¿Qué es Gardnerella, síntomas y cómo tratarla?

Gardnerella Vaginalis y Gardnerella Mobiluncus sp son dos bacterias que normalmente viven en la vagina sin causar ningún síntoma. Sin embargo, cuando se multiplican en exceso, pueden provocar una infección conocida popularmente como vaginosis bacteriana, que genera una secreción de color blanco grisáceo y un olor desagradable.

El tratamiento es con antibióticos como el metronidazol o la clindamicina en forma de pastilla o pomada oral que se debe aplicar en la vagina, aunque en algunos casos la curación solo se puede conseguir con un adecuado lavado de la zona.

La infección por Gardnerella es generalmente más común en las mujeres porque las bacterias son parte de la microbiota vaginal normal, pero los hombres también pueden infectarse a través del contacto íntimo sin condón con una pareja infectada.

Los principales signos y síntomas.

La presencia de Gardnerella se manifiesta de manera diferente en mujeres y hombres, con síntomas como:

Síntomas en mujeres. Los síntomas en los hombres.

Secreción amarillenta o grisácea

Enrojecimiento del prepucio, glande o uretra.
Pequeñas ampollas en la vagina

Dolor al orinar

Olor desagradable que se intensifica después del contacto íntimo sin protección. Picazón en el pene
Dolor durante el contacto íntimo

Secreción amarilla de la uretra

En muchos hombres, es más probable que la infección por Gardnerella vaginalis no cause síntomas y, por lo tanto, no requiera tratamiento. Sin embargo, si se vuelve muy común en las mujeres, el médico también puede recomendar al hombre que realice el tratamiento, ya que puede volver a transmitir la bacteria a la mujer, especialmente si tienen contacto íntimo sin condón.

Además, si existe una infección con otras bacterias al mismo tiempo, las mujeres pueden presentar inflamación en el útero y las trompas de Falopio, lo que puede generar un cuadro de infertilidad si el tratamiento no se realiza a tiempo.

¿Qué puede causar la infección por Gardnerella?

No existe una causa específica para este tipo de infección, pero aún es más común en mujeres con factores de riesgo como múltiples parejas sexuales, tabaquismo, duchas vaginales regulares o uso de DIU.

Por lo tanto, la infección genital por Gardnerella no se considera una ETS y el período de incubación de la enfermedad es de 2 a 21 días, que es el momento en que las bacterias están presentes pero no aparecen síntomas.

Cómo se hace el diagnóstico

El diagnóstico de infección se puede realizar en el consultorio de un ginecólogo, donde el médico observará los signos de infección, principalmente la presencia de secreción y un olor característico. Además, para confirmar el diagnóstico, el médico puede ordenar un cultivo vaginal, en el que se obtiene flujo vaginal para análisis microbiológico.

A partir de este análisis, es posible confirmar la bacteria responsable de la infección y así el médico podrá indicar el tratamiento más adecuado.

En los hombres, el diagnóstico lo realiza un urólogo analizando los síntomas estimados de secreción del pene.

Cómo se realiza el tratamiento

La infección por Gardnerella se trata fácilmente y generalmente se trata con antibióticos como metronidazol, secnidazol o clindamicina, que se administran en comprimidos o como ungüento en la zona íntima.

Generalmente, el tratamiento dura unos 7 días, con el antibiótico en comprimidos o 5 días con cremas. Durante este tiempo, se debe mantener una buena higiene íntima, lavando solo la zona genital externa con jabón neutro o jabón adecuado para la región.

Ya en el embarazo, el tratamiento debe realizarse solo con pastillas antibióticas y con la higiene adecuada de la región. Obtenga más información sobre el tratamiento de Gardnerella.

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