Para diagnosticar la anemia es necesario realizar un análisis de sangre para evaluar la cantidad de glóbulos rojos y hemoglobina, que suele ser un indicador de anemia cuando los valores de hemoglobina están por debajo de 12 g / dL en mujeres y 14 g / dL. en los hombres.
Sin embargo, la concentración de hemoglobina no es el único parámetro para diagnosticar la anemia, por lo general se requieren otras pruebas para identificar la causa de la hemoglobina baja y comenzar el tratamiento más adecuado. Descubra qué puede indicar valores de hemoglobina alterados.
Dado que la anemia por deficiencia de hierro es la más común, el médico comienza a evaluar la cantidad de ferritina en la sangre, porque cuando esta sustancia está en una pequeña cantidad, significa que hay poco hierro en el cuerpo. Sin embargo, si los niveles de ferritina son normales, pueden ser necesarias pruebas adicionales como electroforesis de hemoglobina o niveles de vitamina B12 y ácido fólico para ayudar a identificar otros tipos de anemia.
1. Hemograma
El hemograma es la principal prueba que se realiza para diagnosticar la anemia, en la que se controlan principalmente los niveles de hemoglobina. Generalmente se considera anemia cuando el nivel de hemoglobina en la sangre es:
- En los hombres: menos de 14 g / dL de sangre;
- En mujeres: menos de 12 g / dL de sangre.
Además de estimar la cantidad de hemoglobina, el hemograma también muestra la cantidad, el tamaño y las características de los glóbulos rojos. Si bien es la principal prueba para el diagnóstico de anemia, es necesario complementarla con otros análisis de sangre para identificar el tipo de anemia para que, de esta forma, se pueda iniciar el tratamiento más adecuado.
2. Frotis de sangre
Un frotis de sangre generalmente se realiza junto con un hemograma y está destinado a evaluar la apariencia de los glóbulos, incluidos los glóbulos rojos, bajo un microscopio para determinar su tamaño, forma, número y apariencia. De esta forma, puede contribuir al diagnóstico de anemia de células falciformes, talasemia, anemia megaloblástica y otras anomalías hematológicas.
3. Electroforesis de hemoglobina
Esta prueba tiene como objetivo identificar los diferentes tipos de hemoglobina que circulan en la sangre de una persona, lo que es útil para identificar la anemia de células falciformes y la talasemia, por ejemplo, también conocida como anemia mediterránea.
Es importante que el resultado de la electroforesis de hemoglobina sea evaluado por un médico y complementado con el resultado de un hemograma, frotis de sangre y otros análisis de sangre, además de observar los signos y síntomas que presenta la persona.
Ver valores normales de electroforesis de hemoglobina.
4. Recuento de reticulocitos
El recuento de reticulocitos es un tipo de prueba que se puede solicitar junto con un hemograma y tiene como objetivo identificar la presencia de reticulocitos en la sangre, que son «glóbulos rojos jóvenes». De esta forma, es posible evaluar si la médula ósea está funcionando correctamente, lo que permite la identificación de anemia aplásica.
5. Hierro, ferritina y transferrina
La medición de los niveles de hierro, ferritina y transferrina es importante para diagnosticar la anemia por deficiencia de hierro, también conocida como anemia por deficiencia de hierro. Por lo general, estas pruebas se requieren junto con un hemograma, ya que la deficiencia de hierro es una de las principales causas de la disminución de los niveles de hemoglobina y, por lo tanto, de la anemia.
6. Vitamina B12
La medición del nivel de vitamina B12 en la sangre puede requerir que un médico realice una prueba de anemia perniciosa, ya que una deficiencia de esta vitamina puede causar anemia. Esta prueba está indicada principalmente cuando el hemograma muestra, además de una disminución en el nivel de hemoglobina, una disminución en el número de glóbulos rojos y un tamaño mayor de lo normal, además de que se pueden notar cambios en la forma de los eritrocitos. .
7. Biopsia de médula ósea
La biopsia de médula ósea es una prueba que se puede realizar cuando se detectan anomalías en el hemograma y el frotis de sangre, lo que indica que la anemia está asociada con anomalías en ese órgano. Debido a que es un examen más invasivo, la biopsia de médula ósea está indicada solo después de realizar otras pruebas importantes capaces de identificar la anemia.
8. Otras pruebas
Su médico puede ordenar otras pruebas para identificar anemia y visión y buscar la causa, como:
- Examen de heces;
- niveles de bilirrubina;
- Medir el nivel de cobre en la sangre;
- Pruebas para evaluar la función hepática y renal.
Es importante que el médico evalúe los resultados de los exámenes, porque solo entonces es posible iniciar el tratamiento adecuado para la situación. Tener solo una concentración de hemoglobina por debajo del valor de referencia no es suficiente para determinar la anemia, y las pruebas complementarias son muy importantes. Conozca los diferentes tipos de anemia y sus síntomas.
Una forma de evitar la anemia perniciosa por deficiencia de hierro es mediante cambios en los hábitos alimentarios, ya que pueden ocurrir como resultado de la dieta.
Eche un vistazo al siguiente video sobre cómo evitar estos tipos de anemia: