La amigdalectomía es una operación que está indicada en los casos en que el individuo padece amigdalitis crónica, amigdalitis recurrente causada por virus o bacterias, o cuando el tratamiento con antibióticos no funciona, pero puede ser recetado por un médico. cuando las amígdalas obstruyen las vías respiratorias o cuando obstruyen el apetito, en el caso de los niños.
Las adenoides, el tejido que se encuentra arriba de las amígdalas y detrás de la nariz, generalmente se extraen durante esta operación; son responsables de atrapar microorganismos que pueden ingresar al cuerpo por la boca y pueden infectarse junto con las amígdalas.
Cómo se realiza la operación
La cirugía de amigdalitis se realiza bajo anestesia general y dura entre 30 y 60 minutos. Generalmente, el individuo permanece hospitalizado durante varias horas hasta que se recupera por completo, es dado de alta el mismo día, solo en algunos casos cuando ha habido mucho sangrado o cuando la persona no puede beber líquidos, el médico puede recomendar que el individuo sea mantenido hospitalizado durante 1 noche.
La cirugía se realiza solo cuando el tratamiento convencional de la amigdalitis no tiene resultados duraderos y es recurrente, habiendo pasado por más de 3 episodios durante ese año.
Si bien es un procedimiento seguro, puede haber algunas complicaciones, principalmente sangrado, dolor y vómitos, además de los riesgos asociados con la anestesia general, como problemas cardiovasculares, problemas respiratorios, reacciones alérgicas y confusión mental. Algunas personas dicen que después de la operación sienten un tono de voz diferente, dificultad para tragar y respirar, además de tos, náuseas y vómitos.
¿Cómo es la recuperación después de la operación?
La recuperación de la cirugía de amigdalitis toma de 1 a 2 semanas. Sin embargo, es común que una persona tenga dolor de garganta durante los primeros 5 días, por lo que su médico puede recetarle analgésicos como paracetamol o dipirona.
Además, durante la recuperación, el individuo debe permanecer en reposo, evitando el esfuerzo. Otras indicaciones importantes son:
- Beba muchos líquidos, especialmente agua;
- Evite los alimentos duros y gruesos durante los primeros 7 días;
- Coma alimentos fríos o congelados para reducir la inflamación;
- Consuma una dieta líquida durante los primeros 3 días.
Durante el período posoperatorio después de la amigdalectomía, es normal que los pacientes experimenten náuseas, vómitos y dolor. Sin embargo, si la fiebre permanece alta durante más de 3 días o se produce un sangrado excesivo, debe volver a ver a un médico para que lo evalúe.
Que comer en el postoperatorio
Se recomienda consumir alimentos de fácil ingestión, seguir una dieta líquida en los primeros 3 días para evitar el dolor de garganta, y luego iniciar una dieta semisólida o en puré. Algunas recomendaciones son:
- Guisos y sopas líquidos y lavar en los primeros 3 días;
- Huevo, pollo, pavo y pescado desmenuzado o molido, que se puede mezclar con la sopa durante la fase líquida o acompañar de puré;
- Jugos de fruta y vegetales;
- Fruta hervida, líquido (tipo compota) o triturado;
- Arroz bien cocido y puré de verduras como patatas, zanahorias, batatas o calabaza;
- Cereales mixtos como frijoles, garbanzos o lentejas;
- Leche, yogur y quesos blandos y cremosos como requesón o ricotta;
- Atolón de maicena o avena con leche de vaca o vegetal;
- Relleno de pan húmedo en leche o café;
- Fluidos: agua, té, café, agua de coco.
- Otro: gelatina, mermelada, helado de frutas.
Es importante evitar los alimentos calientes ya que pueden empeorar las molestias, y durante la primera semana también se deben evitar las galletas, tostadas, pan, granola y otros alimentos secos.
Vea estos y otros consejos sobre qué comer después de la cirugía en el siguiente video: