El complejo de Edipo es un concepto desarrollado por Sigmund Freud, que se refiere a una fase del desarrollo psicosexual de un niño llamada fase fálica, en la que comienza a sentir deseo por su madre y odio y celos por su padre. Este complejo ocurre en los niños, mientras que en las niñas se lo conoce como complejo de Electra.
Según Freud, el complejo de Edipo ocurre entre los 3 y los 6 años, cuando hay un cambio en el comportamiento del niño que le hace idealizar a su madre y desarrollar un sentido de amor por ella y, al mismo tiempo, generar celos hacia su madre. el padre lo ve como un rival e incluso puede desarrollar un sentimiento de odio hacia él.
Para el psicoanálisis, esta es una etapa crucial en el comportamiento en la edad adulta, principalmente en términos de su identidad sexual.
Cómo identificar el complejo de Edipo
El complejo de Edipo es parte del desarrollo psicosexual del niño, y sus características se pueden notar a partir de los 3 años, y las principales son:
- Sensación de gran afecto por la madre;
- Sentimientos negativos hacia el padre e incluso puede sentir odio;
- Mayor interés por los genitales;
- Celos excesivos cuando los padres están juntos;
- Actitudes agresivas hacia el padre, porque lo ve como un rival.
Estos rasgos pueden desaparecer de forma natural a medida que el niño se desarrolla, porque se da cuenta de que la madre no responde a sus sentimientos de la misma manera, por lo que comienza a imitar el comportamiento de su padre.
Complejo de Edipo en etapa fálica
El complejo de Edipo es parte del desarrollo psicosexual del niño, que tiene lugar en la etapa fálica. En esta etapa se produce un cambio en el comportamiento del niño en el que desarrolla el amor incondicional por su madre, idealizándola y generando sentimientos de admiración. Al mismo tiempo, debido al gran amor que siente por su madre, ve a su padre como un rival, desarrollando sentimientos de odio y viéndolo como un rival.
En la fase fálica, el niño comienza a ser curioso e interesado por sus genitales, porque muchas veces los manipula, actitud castigada por los padres, que genera en el niño lo que Freud llama el miedo a la castración. De esta forma aconseja a los padres que permitan la curiosidad del niño sin represión.
A medida que pasa el tiempo, el niño se da cuenta de que su madre no puede corresponder el amor que siente, por lo que comienza a identificarse con su padre e imitar su comportamiento con el fin de desarrollar habilidades que le harán encontrar a la mujer que encontrará. Reemplazar a su madre. y él responderá a ese amor. De esta manera, el niño se vuelve menos dependiente de la madre y se interesa por otras mujeres.
¿Qué es el complejo de Edipo no resuelto?
Según la teoría de Freud, el niño que no logra resolver el complejo de Edipo es un niño que no se ha identificado con su padre, es decir, que no imita el comportamiento de su género, el masculino. Por tanto, no se desarrollan conductas para buscar un reemplazo de la figura materna, dando lugar a la búsqueda de alguien del mismo sexo como futura pareja.
Por eso Freud afirma que cuando el complejo de Edipo se prolonga hasta la edad adulta, puede ser el origen de la homosexualidad masculina, además de ciertos problemas relacionados con el sexo y el matrimonio.