Saber qué hacer en caso de una descarga eléctrica es muy importante, porque además de ayudar a evitar las consecuencias para la víctima, como quemaduras graves o infarto, también ayuda a proteger a la persona que la salva del peligro. electricidad.
En estos casos, los primeros auxilios son:
- Corta o apaga la fuente de energía, pero no toque a la víctima;
- Mantenga su rostro alejado de fuentes eléctricas que causó la descarga, utilizando materiales secos y no conductores como madera o plástico, tela gruesa o caucho;
- Llama una ambulancia (verifique el número del país en el que se encuentra);
- Observa si la persona está consciente y respirar;
- Si eres consciente: tranquilizar a la víctima hasta que llegue el equipo médico;
- Si estuviera inconsciente pero respirando: déjelo a un lado, colocándolo en posición lateral de seguridad;
- Si está inconsciente y no respira: Comience con masaje cardíaco y reanimación boca a boca. Aprenda a hacer resucitación cardiopulmonar.
5. Continuar con el paso anterior hasta que llegue la ayuda médica.
Las posibilidades de rescatar a la víctima de una descarga eléctrica disminuyen con el tiempo y a partir del cuarto minuto después de recibir una descarga eléctrica, las posibilidades de supervivencia son inferiores al 50%.
De esta forma, estos primeros auxilios deben iniciarse lo antes posible, especialmente el primer paso, para evitar que la corriente eléctrica cause grandes daños en el cuerpo y resulte en complicaciones graves.
Las principales complicaciones de la descarga eléctrica.
Además del riesgo inmediato de muerte, cuando la corriente es muy alta, la descarga eléctrica puede afectar al cuerpo de otras formas, como:
1. Quemaduras
La mayoría de las descargas eléctricas solo causan quemaduras leves en la piel en la escena, pero cuando el voltaje es demasiado alto, el exceso de electricidad puede afectar los órganos internos.
Cuando la corriente llega a los órganos internos, puede causar serios problemas en su funcionamiento, por lo que la persona puede necesitar tratamiento de riñón, corazón u otros órganos afectados, por ejemplo.
2. Problemas cardíacos
Cuando una pequeña corriente eléctrica pasa por el tórax y llega al corazón, puede provocar fibrilación auricular, un tipo de arritmia cardíaca que debe tratarse en el hospital para no poner en riesgo la vida de la víctima.
Cuando la corriente eléctrica es demasiado alta, como en el caso de las colisiones de postes de energía, la corriente es tan alta que interfiere con la actividad eléctrica del corazón y detiene el músculo, provocando un infarto que puede resultar en la muerte.
3. Lesiones neurológicas
Todas las corrientes eléctricas pueden afectar los nervios de alguna manera, por lo que cuando hay descargas repetidas o muy fuertes, la estructura de los nervios puede verse afectada, lo que resulta en una neuropatía. La neuropatía puede causar síntomas como dolor o entumecimiento en piernas y brazos, dificultad para mover los músculos o mareos frecuentes, por ejemplo.