El pie diabético es una de las principales complicaciones de la diabetes que se produce cuando una persona tiene neuropatía diabética por lo que la persona no siente cuando aparecen llagas, úlceras y otras lesiones en los pies. Debido a la diabetes, estas heridas tardan más en sanar de lo normal, por lo que pueden causar infecciones recurrentes, aumentando el riesgo de amputación del pie. Obtenga más información sobre la neuropatía diabética.
Este tipo de complicación es más común cuando los niveles de azúcar en sangre no están controlados, por lo que una de las mejores formas de evitar el desarrollo de un pie diabético es seguir las instrucciones de su médico para tratar la diabetes.
Además, para evitar el desarrollo del pie diabético, se recomienda un examen periódico del pie, que puede realizarse en casa, pero debe ser realizado por un médico en el consultorio. En caso de que una persona ya tenga pie diabético, es importante ser tratado en un centro de salud u hospital, así como llevar calzado cómodo y mantener una adecuada higiene de los pies.
Síntomas principales
Los síntomas más comunes del pie diabético son:
- Dolor o pérdida de sensibilidad en el pie.
- Hinchazón;
- Mal olor en las extremidades inferiores;
- Enrojecimiento del pie;
- Pus que fluye de las heridas;
- Cambios en la temperatura de la piel.
Es importante que la persona esté alerta a estos cambios, ya que la manifestación de cualquiera de estos síntomas es motivo para consultar a un médico y pedirle que realice una valoración detallada del pie en busca de otros cambios para iniciar el tratamiento adecuado y evitar la progresión de este cambio.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de pie diabético lo realiza un médico de cabecera o internista, endocrinólogo o cirujano vascular y se basa en la manifestación de los signos y síntomas que se presentan en la extremidad inferior. Sin embargo, el médico puede utilizar instrumentos clínicos y / o solicitar otros estudios para confirmar el diagnóstico, como el diapasón Rydel-Seiffer, que se utiliza para producir y detectar vibraciones que el paciente debe observar; así como el examen eco-Doppler, en el que se usa ultrasonido para evaluar el flujo sanguíneo en las arterias y venas grandes de brazos y piernas.
Factores de riesgo para desarrollar pie diabético
Las personas que tienen más probabilidades de desarrollar pie diabético son aquellas que tienen un control deficiente de la enfermedad y no van al médico con regularidad para una evaluación.
Entre los principales factores de riesgo para que una persona presente con pie diabético se encuentran: haber sido diagnosticado de diabetes durante al menos 10 años, antecedentes de úlceras o amputación de la extremidad inferior, alteraciones en las uñas de los pies, presencia de neuropatía diabética, aunque es más común en los hombres.
Escalas de calificación para pie diabético
Actualmente se utilizan dos escalas para determinar la etapa de afectación del pie diabético, la Escala de Wagner y la Escala de la Universidad de Texas. La clasificación de Wagner ha comenzado a ser reemplazada por la clasificación de Texas, y esta última es la de mayor aceptación actual entre la comunidad médica.
Clasificación de Wagner
- Grado 0: Pie de alto riesgo, sin herida ni úlcera;
- Yo califico: Úlcera superficial;
- II grado: Úlcera profunda, compromiso del tendón;
- III grado: Úlcera con afectación ósea;
- Grado IV: Gangrena localizada;
- Grado V: Gangrena del pie.
Clasificación de Texas
Esta escala clasifica las lesiones según la profundidad y presencia de infección o isquemia en el pie, de la siguiente manera:
Grado 0 | Grado 1 | Grado 2 | 3er grado | |
Fase A. | Lesiones pre o post ulcerativas totalmente epitelizadas | Una herida superficial que no involucra un tendón, cápsula o hueso. | Lesión penetrante en un tendón o cápsula | Herida penetrante en un hueso o articulación |
Fase B. | Infección | Infección | Infección | Infección |
Fase C. | Isquemia | Isquemia | Isquemia | Isquemia |
Fase D. | Infección e isquemia | Infección e isquemia | Infección e isquemia | Infección e isquemia |
Es importante que el médico clasifique las lesiones del pie diabético, pues a través de él se podrá valorar el tratamiento médico y los cuidados que debe tener la persona, e incluso plantearse una posible amputación del pie.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento dependerá de los signos y síntomas que presente la persona, además de la etapa que el médico haya identificado para iniciar el plan de tratamiento. A aquellas personas que presenten una úlcera profunda, el médico podrá indicar un tratamiento intensivo que se puede realizar en el hospital, requiriendo que la persona permanezca hospitalizada.
Adicionalmente, dentro de los diferentes tipos de tratamientos se encuentran la protección de úlceras mediante calzado temporal; revascularización en personas con signos o síntomas de isquemia; curación y desbridamiento de tejido necrótico, uso de antibióticos; buen control de los niveles de glucosa en sangre y desbridamiento frecuente del bisturí, si es necesario. En los casos más graves, el médico puede sugerir la amputación del pie o la pierna infectados.
Cuidar los pies diabéticos
Las principales preocupaciones que debe tener una persona con pie diabético son:
- Corte de uñas en línea recta tratando de no dejar bordes o puntas que sobresalgan;
- Control diario de los pies, busque ampollas, hongos en las uñas, callosidades, decoloración o temperatura y signos de piel seca;
- Lavado y secado adecuados, todos los días con jabón neutro y con especial cuidado en la zona entre los dedos;
- Uso de calcetines, que no tengan costuras ni resortes y estén hechos de algodón;
La crema y el talco deben considerarse de la misma manera en caso de sudoración, la crema no debe contener perfume ni mentol, ya que puede irritar la piel. Es importante tener estas preocupaciones y realizarlas todos los días para evitar infecciones y complicaciones.
Calzado apropiado
El tipo de calzado a utilizar en caso de pie diabético debe tener unas características específicas para evitar complicaciones y favorecer la salud de los miembros faciales.
Los zapatos deben ser de material natural, preferiblemente cuero vacuno, sin costuras que puedan entrar en contacto con el pie, la suela debe ser de goma flexible y ancha, además de antideslizante. Después de comprarlos, la persona debe intentar usar los zapatos nuevos durante 30 minutos al día hasta que se acostumbre a ellos.
Las principales complicaciones del pie diabético.
Las complicaciones más comunes del pie diabético son la infección de las extremidades inferiores, el dolor o la rigidez en la zona y la isquemia. La principal y más grave complicación del pie diabético es la amputación del miembro inferior, es decir, la incisión quirúrgica, o solo en el pie o la pierna. Esto se debe a la presencia de isquemia o al desarrollo de una infección que hace que los tratamientos fracasen.
Además, debido a que la neuropatía diabética es una etapa avanzada de la diabetes mellitus, una persona puede tener problemas de visión, como ceguera, e incluso problemas renales que conducen a diálisis o hemodiálisis posoperatoria. La infección más común del pie diabético es la osteomielitis, que puede provocar la amputación de la piel debido a un control deficiente de la enfermedad. Obtenga más información sobre los síntomas y el tratamiento de la osteomielitis.