La presoterapia es un tipo de drenaje linfático que utiliza un equipo similar a unas «botas» gigantes que cubren toda la pierna, el abdomen y los brazos. En este equipo, el aire llena estas «botas», presionando las piernas y el abdomen de forma rítmica, lo que permite movilizar la linfa y expulsar la región.
Las sesiones de pre-terapia tienen una duración aproximada de 40 minutos y se pueden realizar en clínicas de estética o fisioterapia, siempre que sean con un profesional capacitado. Aunque es un procedimiento seguro con varias ventajas, no se recomienda para personas que tienen una infección activa en el sitio de drenaje o para quienes tienen trombosis venosa profunda.
Para que sirve y como se hace
La presoterapia es un excelente tratamiento para la eliminación del exceso de líquido del organismo, especialmente útil para realizar en las siguientes situaciones:
- Después de una cirugía plástica o un tratamiento cosmético, como la lipocavitación;
- Para combatir la celulitis;
- Inflar la región abdominal y, aunque no elimina la grasa, ayuda a reducir las medidas, por lo que «adelgazan»;
- Para el tratamiento del linfedema del brazo después de la extirpación del tórax;
- Para personas que tienen arañas vasculares, venas varicosas de pequeño a mediano calibre o que sufren de retención de líquidos que causa hinchazón en las piernas con sensación de pesadez y dolor;
- En caso de insuficiencia venosa crónica, donde aparecen síntomas como hinchazón, oscurecimiento de la piel o eccema, que provocan dolor, fatiga y sensación de pesadez en las piernas;
- Durante el embarazo porque elimina por completo la hinchazón de piernas y pies, favoreciendo la salud y el bienestar de la embarazada; sin embargo, no debe usarse en el estómago para evitar molestias.
Cada sesión tiene una duración de 30 a 40 minutos y, si es necesario, se puede realizar a diario. Para mejorar la efectividad del tratamiento, se puede colocar una almohada debajo de los pies de la persona para que esté en una posición más alta que el corazón, lo que también facilita el retorno venoso.
Ventajas y desventajas
La principal diferencia entre el pretratamiento y el drenaje linfático manual es que el dispositivo siempre ejerce la misma presión sobre el cuerpo, por lo que, aunque ayuda, el drenaje linfático manual puede ser más efectivo porque el cuerpo está formado por partes y el terapeuta puede quedarse más tiempo en un área que necesita tratamiento adicional. Además, con el drenaje manual, todo el líquido se dirige en sesiones, mientras que con la pre-terapia se aplica presión neumática a toda la extremidad de una vez.
De esta forma, para que la pre-terapia tenga mejores resultados, es necesario realizar unos 10 minutos de drenaje linfático manual cerca del cuello y en los ganglios de la rodilla e ingle, con el fin de realizar el procedimiento de manera más eficiente. Si no se tiene en cuenta esta preocupación, la eficacia de la terapia previa disminuye.
Por tanto, se puede concluir que realizar la pre-terapia sola no es tan eficaz como realizar una sesión de drenaje linfático manual; Por tanto, cuando se realiza, debe realizarse junto con el vaciado de los ganglios de forma manual antes de iniciar el procedimiento, ya que aumenta su eficacia.
Cuando no debería hacerse
Aunque se considera un procedimiento seguro, no se recomienda la terapia previa en determinadas situaciones, como:
- Fiebre;
- Infección o herida en el área a tratar;
- Varices de gran calibre;
- Trastornos cardíacos, como insuficiencia cardíaca o arritmia;
- Sensación de hormigueo en las zonas tratadas;
- Trombosis venosa profunda que se manifiesta como dolor severo en la pantorrilla;
- En el abdomen durante el embarazo;
- Cáncer y sus complicaciones, como linfedema (se permite el drenaje linfático);
- Personas que usan marcapasos cardíacos;
- Infección de los ganglios linfáticos;
- Erisipela;
- Una fractura que aún no se ha consolidado en la zona a tratar.
En estos casos, la pre-terapia puede ser perjudicial para la salud, por lo que está contraindicada.