El lavado intestinal es un método natural que consiste en inyectar líquido en los intestinos para eliminar los desechos. Este procedimiento debe ser realizado por un profesional de la salud, pero también puede realizarse en casa con mucha precaución, ya que presenta ciertos riesgos. Este procedimiento sirve como método de diagnóstico o evacuación.
Algunas personas realizan un lavado intestinal para eliminar toxinas, restos de comida, que pueden causar fatiga, dolores de cabeza, aumento de peso y disminución de energía y vitalidad. Sin embargo, también se puede utilizar para pruebas, como la colonoscopia, por ejemplo.
Los principales beneficios
Aunque todavía no existen estudios que lo demuestren, las personas que recurren al lavado intestinal lo hacen con la intención de adelgazar, eliminar toxinas y equilibrar la flora intestinal con el fin de mejorar la digestión y el sistema inmunológico, reducir el riesgo de cáncer de colon. y aumentar la vitalidad.
Además, el lavado intestinal puede estar indicado en personas que necesitan pruebas intestinales, como colonoscopia o rectoscopia.
¿Cómo se realiza el lavado intestinal?
Un profesional de la salud puede realizar un lavado intestinal en un hospital o en casa con su enema o kit. Aprende a hacer un enema en casa paso a paso.
En general, el lavado intestinal se realiza con productos específicos que se pueden comprar en la farmacia, como un enema con medicamentos listos para usar o dispositivos en forma de pera en los que, por ejemplo, se inyecta agua caliente. Cuando estos productos se introducen en el ano, se eliminan a los pocos minutos junto con los desechos y contenidos presentes en el recto y la última parte del colon.
La terapia hidrocolonial es un tipo de lavado intestinal en el cual se introduce agua tibia filtrada y purificada por el ano, permitiendo la eliminación de las heces acumuladas y las toxinas de los intestinos, este método se usa muchas veces para tratar el estreñimiento, y muchas veces se indica como preparación para cirugía. Este procedimiento se diferencia del enema en que el enema extrae solo las heces de la parte inicial de los intestinos, mientras que la terapia con hidrocolon realiza una limpieza completa de los intestinos.
Posibles riesgos y efectos secundarios.
El lavado intestinal tiene algunos riesgos, como:
- Deshidración, porque la eliminación de residuos va acompañada de líquidos, que pueden provocar, en casos extremos, insuficiencia renal;
- Desequilibrio electrolítico, porque el enjuague de los intestinos puede provocar cambios de electrolitos en el cuerpo, como el potasio y el sodio, que pueden provocar pérdida del conocimiento e insuficiencia renal;
- Infección, porque lavar los intestinos puede facilitar la entrada de bacterias a través del material utilizado y porque puede eliminar las bacterias buenas de los intestinos, que pueden provocar un desequilibrio de la flora intestinal;
- Perforación del colon, que puede causar síntomas como fiebre, dolor, fiebre, náuseas e incluso la muerte, por lo que ante los primeros signos es muy importante buscar ayuda médica de emergencia.
Debido a que no existen evidencias que demuestren los supuestos beneficios del lavado intestinal sin fines diagnósticos o terapéuticos, siempre es recomendable acudir a un médico para valorar la necesidad de este procedimiento. Algunos de los efectos secundarios de este médico son diarrea, calambres, vómitos, náuseas y alteración de la absorción de algunos medicamentos.
Consejos para un lavado intestinal seguro
Para realizar un lavado intestinal seguro, debe consultar a un médico que le explicará el procedimiento o derivará a la persona a un profesional de la salud para que lo realice, como una enfermera. Necesita beber muchos líquidos para evitar la deshidratación.
Además, también es importante utilizar material nuevo o estéril, usar guantes y, al final del procedimiento, limpiar al paciente.
El lavado intestinal está contraindicado en personas que tienen enfermedad anorrectal o que se han sometido a una cirugía reciente en la zona.