Plaguicidas: que son, riesgos y como evitarlos

Los plaguicidas o plaguicidas son productos químicos que se utilizan principalmente en la agricultura para matar, controlar o prevenir la aparición de insectos, larvas y hongos en plantas, frutas y verduras. Los pesticidas también se pueden usar para prevenir el crecimiento de algunas plantas.

Además, estos productos se pueden utilizar para otros fines, como eliminar el mosquito del dengue, por ejemplo rociando el producto mediante el uso de cochecitos conocidos como «cochecitos spray» en zonas residenciales.

El contacto con la piel, la ingestión o la inhalación de plaguicidas pueden causar algunos problemas de salud, como dolor de cabeza, vómitos, dermatitis, daño renal o hepático, o incluso enfermedades más graves, como la enfermedad de Parkinson o el cáncer. , por ejemplo.

Posibles riesgos para la salud

Los pesticidas se usan comúnmente en ciertos lugares, pero se propagan contaminando no solo el área donde se aplican, sino también el aire, el suelo, el agua, los animales, las plantas y las personas, incluso si se encuentran a kilómetros de distancia.

La ingestión, la inhalación o el contacto de la piel con varios tipos de pesticidas pueden causar intoxicaciones a corto y largo plazo y pueden causar problemas de salud, tales como:

Síntomas de intoxicación por exposición a corto plazo (aguda)

Síntomas de intoxicación por exposición prolongada (crónica)

Debilidad

Dermatitis

Cólico

Trastornos de los latidos del corazón

Vómitos

Alergias

Calambres musculares

Asma

Ataques

Lesión nerviosa

Enfermedad

Alergias respiratorias

Irritación de ojos, boca y garganta.

enfermedad de Parkinson

Estornudos

Cáncer

Mareo

Fibrosis pulmonar

Dolor de cabeza

Daño hepático

Dificultad para respirar

Malformaciones infantiles

Enfermedad

Retraso mental en el bebé.

desmayo

Aborto

Hemorragia nasal

Clorac, ampollas en la piel.

Choques

Lesión de riñón

Conjuntivitis

Esterilidad

La exposición a plaguicidas puede generar riesgos para la salud no solo de animales y plantas, sino también de las personas que tienen contacto directo con estos productos, como las que trabajan en el campo y en campañas de saneamiento, utilizando un carro de desinfestación, por ejemplo.

Asimismo, las personas que tienen contacto indirecto con plaguicidas, como los indígenas, e incluso los habitantes de zonas urbanas, consumen diariamente agua y alimentos producidos con estos productos, con el riesgo de desarrollar los problemas de salud antes mencionados.

¿Cómo evitar los pesticidas?

Hay varias formas de evitar o reducir el consumo de pesticidas en los alimentos, y también ayuda a prevenir la contaminación del aire, el suelo y el agua y ciertos problemas de salud.

1. Priorizar los productos orgánicos o agroalimentarios

Los fabricantes de productos orgánicos o agroalimentarios suelen utilizar otros métodos para repeler insectos, larvas y plantas no deseadas sin el uso de productos químicos.

En este tipo de plantación, el cultivador normalmente utiliza plantas con propiedades repelentes; observar la temporada apropiada para sembrar y cosechar alimentos; realiza el control biológico utilizando insectos que son enemigos naturales de los insectos invasores y utiliza fertilizantes naturales, como hojas y ramas de árboles.

Debido a que no es necesario utilizar pesticidas en la plantación, los alimentos orgánicos no presentan riesgo de intoxicación o problemas de salud.

2. Compre comida de temporada

Los alimentos de temporada requieren menos productos químicos, como fertilizantes, para crecer, lo que también requiere menos pesticidas. Por este motivo, comprar alimentos de temporada es una buena opción para reducir la ingesta de plaguicidas y evitar la contaminación.

3. Obtenga alimentos de los productores locales.

Los pequeños productores locales suelen cultivar pequeñas cantidades de alimentos, por lo que tienen un mejor control sobre los insectos y otros invasores de plantas. Por esta razón, este tipo de alimentos a menudo no necesitan pesticidas para crecer.

Otra ventaja de comprar a los productores locales es que no requieren largas horas de transporte, la comida es más fresca y además se cultiva y cosecha en el momento adecuado, lo que hace que la comida sea más sabrosa y nutritiva.

Además, este tipo de compra facilita el contacto directo con el productor, lo que ayuda a conocer la calidad y la forma en que se produce el alimento.

4. Evite los alimentos industrializados

Muchos alimentos industrializados pueden contener trigo, maíz, papas, naranjas u otros ingredientes a base de pesticidas, como pan de molde, papas fritas, jugo de naranja enlatado o cereales para el desayuno.

Además de los pesticidas presentes en este tipo de alimentos, suelen ser ricos en grasas, azúcares o sal, lo que contribuye a otros problemas de salud, como diabetes, hipertensión arterial y obesidad.

5. Lave la comida

Un buen lavado de los alimentos con agua corriente, además de eliminar desechos como tierra o parásitos, también puede ayudar a reducir el nivel de pesticidas presentes en la cáscara de frutas y verduras.

Vea cómo lavar correctamente las verduras y las frutas.

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