.
¿Cual es el tratamiento?
La conjuntivitis viral suele desaparecer por sí sola, sin necesidad de un tratamiento específico. Generalmente, el tratamiento de este tipo de conjuntivitis se realiza con el fin de aliviar los síntomas.
Para ello, es bastante habitual que un oftalmólogo recomiende el uso de colirios hidratantes o lágrimas artificiales de 3 a 4 veces al día durante el periodo sintomático para aliviar el picor, las rojeces y la sensación de arena en los ojos. En casos raros en los que la persona tiene una alta sensibilidad a la luz y en los que la conjuntivitis dura mucho tiempo, el médico también puede recomendar un ungüento para los ojos con corticosteroides, por ejemplo.
Medicamentos de uso común para la conjuntivitis viral
Existen diferentes tipos de medicamentos que se pueden utilizar en caso de conjuntivitis:
- Gotas hidratantes para los ojos o lágrimas artificiales: Eye-mo, Dunason, Systane Ultra, Artelac, Natural Tears II, Lubric;
- Ungüentos de corticosteroides: Dexametasona oftálmica o prednisolona;
- Gotas para los ojos antivirales: aciclovir.
Los ungüentos de corticosteroides y las gotas para los ojos antivirales solo deben usarse con el consejo de un oftalmólogo, ya que pueden causar una variedad de efectos secundarios si no se usan correctamente. Las gotas para los ojos antivirales se usan comúnmente para la conjuntivitis causada por herpes.
Cuidados generales durante el tratamiento
Además del uso de medicamentos y síntomas para aliviar los síntomas, también es importante tener cuidado para evitar infecciones, ya que la conjuntivitis viral es altamente contagiosa:
- Evite rascarse los ojos tocándose la cara con las manos;
- Lávese las manos con frecuencia y después de tocarse la cara;
- Use toallitas o almohadillas desechables para limpiar los ojos;
- Lave y desinfecte cualquier objeto que haya estado en contacto directo con la cara, como toallas o almohadas.
Además, es importante evitar el contacto con otras personas, como dar la mano, besar o abrazar, por lo que también es recomendable evitar ir al trabajo o la escuela, ya que esto aumenta el riesgo de contagiar a otras personas.
¿Tiene consecuencias la conjuntivitis viral?
La conjuntivitis viral generalmente no deja consecuencias, pero puede tener visión borrosa. Para evitar este efecto, se recomienda usar solo gotas para los ojos y lágrimas artificiales recomendadas por un médico, y si se encuentra algún problema de visión, debe consultar nuevamente a un oftalmólogo.