¿Por qué me duelen las costillas?

El dolor en las costillas es raro y se suele asociar a golpes en el pecho o directamente en las costillas, que pueden ser provocados por accidentes automovilísticos o golpes mientras se practican algunos deportes más violentos como el muay thai, las artes marciales mixtas o el rugby.

Sin embargo, el dolor en las costillas también puede ser un signo de un problema respiratorio y, en los casos más graves, puede indicar cáncer. Por ello, siempre que el dolor sea muy intenso o se tarde más de 2 días en aliviarlo, es recomendable acudir a un médico de cabecera para identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado.

1. Ponle un puñetazo a las costillas

Esta es la principal causa de dolor en las costillas que se produce con mayor frecuencia debido a caídas, accidentes automovilísticos o deportes, provocando dolor constante en las costillas, hematomas y dificultad para mover el tronco. En la mayoría de los casos, los golpes son leves y solo provocan que los músculos se estiren, pero existen otras situaciones más graves en las que se puede producir una fractura.

Hacer: Es recomendable tomar un descanso para permitir que los músculos se recuperen, pero también se pueden aplicar compresas frías en la zona afectada, especialmente si se producen hematomas. Si el dolor es muy intenso y dificulta la respiración o si se sospecha una fractura, es muy importante acudir al hospital, hacerse una radiografía e iniciar el tratamiento. Vea cuándo usar compresas frías o calientes para aliviar el dolor.

2. Costocondritis

La costocondritis es la causa más común de dolor en las costillas cuando no existe una causa específica, como un accidente cerebrovascular en el pecho, por ejemplo. Ocurre debido a la inflamación del cartílago que conecta las costillas superiores con el esternón y por ello es común sentir un intenso dolor a la palpación en la zona entre los pezones, especialmente cuando se aplica presión en la región. Obtenga más información sobre los síntomas de la costocondritis.

Hacer: En muchos casos, los síntomas mejoran después de 2 o 3 días con solo descansar y aplicar compresas tibias en la región, sin embargo, su médico puede recetarle, si es necesario, algunos analgésicos como el naproxeno o medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno.

3. Pleuresía

La pleuresía es un problema inflamatorio que afecta a la pleura, una fina capa de tejido que recubre los pulmones y el interior de la región torácica. En estos casos, es común que el dolor sea más intenso al inhalar, ya que es cuando los pulmones se llenan de aire y el tejido inflamado roza los órganos circundantes.

Hacer: es importante ir al hospital para comenzar a administrar antibióticos directamente en una vena y aliviar la inflamación. Además de esto, puede ser necesario realizar terapia respiratoria durante 2 semanas.

4. Fibromialgia

La fibromialgia es un tipo de dolor crónico que puede afectar a diferentes partes del cuerpo y cuya causa específica aún no se conoce. Esta enfermedad puede presentarse a cualquier edad, especialmente entre los 30 y los 60 años. El dolor generalmente se atribuye a la fibromialgia cuando se realizan todas las pruebas y no se puede identificar ninguna otra causa de dolor en las costillas.

Hacer: No existe una forma específica de tratar la fibromialgia, pero algunas técnicas como la acupuntura, la fisioterapia o la inversión en una dieta rica en omega-3 pueden ayudar a mejorar su calidad de vida. Obtenga más información sobre cómo tratar la fibromialgia para aliviar los síntomas.

5. Embolia pulmonar

La embolia pulmonar, aunque rara, es una afección grave que ocurre cuando la arteria pulmonar se bloquea por un coágulo, lo que puede causar lesiones graves como síntomas de dolor respiratorio intenso, dificultad para respirar, respiración rápida, tos con sangre y sudoración excesiva. Obtenga más información sobre las causas de la embolia pulmonar.

Hacer: Si se sospecha una embolia pulmonar, es importante acudir al hospital de inmediato, ya que se debe iniciar un tratamiento para eliminar el coágulo de los pulmones y permitir que la sangre vuelva a circular libremente.

6. Cáncer de pulmón

Aunque es una causa mucho menos común, el dolor en el pecho asociado con el dolor en las costillas puede ser un signo de cáncer de pulmón. En estos casos, el dolor es severo al respirar profundamente y pueden aparecer otros signos como el sonido de la respiración, toser sangre, dolor de espalda y pérdida de peso inexplicable.

Hacer: El tratamiento del cáncer debe iniciarse lo antes posible para asegurar que exista una mejor posibilidad de curación, por lo que si existe una sospecha de su existencia, es muy importante consultar a un neumólogo.

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